36- Plan

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Reunión, allá voy.

Suspiro mientras camino al salón de prácticas.

Ni tiempo me dió a quitarme el uniforme de la preparatoria.

Al llegar veo que todos están sentados esperando por mí.

Sufran.

—Por fin llega su majestad —Félix se levanta y hace una reverencia hacia mí—. Espero que no se haya disgustado por...

—Vete a la mierda, idiota —lo ignoro y me siento junto a Min y Tomy—. Comiencen ya.

—¿Ahora estás apurada? —el idiota me pregunta.

—¡Después no digan que comienzo yo! —les digo a los otros, Fabiana le da una mirada de pocos amigos a Félix.

—Si continúas con las estupideces te marchas del salón, Félix.

—Ok, no hablaré más —levanta sus cejas en señal de rendición.

—Por fin respetas a alguien —Lulú enarca una ceja.

—Y que no me respete, que el putazo no se lo quita ni el médico chino —Fabiana, aún con mala cara, masculla.

—Si estas de mal humor... —Félix trata de hablarle y ella le golpea el hombro—. ¡Auch!

Tenía que haberte dado más duro, idiota.

—Claro que estoy de mal humor, ¿cómo no estarlo cuando eres un inmaduro que siempre trata de buscar pelea con Mary?

—Sufre —le enseño la lengua a chico.

—¡Y tú! —Fabiana me golpea a mí—. Siempre haciéndole caso a sus idioteces. Maduren por favor, maduren. Tienen edad por gusto, se conocen hace meses y aún siguen con la estupidez, no son niños de primaria, son personas que deberían dejar la bobería y acabar de madurar. Si están enamorados uno del otro acaben de aceptarlo y vayance a la mierda, me tienen cansada, todos los días es lo mismo con lo mismo.

—¿Enamorados? —los dos preguntamos al unísono y luego nos miramos con mala cara.

—Sí, enamorados —Fabiana asiente—.  Porque sólo actuarían así dos enamorados que se odian y se aman a la vez. Mary no soporta que Félix la haya prácticamente engañado con su amiga y Félix no soporta que esté sientiendo cosas por Mary, cosas que tienen nombre y es amor. Porque es así y punto y quién diga que no es un tonto.

No digo nada porque sí, tiene razón. Y a la verga todo. Igual nada entre yo y Félix va a funcionar porque no ligamos de ninguna manera. Es que no nos podemos ni mirar, siempre discutimos, ¿es que cuándo hemos hablado bien? Al principio de todo, ya esto es mierda.

—Sí, ya, ya, deja toda esa bobería y comienza con lo que querías hablar de verdad —Félix le dice a Fabiana y esta asiente.

—Cierto, la reunión. Quería hablar sobre Mario, debió saberse, ¿no?

—No —Min, Lulú, Tomy y yo respondemos.

—Ok. Vamos a elaborar un plan, bueno, yo lo tengo elaborado y deben pensar que les debí pedir ayuda pero la tuve de unos amigos y pude armar el plan para atacar a Mario y... ver si los reyes de el reino están vivos.

Miro a Félix buscando alguna reacción pero él está igual, ¿acaso no le emociona ir a buscar a sus padres?

Aunque no sabemos si están vivos, pero igual, aunque sea debía tener una reacción, pero está neutral el tipo.

—Los que van a ir delante y los principales protagonistas de el plan serán Félix y Mary —Fabiana nos señala y yo abro mi boca para protestar pero ella hace un gesto de silencio—. Min, Lulú y Tomy irán detrás y bueno, ahora les diré qué hacer.

—Primero que todo —levanto mi mano como si estuviera en la prepa—: no puedo faltar a clases, así que día de semana...

—Será el sábado, Mary —Fabiana rueda sus ojos—. Sé que no puedes faltar a clases.

—Ok.

—Haber, este es el mapa de la fortaleza de la mafia Gatuna —ella en el centro de nosotros coloca un mapa en el que está dibujar completamente la fortaleza, desde el patio hasta cada habitación—. No sabemos dónde están las celdas de los prisioneros, la misión es encontrarlas y que nadie esté en peligro, nadie puede morir en esta misión y nadie, absolutamente nadie, se puede entregar por salvar la vida de otro. Cada uno luchará por si mismo y por todos, pero si alguien cae, déjalo, o caerás también y no podemos perder tanta gente. O mueres tú o mueren todos.

—¿Por qué presiento que me dices eso a mí? —le pregunto, Fabiana sonríe.

—Porque sé que darías tu vida por cualquiera de nosotros.

—Eso es obvio.

—Pero no puedes hacerlo ahora. De tí depende la vida del reino animal, si faltas tú todo se jode, y si todo se jode todos morimos, así que tú no darás la vida por nosotros, nosotros la daremos por tí. Tenemos que cubrirte hasta que logres junto a Félix derrotar a Mario, debes matarlo, y por favor, no le des una segunda oportunidad, ella mató a las otras herederas del don, a tí igual te lo haría, porque él es el único que puede hacernos mortal.

—De que lo mato lo mato.

—Eres demasiado buena Mary —Tomy ríe—. Te da lástima hasta matar a una hormiga.

—Todos merecen vivir —me encojo de hombros.

—Pero él no —Félix me mira—. Porque mientras él viva no habrá paz en el reino animal, o acabas con él o él acaba con nosotros.

—Ya estoy nerviosa, esto es demasiado pronto... ¿Y si lo hacemos la otra semana? —le pido a Fabiana y ella suelta una carcajada.

—¿Estás loca? Claro que no, será el fin de semana, además, no estarás sola, todos lucharemos junto a tí, esta vez venceremos y todos saldremos sin un rasguño.

¿Por qué mi corazón dice que no es así?

Zoosemiótica✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora