Muevo mis manos dentro del agua de la fuente mientras pienso.Creo que es muy rápido para atacar a Mario. Creo que no podré lograrlo y todo se irá a la mierda. No estamos preparados, no sé aún usar mis jodidos poderes, y no tengo cabeza para nada, mi vida ha decaído demasiado en estos meses, ya no sé lo que es sonreír con sinceridad, ya ni sé que se siente sentarse a cenar con mis padres. Y sé que ellos saben que algo me pasa, ellos son psicólogos, claro que lo saben, pero no preguntan nada porque siempre me han dicho que la mejor forma de resolver los problemas es enfrentándolos y razonando.
—Estaba tratando de escuchar que pensabas pero parece que lo has controlado —la voz de Félix me saca de mis pensamientos.
—Si vienes a joderme por favor, no lo hagas, no tengo cabeza para nada —le pido.
—No vengo a joderte Mary —se sienta junto a mí—. Paz para los dos.
—No lo creo —resoplo.
—¿Y en qué pensabas? —me pregunta.
—Es muy rápido para atacar a Mario, no estamos preparados y no sé usar mis poderes, en eso pensaba.
—Ya veo. ¿Estás preocupada por eso? —ladea su cabeza, asiento lentamente—. No sé porque lo estás. No vas a estar sola allí, nos vas a tener a todos junto a tu lado, nada va a ocurrir.
—Lo sé, pero agh... ¿Sabes? Si todo sale bien quiero algo y no sé si eso se pueda lograr —lo miro a los ojos.
—¿Qué quieres?
—Quiero volver a mi vida normal, quiero que me saquen de todo esto, no quiero tener nada con el don, quiero volver a ser yo.
—Mary...
—Es lo que quiero Félix. Ya no soporto esto. No soporto estar discutiendo por todo contigo, no soporto vivir así. Jamás fui una chica amargada, siempre fui alegre, feliz, pero ahora no lo soy. Hace mucho que no sonrío, mi vida se ha vuelto oscura, todo ha cambiado y necesito volver a mis tiempos, a esos tiempos en los que sólo eran Mary y sus amigas.
—¿Y quieres olvidarte de nosotros? —frunce su ceño.
—Si es necesario sí, aunque duela, porque dolerá, pero yo quiero vivir de nuevo feliz.
No sé por qué pero siento algo de alivio decir en voz alta lo que quiero en verdad. Yo quiero volver a cuando no existía el don, quiero ser yo.
—¿Sabes algo, Mary? —Félix moja sus labios y mira al cielo suspirando lentamente—. Yo no quisiera que eso sucediera, yo no quisiera que tú te olvidaras de nosotros, porque aunque no lo creas, trajiste algo de felicidad. Nos conocemos hace mucho tiempo, pero desde que comencé a hablar contigo me acostumbré a tí, y sé que todos los días discutimos por cualquier mierda, pero me dolería que te fueras para siempre y nos olvidaras, que dejaras atrás esta historia que jamás se construyó, una historia que jamás empezó.
—¿De qué historia hablas, Félix? —resoplo.
—De la... nuestra.
—¿De la nuestra dices? No digas tonterías Félix, tú mismo dijiste que entre tú y yo no puede existir nada.
—Lo sé, yo lo dije y creo que es verdad, si todo es discusión imagina. ¿Qué amor se construye así? Sólo el de los libros, y este no es uno, esta es la vida real, la vida en la que dos chicos sienten de todo, pero ni siquiera saben qué es ese sentir.
—Yo sé lo que siento —me encojo de hombros—, siempre lo he sabido, que tú no quieras saber lo que en verdad sientes ya eso es otra cosa.
—No sé lo que es sentir, porque jamás he sentido.
—¿Acaso no sabes lo que es el amor? —pregunto burlona.
—No te burles, Lindsey, claro que no sé qué es el amor. Sólo he vivido miles de aventuras, pero mi corazón no ha sentido.
—El amor puede llegar a ser algo hermoso —hago una mueca—, o algo horrible, digamos. Hermoso si la persona siente por tí también, pero horrible si le vales verga. El amor es un sentimiento que hace que pienses en esa persona cada un segundo, es suspirar, desear estar a su lado, desear tocar sus manos y abrazarla, que nadie le haga daño y protegerla de todos, amor es sentir de todo por esa persona, es desearla, sentir ganas, soñar despierto, soñar dormido. Amor es un sentimiento, un sentimiento que cuando despierta te cambia o te deja como eres. El amor puede contra el mundo, pero sólo si la persona quiere luchar contigo. Puede sanar, puede destruir, puede hechizar, puede herir de mil formas. Si es amor lo que sientes lo sabrás fácilmente, si sólo es gusto o atracción lo sabrías desde que viste a esa persona...
Félix se me queda viendo raro y aprieto mis labios para no reír y a la vez no morir de vergüenza por todo lo que he dicho
—¿Acaso eres poeta? —me pregunta aún mirándome raro, yo niego sonriendo de verdad.
—No Félix, sólo soy alguien que sí siente.
—¿Sientes por mí, Mary?
—Siempre he sentido, Félix.
—Siempre has sentido... —asiente.
—¿Y tú? ¿Qué sientes? —le pregunto y miro a sus ojos para ver que reacción va a mostrar, pero es tan difícil de leer. Joder.
—Yo... no sé. Yo siento de todo por tí Mary, pero no sé si es amor, porque jamás lo he sentido antes.
Asiento y cierro mis ojos por unos segundos.
—Cuando sepas lo que en verdad sientes búscame, yo esperaré Félix, pero cuidado y no sea tarde —me levanto y camino en dirección a Tomy, que se encuentra hablando con Min y Lulú.
Y nunca me detienes Félix, jamás lo has hecho.
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Zoosemiótica✔
Aventură¿Cuál sería tú reacción si de la noche a la mañana pudieras hablar con tu mascota? ¿Qué pensarías al ver en el balcón de tu vecina a un chico demasiado guapo? ¿Qué harías si te enamoraras de él? La vida de Mary cambia en un abrir y cerrar de ojos. T...