Los chicos tenían partido y cuando Fer me pidió que le acompañase no lo dudé.
Entramos por la zona VIP y fuimos hacia las gradas.
Me senté y a mi lado se sentó una chica rubia muy mona.
Ella me saludó en inglés y yo empecé a hablar con ella.
Era la novia de Frenkie, Mikky.
Pero me parecía tan adorable que al final estuvimos hasta que empezó el partido hablando.
Cuando el partido empezó los chicos salieron a tope.
Yo me levantaba cuando Pedri no conseguía llegar hasta el balón o cuando le daba y se iba desviado.
Hicieron una falta y empecé a insultar.
Fer me miró riendo y me imitó.
Mikky nos miraba riendo.
Pedri consiguió marcar un gol y su hermano y yo nos levantamos dando saltos y celebrando.
La gente aplaudía y se escuchaban cánticos.
Fer y yo no parábamos quietos y cada oportunidad de gol era momento de levantarse y animar.
El pitido final sonó y Fer y yo nos abrazamos saltando.
Cuando salimos fuimos a vestuarios y esperamos a que salieran.
Pedri salió de los primeros y llegó hasta mí para agarrarme y levantarme para andar hacia la puerta.
Yo lo miraba y me removía riendo.
No quería que los aficionados vieran esta escena.
Era demasiado pronto.
Pero a él le daba igual.
Salió del túnel de vestuarios y andó conmigo mientras le grababan las cámaras.
– ¡GANAMOSSSSS!– chilló riendo.
Yo no podía hacer nada más que intentar taparme la cara y reírme.
Fer nos seguía dando saltos y salió primero.
Entonces Pedri salió y los aficionados empezaron a volverse locos.
Yo escondí mi cara en su pecho y reí dándole golpes en el pecho.
Él no paraba de moverse y saludó para después ir hasta el coche.
Cuando llegamos abrió la puerta y me dejó dentro para cerrar y después se montó en el asiento de copiloto.
Los fans se la lanzaban al coche y Fer intentaba conducir.
Por fin conseguimos alejarnos del estadio y suspiré aliviada.
– Te mato Pedri. Yo te mato.
– No pasa nada mujer.– dijo sonriendo.
Llegamos a casa y sus padres le llamaron por teléfono para felicitarle por el partido.
Fer fue a la ducha y yo miré a Pedri apoyada en la puerta de la cocina.
Este al colgar mi miró, se acercó y me besó.
Correspondí su beso entre risas debido a que me estaba haciendo cosquillas.
– Tienes que afeitarte.– le dije acariciándole la cara.
– ¿Tú crees?
Asentí.
Unos segundos más tarde estábamos en el baño y había llenado el lavabo con agua.
Metí la cuchilla dentro del lavabo para mojarla y después cogí la espuma y le eché por la cara para restregársela por la cara
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𝐌𝐎𝐓𝐇 𝐓𝐎 𝐀 𝐅𝐋𝐀𝐌𝐄 +18 | Pedri
Teen FictionCuando Jade vuela con Lucas, su maravilloso y perfecto novio a Canarias de vacaciones, era para solucionar algunas de las lagunas que tenían como pareja. Lo que ella no sabía es que iba a cruzarse con alguien que que le iba a hacer cuestionarse si...