Zoosemiótica✔

14- Jodido idiota

—¿A dónde vamos? —le pregunto a Félix y él se detiene.

—Te mostraré varias cosas.

—¿Por qué no me aclaras varias cosas? —enarco una ceja y él resopla.

—¿Qué cosas, señorita curiosidad?

—Pues, para empezar, ¿quién es esa gata?

—¿Celosa? —sonríe de lado y comienza a caminar, yo pongo mala cara haciendo lo mismo.

—Pues no, sólo tengo curiosidad y, además, estoy confusa. ¿Por qué te expulsaron y por qué por la culpa de ellos te descubrieron?, Además, ¿no que tú eres el jefe, u por qué vienes aquí si te expulsaron?

—Tomy, Lulú y yo los dejamos al mando durante un largo tiempo, y bueno, yo estando aquí estoy poniendo en peligro a todas estos animales. Pero estás tú aquí, chica del don y bueno, la seguridad en el reino está... potente, nadie entrará sin mí permiso. Eso que dije de que ponía en peligro a los animales olvídalo, eso era antes porque no había seguridad, pero ahora están al mando ellos junto a otra persona y pues ya.

—¿Por qué te expulsaron?

—Tengo el tatuaje del gato de la mafia, ya te lo conté. La mafia Gatuna puede rastrearme. Los tatuajes son una conexión —aclara, yo frunzo mi ceño gatuno.

—¿Entonces para qué vienes?

—Para enseñarte nuestro mundo.

—En ciencias me enseñaron el mundo animal, la cadena alimentaria, las leyes del...

—Sí, eso lo sé, pero te estoy enseñando el verdadero mundo, donde los animales hablan y tú los puedes escuchar.

—Sólo porque tengo el don —murmuro.

—Exacto.

—¿Por qué por la culpa de ellos te descubrieron? —vuelvo a hacer la pregunta que parece que no escuchó.

—Ellos son unos... chismosos. Mis padres le contaron que yo tenía el tatuaje y pues... se lo dijeron a una persona, esa persona se lo dijo a otra y así.

—Wow, lo que es el chisme.

—Seee.

Seguimos caminando. Observo todo a mi alrededor pero no veo nada interesante. Esto es como en los animados, de veras. Cerditos hablando, vacas riéndose de otras, perros coqueteando con perras.

—Wow, wow, ¿y esta gatita tan hermosa quién es? —alguien pregunta y Félix y yo nos giramos.

Es un gato, tiene los ojos casi amarillos, está sonríendo y me mira pasando la lengua por su ¿hocico gatuno?

—Bruno —Félix saluda al gato, este lo mira.

—Jefe, ¿ella es?

—María —Félix vuelve a cambiar mi nombre.

—La gatita María, ¿la que tira la piedra y esconde la mano? —Bruno me pregunta y asiento dudando.

—Esa misma.

—Vaya, pero si eres pura beldad.

—Es mi novia, déjate de elogiarla tanto —Félix se acerca a mí y une su cola a la mía.

—Wow, ¿pero Félix con novia? Antes eres todo un bad cat, ¿ahora un gatito de una sola gata? —el gato Bruno le pregunta al que está a mi lado, Félix suelta una carcajada sin gracia.

—Jamás he estado con una... gata.

—Suerte tuya, las gatas son apret...

—No lo digas —lo interrumpo, Bruno enarca una ceja.