Harry jamás había tenido un sueño tan pesado. Únicamente se despertó a las dos de la mañana después de haber dormido desde las siete de la noche. Todo estaba oscuro y callado, y la bruma de confusión que a veces experimentaba al despertar esta vez se extendió por más tiempo de lo habitual. No recordó hasta que se dio vuelta en la cama, y tuvo que apretar los labios para que no se le escapara un sonido.Todo el cuerpo le dolía horrores, como si hubiera montado en escoba por un día entero... Su encuentro con Draco Malfoy no había sido un sueño. Volvió a recordar que ahora tenía su corbata en su poder, y que sí o sí tendrían que verse, porque no era como con el pañuelo que Draco nunca echó de menos. Se le revolvió el estómago de sólo pensar que iban a volver a verse en la mañana. Pero Draco no podía asegurar tan fácilmente que la prenda la tuviera Harry, entonces la única solución viable que el muchacho notó fue esperar por si Draco se le acercaba a preguntar, y si así resultaba lo negaría a toda costa y se alejaría enseguida. Bien podía pedirle prestada una corbata a alguno de sus amantes de Slytherin.
Además estaba Ginny... Es decir, ¿con qué cara la miraría a los ojos después de cómo y con quién la había traicionado? Podía apañárselas para evitarla por un día, ¿pero y el resto de días? ¿Y en las vacaciones de verano? Probablemente los Weasley volverían a ofrecerle quedarse con ellos, y no creía poder regresar con su tío por más que quisiera huir de la muchacha. Necesitaba un espacio de un día como mínimo para aceptar vivir con lo que había hecho y así poder empezar a hacer el intento de fingir con Ginny, hasta que la conciencia que le remordía dejara de hacerlo.
Sólo le quedaba la esperanza de que para cuando volvieran a clases en septiembre, él ya estuviera en capacidad de recordar lo de Draco como un desliz para matar las ganas, y no era necesario que alguien supiera que por él se había comido la tarta de melaza antes del recreo... Quizás hasta podía intentar hacerle el amor a su novia antes de graduarse, porque para ese entonces ya tendrían aproximadamente un año juntos.
Pero Ron volvía a presentar un dilema. Normalmente no se preocupaba de cosas que estaban en sus narices, pero de seguro lo había visto dormir como una roca toda la noche, y en la mañana le preguntaría cosas como por qué desapareció una hora y después reapareció como si nada en la cama. Si era honesto, tampoco creía poder ver a Ron a los ojos, porque ser Harry Potter solía significar ser muy obvio, y Ron lo notaría raro y vería en él la misma expresión que había tenido el 3 de diciembre luego de haber estado por primera vez con Lavender, y desde luego creería que Harry había estado con su hermana, lo que era peor, porque pelearían más fuerte que en cuarto año, y Ginny se enteraría del engaño de la forma más mala posible.
Y sí, quizás tendía a sobrepensar demasiado las cosas, pero esa vez la situación lo ameritaba, y quizás tuviera la culpa de demasiadas cosas, pero no de que no se le hubiera enseñado la confianza cuando niño. Y dejando de lado el hecho de que Draco Malfoy lo había abandonado en el piso de un baño como si no valiera nada, lo que había sentido había sido increíble. No tenía idea de que su cuerpo pudiera generar tales reacciones, y sobre todo no tenía idea de cómo su corazón lo había resistido: a lo mejor era más fuerte de lo que creía. Experimentó dolor, humillación, euforia, exaltación... Pasó de estar en la cima del mundo a estar en el abismo más profundo. Pasó de sentirse el tipo más deseado del mundo al indeseable número uno, pero no se arrepentía, porque si estar cerca de Draco era bastante hiriente, más lo era estar lejos de él.
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Todos los caminos llevan a Malfoy - Drarry
FanficMientras Harry Potter camina hacia su muerte en el Bosque Prohibido, su vida pasa frente a sus ojos, y se percata de ciertas cosas muy... interesantes. Éste es un viaje de autodescubrimiento y evolución emocional, que el famoso chico mago recorre ju...