Me miré en el espejo de la habitación de Sira y cogí aire.
– Venga Jade, o a este paso te casas antes de celebrar la despedida de soltera.– dijo Sira terminando de ponerse unos pendientes.
Solté un suspiro y me puse un top y una falda.
Llevaba unos días sin ver a mi chico porque querían hacernos sufrir un poco.
Y lo estaban consiguiendo.
Necesitaba mi dosis de felicidad diaria.
Siendo sincera el tiempo había volado.
Me casaba mañana.
Había acabado hablando con mi madre para hacerle saber que podía ir a la boda, pero no la quería a simple vista.
Ella pareció estar de acuerdo conmigo y lo aceptó sin problemas.
Cuando Sira y yo salimos de casa tras varias copas de champán.
Habíamos reservado en un pub al que solíamos ir.
Le había dicho a Sira que no quería irme de fiesta extrema, pero con estar sentadas, tranquilas y tomando algo era feliz, y ella como buena amiga, respetó mi decisión.
Estábamos sentadas tan tranquilas cuando un grupo de chicos se acercaron a nosotras.
Estuvimos hablando con ellos la mar de tranquilos, hasta que se nos hizo tarde. Mucho.
Llegamos a casa de Sira riéndonos en voz bajita.
– Dios.– solté cuando me tiré en la cama.– Mañana me caso.
– Técnicamente te casas dentro de 6 horas.– dijo ella mirándome.
– No me pongas nerviosa, por favor.
– Escúchame, Pedri está deseando casarse contigo, así que no empecemos con esas inseguridades, ¿de acuerdo?
Me reí y la miré sonriendo.
– Vale vale
Sira se abrazó a mí y entonces cerró los ojos quedándose dormida al instante.
Yo sonreí mirándola e intenté conciliar el sueño.
Al principio me costó, pero después de un rato, conseguí cerrar los ojos y quedarme dormida al instante.Mi alarma sonó y la apagué dándome un susto de muerte.
Sira se removió en la cama y después se sentó.
– Recuérdame por que tengo que levantarme temprano.
– Porque tus amigos se casan.– dije yo levantándome de la cama y yendo a la ducha.
Cuando salí vi a Sira entrar con el vestido y después me miró sonriendo.
– Los peluqueros y las maquilladoras estarán aquí de un momento a otro, así que ¿café?
– En vena, por favor y gracias.
Sira soltó una risita y bajó a la cocina para preparar los cafés.
Cuando subió venía acompañada, así que me sentaron en una silla y empezaron con la sesión de peluquería y maquillaje.
Sira había estado yendo y viniendo a la cocina para hacerme cafés.
– Ya no más café, no quiero que lo vomites en la entrada de la Iglesia.
– Pasa eso, y me muero.– admití.
– Pues estate tranquila, estás guapísima y todo va a salir genial.– dijo una de las peluqueras.
Se lo agradecí y después de arreglarme, me levanté para que empezaran con Sira.
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𝐌𝐎𝐓𝐇 𝐓𝐎 𝐀 𝐅𝐋𝐀𝐌𝐄 +18 | Pedri
Teen FictionCuando Jade vuela con Lucas, su maravilloso y perfecto novio a Canarias de vacaciones, era para solucionar algunas de las lagunas que tenían como pareja. Lo que ella no sabía es que iba a cruzarse con alguien que que le iba a hacer cuestionarse si...