27- Lástima

46 10 0
                                    


Tres semanas exactamente sin ver a Félix ni a Min.

Tres semanas sin saber nada de ellos y sinceramente, no me importa.

En todos estos días he estado yendo a la preparatoria y por fin he retomado mi vida de estudiante. Necesitaba volver a tener esos días con mis amigas y hablar con gente que si me entienda y me quiera de verdad.

En la prepa puedo olvidarme de él, aunque cuando estoy en casa, justo como ahora y observo el balcón me acuerdo de Félix.

Joder.

Que malo es encularse de alguien.

En fin, él fue un jodido mentiroso y yo le creí. Ahora sólo queda seguir con mi vida y que el mundo arda.

—Piensas demasiado, Mary —Tomy entra a mi cuarto agitando su cola, un suspiro sale de mis labios.

—Pues sí, últimamente pienso más de lo normal.

—Tal vez el tenía una razón para hacerlo.

—Todos los hombres son iguales, le enseñan un par de chichis y de las tiran.

—¡Mary! —sentencia—. No todos somos iguales. Hay chicos que respetan a las chicas y hasta darían la vida por ellas, y Félix haría eso por tí.

—No me digas —ruedo mis ojos—. Félix es un puto mentiroso que piensa con la verga.

—No digas eso, sabes que él no es así. Todos cometemos errores, y tal vez él se arrepiente.

—Pues no me dijo eso.

—Necesitas hablar con él.

—¿Yo? Que venga él si se le pega —cruzo mis brazos.

—El orgullo... Por Dios, Mary, no seas así.

—Sí soy así, tengo que ser así porque no voy a andar como una idiota detrás de él. Que venga y me diga.

—Pff... eres muy testaruda —niega con su cabeza.

—Hija de mi madre.

—Bueno... Vine a decirte algo. Mañana es sábado, no tienes prepa y puedes ir al reino animal.

—No iré —niego.

—Mary... necesitas practicar.

—¿Practicar dices? Y la jodida mierda. Cada que voy nunca se hace nada, siempre ocurre algo que lo impide.

—Mañana nada lo va a impedir.

—¡Ha! Sí claro. Deja que vea a Félix y le meteré un putazo y ahí comenzará la guerra.

—No es necesario discutir, Mary.

—No lo es pero siempre ocurre. Yo y él no...

—Sí ligan, porque tienen una conexión muy fuerte. Y no es de amistad como nosotros, es de amor.

—Amor —sonrío irónica—. Lo de nosotros es más odio que otra cosa.

—Dices eso, pero por dentro sabes que no. Ustedes se aman pero no quieren sentirlo —Tomy suspira y yo niego.

—Intenté sentirlo, pero hizo esa mierda. Se metió con mi amiga. Él sabía que Elizabeth era mi amiga.

—Tal vez...

—Tal vez nada —ruedo mis ojos—. Lo hizo porque le dió la gana. Mi amiga lo prendió y él se bajó los vaqueros. Punto.

—Ok, eres muy terca. Ahora, mañana temprano iremos al reino animal.

—No iré. Ya te lo dije.

—Tienes que ir. Mary, nuestra vida depende de tí.

—Que los salve él ya que es el "mejor" —hago comilla con mis dedos.

Zoosemiótica✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora