V

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La música sonaba a niveles estratosféricos.

Habíamos conseguido entrar en la zona VIP sin que nadie viese que iba con ellos.

Estuvimos bebiendo y riéndonos de los bailes de Balde y Ansu.

Yo me había sentado porque me dolían los pies.

Entonces tras tomarme unas copas mandé todo al carajo y quitándome los tacones me puse a saltar y cantar con Balde y Ansu.

Había perdido a Pedri desde hace un rato.

Entonces entró en mi campo de visión y me dirigí a él, lo agarré de las manos y empecé a saltar mientras cantaba.

Por lo que se ve le hacía mucha gracia, porque no paraba de reírse mientras me miraba.

– Me encanta verte así de contenta.

– Gracias, estoy súper feliz ahora mismo.

Una mano me agarró y me arrastró hasta el medio.

Ansu me agarraba mientras bailaba y yo le seguí el rollo mientras notaba sus manos por mi cintura.

– Ojito con esas manos porque te las corto.– dijo Pedri sentándose en frente de nosotros para vigilar.

Balde volvió con más alcohol y yo estaba encantada, así que bebí.

Entonces empezó a sonar una de mis canciones favoritas.

Y lo dí todo. Me agarré a una de las barras y empecé a perrear como si me fuera la vida en ello.

Escuché gritos y aplausos detrás de mí

Después sentí unas manos en mi cintura.

– Jade. Para.

Yo sonreí y me pegué más a él para seguir bailándole.

Pedri soltó un suspiro y apretó su agarre en mi cintura.

Alguien me agarró para cortar el rollo y me dio una vuelta.

Reí y miré a Balde.

Me pegué un rato bailando con Ansu y Balde.

Gavi se unió a nosotros un rato y con él, Pedri.

Tanto beber me hizo tener que pedir un descanso e ir al baño.

Cuando salí del baño me dí un paseo por aquel pub, cuando me paró un chico.

– Vaya, no había visto a chicas tan guapas hoy. ¿Acabas de entrar?

– No.

– Pues que pena no haberte visto antes. ¿Me das tu número?

– Lo que vas a llevarte es una hostia.

Me giré viendo a Pedri acercarse hasta donde me encontraba y mirar a aquel chico.

Pedri era todo amor, pero creo que enfadado me daba miedo.

Me agarró por la cintura llevándome de nuevo hasta la zona VIP.

– Pedri, no pasa nada, iba a rechazarle de todas formas.

– Me da igual. Ya bastante tengo con que tu puto novio siga aquí molestando para que ahora venga un pavo a intentar algo contigo.

– ¿Estás celoso Pedri?– dije riendo.

– Mucho.

– Pues no sé por que, tengo novio.

– Tienes novio, pero el que está aquí cuidando de ti soy yo. Ese de novio tiene lo que yo de rubio.

Lo miré fijamente.

𝐌𝐎𝐓𝐇 𝐓𝐎 𝐀 𝐅𝐋𝐀𝐌𝐄 +18 | PedriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora