Año 6: seguir adelante con su vida

1.6K 147 154
                                    

«Dejando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo...»

~San Pablo.

En la madrugada, Harry besó a Draco Malfoy a través de la capa invisible

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En la madrugada, Harry besó a Draco Malfoy a través de la capa invisible. Después de haberle contado a Ron todo lo ocurrido en el baño, Ron había tenido que ir a ducharse enseguida por la sangre que se le había adherido en el acto de abrazar a su amigo (había vuelto a tener el rango emocional del tamaño de una cucharita ). Harry fue después de él, aunque le costó demasiado no intentar ahogarse con el chorro de agua o tallarse la piel con el jabón hasta que quedara en carne viva, o peor aún, recaer en su viejo hábito de cortarse, sin importar la promesa que le había hecho a Kathryn Frank: la difunta chica que hacía diez meses le había tatuado en la espalda el perro negro y el tejón que simbolizaban a Sirius y a Cedric, respectivamente.
No había vuelto a acordarse de ella. Por un instante, Harry se preguntó qué pensaría ella de él si estuviera viva. Había sido su descenso a los infiernos y sabía que no resucitaría a menos que se decidiera a hacerlo.

Habría quemado de inmediato la ropa ensangrentada, si no se tratara de su uniforme. Así era su vida, y sabía que tenía que aceptarlo. Quería morir, pero no debía. Necesitaba seguir vivo para poder compensar sus errores con Malfoy... Draco. Necesitaba cuidarlo de lejos. Necesitaba redimirse, y más aún, ver el día en que Draco se redimiera, aunque pasaran mil años: ya era su meta más preciosa. Necesitaba salvarse... salvar al mundo... Salvarlo a él... De la nada tuvo el pensamiento de que si Draco le hubiera dado aunque fuera un beso, él habría caído definitivamente en la oscuridad, porque habría hecho cualquier cosa que él le pidiera, por más cuestionable que fuera. Una parte de él se alivió de que no hubiera pasado. Tenía que pasar todo lo que pasó para que él pudiera darse cuenta de a qué extremo podía equivocarse. Jamás había sido ni sería mejor persona que Draco, pero podía elegir ver lo mejor de él (aunque pareciera no haber nada) y sentir compasión. Podía elegir entre aparentar ser la persona perfecta que el mundo exigía mientras se corrompía por dentro, o ser la persona imperfecta que no fingía y cometía errores para aprender de ellos. Podía elegir entre hundirse con culpabilidad o levantarse con estoicismo. Dependía de él demostrar que prefería hacer lo correcto: sólo de él.

Harry no sabía si Draco sería capaz de perdonarlo un día (o si sería capaz de perdonarse a sí mismo), Pero no perdía nada con esperar y averiguarlo. Sabía que sólo en otra galaxia Draco lo querría tanto como lo quería a él. Pero a esas alturas, Harry ya no quería luchar contra la corriente. Sólo quería quererlo de lejos, limpiamente y sin obsesiones, viéndolo de nuevo como una estrella inalcanzable (¿qué su nombre no era el de una estrella? ¿O era una constelación?). Sólo deseaba quererlo bonito, poner su vida a sus pies sin siquiera tener la certeza de que Draco fuera a hacer lo mismo un día muy lejano. La frase que Dumbledore le había dicho en primer año frente al espejo de Oesed ahora de repente cobraba otro sentido: "no es bueno dejarse arrastrar por los sueños y olvidarse de vivir".

Todos los caminos llevan a Malfoy - DrarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora