Llevaba varios días con Carla.
Siendo sincera, cada día me caía mejor.
Había hablado un par de veces con Fer para preguntarme que tal estaba.
Hasta hoy.
Tenía que ir a casa de los chicos para recoger unas cosas que tenía por allí.
Así que Carla se ofreció a llevarme aprovechando que tenía que coger el coche.
El día estaba nublado y tenía pinta de que iba a llover pronto.
Cuando me paré en la puerta de ellos solté un suspiro.
Abrí la puerta y entré observando que todo estaba a oscuras y en silencio.
Subí hasta la habitación de Pedri y abrí con cuidado.
Estaba vacía.
Me relajé y entonces abrí el armario para buscar mis sudaderas.
– Casi preferiría no estar viendo esto.
Me asusté y agarrándome el pecho me giré encontrándome a Pedri en la puerta.
– Vengo a por mis cosas.– contesté.
– ¿Esto?
Me giré y lo vi con mis sudaderas en las manos.
– Sí. Esas
Las tiró por las escaleras y se cruzó de brazos delante de la puerta.
Yo fui hasta allí e intenté pasar pero no pude.
– Pedri muévete.
– Estoy muy cómodo así, gracias.
– Pedri
– Jade
Joder.
Intenté empujarle, pero tampoco funcionó.
– Déjame pasar, recoger mis cosas y me piro.
– ¿Eres consciente de que no quiero que te vayas?
Lo miré fijamente.
– Haberlo pensado antes de seguir hablando con la chica aquella.
– La chica aquella es mi amiga, Jade.
– No me importa
– Ambos sabemos que sí.– dijo mirándome.
– Apártate de la puerta.
– No.
– Joder Pedri, déjame salir. Me ha jodido lo que has hecho y no puedo perdonarte.
– ¿No puedes perdonarme a mí pero a tu ex sí lo has hecho una y otra vez?
Auch.
– Te recuerdo que nunca le he perdonado nada. Empecé a dejar de interesarme por él y por su vida y créeme que sí hiciera eso contigo, se habría acabado todo. Aunque bueno, todo se acabó cuando crucé por la puerta de tu casa.
– Sabes que quería decir eso.
– ¿No? Pues lo dijiste.
– Jade, siéntate y déjame hablar.
– Ya escuché bastante el otro día.
Pedri me agarró por los hombros e inconscientemente cerré los ojos pensando en lo que venía ahora.
Pero no ocurrió nada.
Los abrí y entonces empecé a llorar.
Estaba hablando con Pedri, no con Lucas. Pedri no me pondría la mano encima jamás.
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𝐌𝐎𝐓𝐇 𝐓𝐎 𝐀 𝐅𝐋𝐀𝐌𝐄 +18 | Pedri
Teen FictionCuando Jade vuela con Lucas, su maravilloso y perfecto novio a Canarias de vacaciones, era para solucionar algunas de las lagunas que tenían como pareja. Lo que ella no sabía es que iba a cruzarse con alguien que que le iba a hacer cuestionarse si...