⚠️ Contenido Explícito
Estaba abusando demasiado de los chicos.
Llevaba todo el día pensando que podía hacer y supe que esto tenía que acabar.
Entonces cuando ambos se sentaron a la mesa conmigo para cenar decidí hablar.
– Mañana vuelvo a Valencia.– dije para después beber.
Ambos me miraron y después se miraron el uno al otro.
Yo me quedé callada esperando a que me respondiesen cualquier cosa.
Entonces Pedri decidió hablar.
– ¿Qué te vas?
– Sí Pedri, tengo que acabar la carrera y después ya veré que puedo hacer.
– ¿Por qué no te quedas aquí? ¿Con nosotros? ¿Conmigo?
Lo último lo dijo en un tono suave, mirándome con ojos de cachorrillo perdido.
Yo lo miré intentando no ceder.
– Jade, puedes quedarte aquí y venir a la Universidad de aquí, te trasladan y ya está.– añadió Fer.
– No sé Fer, además allí ya he conocido a gente y tener que empezar desde el principio en una Universidad nueva...
Fer asintió dándome la razón al final.
Pedri no volvió a decir nada en todo el tiempo que estuvimos cenando.
Cuando terminamos me fui a limpiar la cocina y los platos sucios que habíamos usado.
Tardé más de la cuenta porque había estado ensimismada pensando sin cambiar de plato.
Acabé con los platos y pasé la fregona al suelo de la cocina para subir a la habitación de Pedri.
Cuando entré me sorprendí al ver que estaba sola.
Me cambié y cuando iba a tumbarme le vi entrar por la puerta.
No pude decirle nada, porque se acercó a mí y me plantó un beso.
Yo correspondí y agarré sus mejillas.
Él llegó hasta los pies de la cama y me dejó allí para tumbarme después.
Entonces sus besos empezaron a ir desde mi cuello hasta mi clavícula.
Yo cerré los ojos y él aprovechó para despojarse de mi ropa, dejándola tirada por alguna parte de la habitación.
Llevó su boca hasta mi intimidad y entonces agarré su pelo mientras intentaba acallar el gemido que amenazaba con salir.
Su lengua se hundió en mi intimidad de nuevo y yo solté un gritito bastante bajo.
Levantó la cabeza para mirarme mientras me sonreía con esa sonrisa que me volvía loca.
Yo lo miré embobada.
Después volvió al trabajo.
Estaba a punto de llegar cuando de pronto se apartó levantándose.
Lo miré cabreada de haberme dejado con todo apunto.
Le vi quitarse la ropa y entonces entró en mí y empezó a moverse con rapidez.
Nos mirábamos a los ojos mientras se movía.
Yo me tensé, sintiendo de nuevo la sensación de adrenalina recorrer mi cuerpo.
Y entonces salió de mi interior.
– ¡JODER PEDRI!– lo miré apoyándome en los codos.
– Dime que sí Jade.
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𝐌𝐎𝐓𝐇 𝐓𝐎 𝐀 𝐅𝐋𝐀𝐌𝐄 +18 | Pedri
Teen FictionCuando Jade vuela con Lucas, su maravilloso y perfecto novio a Canarias de vacaciones, era para solucionar algunas de las lagunas que tenían como pareja. Lo que ella no sabía es que iba a cruzarse con alguien que que le iba a hacer cuestionarse si...