44- Una humana en el reino

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Parpadeo varias veces para luego abrir los ojos y encontrarme en un gran salón, pero dentro de una prisión que es de cristal. En el salón veo a dos personas sentadas, una de ellas es Mario, la otra está de espaldas.

—¡Pero si ya despertó! —Mario con emoción exagerada grita al mirar hacia donde estoy—. ¿Cómo durmió la princesa?

—A tí que te importa, maldito —trato de levantarme pero veo cadenas en mis manos y en mis pies.

Además de que cambiaron mi ropa, ahora estoy en... mi pijama.

Y la gran mierda.

—¿Eres idiota? ¿Cómo mierda te atreviste a quitar mi ropa? ¡No vales una mierda pedazo de porquería, pinche pendejo! —grito horrorizada.

No puedo creer esto, no.

—Tranquila niña, tranquila. No te quité la ropa, yo no te cambié, fue una amiga tuya, la cual se encargó de buscar tu pijama.

—¿Amiga? —frunzo mi ceño.

—Pues sí, amiga. La conoces muy bien.

—¿Quién mierda es? —le pregunto y la persona que estaba sentada de espaldas junto a él se levanta, y se gira hacia mí dejándome en shock y más confundida que nunca.

—Hola Mary, me volveré a presentar porque tengo varios nombres, me conoces como Elizabeth, me viste como Inés y ahora soy la hija de la mafia, un placer verte destruida.

—¡Maldita hija de puta! —grito con todas mis fuerzas mientras tiro de las cadenas tratando de romperlas para caerle arriba a la estúpida.

—Ups, siento romper tus sentimientos.

—¡Sentimientos y una mierda, Elizabeth! —respiro más rápido de lo normal—. Años conociendote, años maldita, amigas, nos contábamos todo, te quería como a una hermana y...

—Y me follé a tú crush, me lo comí todito, luego me vine con esto. ¡La hija de la mafia! Wow, que gran crecimiento, ¿no?

—Eres la mierda más asquerosa del mundo.

—Soy la más guapa, inteligente y fuerte Mary, soy La hija de la mafia, ahora tu jefa.

—Me vale mierda lo que seas, a mí no me mandas.

—Eso veremos cuando te quite los poderes, niñita —Mario ríe.

—En tus sueños.

—Ya veremos. Estás sola. Lograron marcharse y ni siquiera te esperaron.

—Ellos vendrán a por mí.

—No si los mato antes.

                         Félix
                     _________

Estar de nuevo en una camilla es la cosa más irritable del mundo. No puedo levantarme, y lo peor es que no puedo ir a buscar a Mary.

Siempre tuvo razón. Todo iba a salir mal y así fue. Salimos de allí pero sin ella... y ella era lo más importante.

Sabe Dios qué mierda le ha hecho Mario, y pensar que la ha tocado es querer acabar con el mundo, y eso haré. Quien se meta con ella sufrirá más que nunca, y cuando digo algo lo cumplo.

—Félix, por fin puedes levantarte —una de las enfermeras me dice y yo frunzo mi ceño.

—¿Qué sucede?

—Apareció una humana en el reino.

—¿Qué? —de una me pongo de pie, arrancando el suero, un mareo repentino hace que me tambalee y pongo mis manos en mi cabeza cerrando mis ojos.

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