XXV

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El campo estaba lleno de gente y yo me senté moviendo las piernas nerviosa.

Vi a los chicos salir a calentar y me removí mirando a todos lados.

Hasta que le vi salir.

Su pelo se movía de un lado a otro por el viento y entonces empezó a correr mientras sonreía.

Miró hacia las gradas y entonces me miró sonriendo para saludarme.

Yo le sonreí y me levanté para saludarle.

Después del calentamiento volvieron todos a los vestuarios para salir unos minutos más tarde.

El partido empezó y yo me mordí el labio nerviosa.

El primer tanto de los chicos llegó pronto y me levanté aplaudiendo y saltando como una loca.

El equipo rival consiguió empatarnos y suspiré agobiada.

Nuestra afición no paraban de animar y me uní a ellos.

Conseguimos marcar un tanto y la afición animó el doble.

Yo sonreí orgullosa de los chicos y de la maravillosa afición que tenían.
Me enorgullecía saber que los chicos iban a estar respaldados y apoyados siempre.

Pedri entonces marcó un gol y chillé como una loca.
La televisión me mostró en la pantalla grande y yo saludé sonriendo.

Pedri se acercó a las gradas y me lanzó un beso desde allí.

Unos 20 minutos más tarde el partido finalizó y bajé corriendo hacia vestuarios, justo antes de que entrasen me lancé a sus brazos y él me agarró.

– Enhorabuena cariño.– solté dándole un beso.

– Gracias preciosa.– sonrió levantándome y removiéndome de un lado a otro.

Yo me agarré a sus hombros para no caerme.

– Jade yo también quiero un abrazo.– soltó Balde.

Me aparté un poco de Pedri y me acerqué a Balde para darle un abrazo.

Balde me levantó también y saltó conmigo a cuestas.

Todos se unieron a la celebración y entonces Xavi entró.

Todo el equipo se quedó parado allí y yo me escondí detrás de Pedri.

– ¿Tenemos aquí a un nuevo fichaje?

Todos se echaron a reír y asomé un poco la cabeza.

– Holi.– dije sonriendo.

Xavi se echó a reír y entonces me pidió que me sentase.

Me senté con todos y empezó su charleta de la cual no me estaba enterando ni de la mitad.

– Chicos, habéis estado fenomenal, aunque necesitábamos apretar y aún necesitamos apretar. Porque hemos estado a punto de irnos a la mierda.

Todos se rieron un poco aunque sinceramente yo estaba demasiado asustada con Xavi hablando tan seriamente. Por lo que se ve ellos ya estaban acostumbrados y ya intuían que les estaba hablando de coña.

Yo estaba allí hecha una bola y viendo a todos mirar al míster seriamente.

– Quiero que nos concentremos desde el minuto uno. Los entrenamientos los quiero más fuertes.

𝐌𝐎𝐓𝐇 𝐓𝐎 𝐀 𝐅𝐋𝐀𝐌𝐄 +18 | PedriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora