XXVI

9.4K 313 15
                                    

⚠️ Contenido Explícito

Llevo unos días de mala hostia.

Pedri y Fer pasan por mi lado sin decirme nada para no ser cadáveres en el suelo.

Todo se ha debido a que además de que los chicos perdieron un partido, en clase he estado más despistada de la cuenta y no me he concentrado.

Cabe recalcar que he estado en mis días y que eso también suma puntos.

– Puta mierda.– golpeó la mesa tirando el bolígrafo al suelo.

– Jade... ¿pasa algo?

Levanto mi cabeza y veo a Fer con mi bolígrafo en la mano y la estira para tendérmelo.

– ¿Qué si pasa algo? Joder, pasan millones de cosas en este momento, y ninguna se trata de un coche atropellándome.

Se sienta a mi lado y mira mis apuntes.

– ¿Necesitas ayuda?

– ¿Acaso se te da bien la sintaxis?

– Me ofende señorita.

Se acerca un poco y allí estaba. Enseñándome algunas cosas que no entendía.

Después se puso a explicarme Historia y lo admiré, era inteligente a rabiar y solo le había bastado leer el primer punto una vez para explicármelo de principio a fin.

Pedri entraba por la puerta en aquel momento y nos miró extrañado.

– ¿Es un sueño o mi hermano está estudiando?

– Piérdete Pedri.– soltó Fer sacándole el dedo.

Pedri llegó hasta nosotros y se sentó en la silla de al lado.

– ¿Entonces Alfonso XIII qué?– pregunté.

– Pues nada, se proclama la Segunda República y este se exilia.

– Joder. Vaya tío.– bufo.

Fer se levanta sonriendo y va a la cocina.

Sigo escribiendo cuando escucho carraspear a alguien.

– Hola cariño

Miro a Pedri fijamente y le hago un gesto con la cabeza saludándole.

Hasta que me fijo. Y entonces todo lo que estaba a punto de escribir, se me olvida.

Lleva el pelo peinado un poco hacia atrás, se ha afeitado esta mañana y sus ojos marrones me miran con las pupilas dilatadas.

Está cachondo. Y ahora lo estoy yo también.

– ¿Llevas mucho tiempo estudiando?

Me quito las gafas y las dejo encima de los folios mientras me sobo los ojos.

– Un poco. Desde esta mediodía.

Él asiente y se moja los labios para levantarse, acercarse y darme un beso.

– Estás preciosa

Sonrió por primera vez en todo el día. Ese es el efecto de Pedri González, te hace sonreír siempre que lo necesitas.

– Y tú estás muy guapo.

– No necesito decirte como estoy al verte con ese moño despeinado, esa camisetita de tirantes y esas gafas ¿verdad?

Me entra la risa.

– Voy a recoger todo esto... y voy a la ducha.– respondo guiñándole el ojo mientras me levanto.

𝐌𝐎𝐓𝐇 𝐓𝐎 𝐀 𝐅𝐋𝐀𝐌𝐄 +18 | PedriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora