Hogwarts Hoe

˚♡˚ Tom Riddle ˚♡˚

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Tom Riddle.

Creo que todos tenemos una idea generalizada de cómo es Tom (no la romantizada, la idea general verdadera de Tom); sádico, frío, megalómano, cruel, manipulador, sociópata, inteligente, pero guiado por la codicia y avaricia.

Pues más o menos así era mi Tom, sólo que más suave.

Su meta más grande en la vida era ser Ministro de Magia, era el mejor promedio (luego yo le superé, cof), estaba involucrado en la caridad (de cualquier tipo, cualquier fundación mágica caritativa que existiera, Tom estaba en ella), era Presidente del Club de Estudio de Slytherin y era el reemplazo del Presidente del Club de Estudio de Hogwarts de ese momento.

Y todo eso y más lo hacía con el propósito de ser aceptado socialmente desde temprana edad para ser el mejor candidato posible cuando se presentara para Ministro.

Aunque, claro, tenía quince y hacía y decía cosas cuestionables de vez en cuando. Aunque la mayoría las hacía con un fin planificado, porque Tom siempre tenía planes para todo.

Luego del incidente del día anterior en la clase de Defensa (o sea, lo que pasó con las Maldiciones Imperdonables) nadie comentó nada en particular, pero sí habían alumnos que se quedaban mirándonos, sobre todo a mí. Moody evitaba mi mirada y encontrarse conmigo.

Los del grupito nos la pasamos en el cuarto de Los Siete haciendo tareas o charlando simplemente, también comimos ahí.

La mañana del viernes pasó tranquila en términos generales. Hicimos una poción y Snape llamó a las parejas para que fuésemos a su escritorio en busca de nuestra nota y correcciones del trabajo.

—Excelente trabajo, a ambos —nos entregó a Theo y a mí el trabajo, en la parte superior una "O" subrayada (Outstanding, que es Extraordinario, o sea, la calificación más alta)—. Dependiendo de sus calificaciones en sus exámenes finales se les subirá la nota, si obtienen una O de primera estancia, queda para trabajos con una menor calificación o para el próximo año. Si creen que no lo necesitan, también pueden cederlo a un compañero —nos detuvo con una mano en alto antes de que pudiésemos hablar—, pero eso me lo comunicarán al finalizar sus exámenes, ¿de acuerdo?

—Sí, Profesor.

—Se pueden retirar.

Tom desapareció luego de Encantamientos y no volvió hasta las seis, justo cuando íbamos empezando a comer.

Theo y yo nos regodeamos de nuestra O con Millicent, la cual había sacado una "E" (Exceeds Expectations, o sea, Supera las expectativas) y había estado todo el día quejándose por ello.

—Son unos ridículos —bufó rodando los ojos.

—Eso lo dices porque tú no obtuviste una O —le saqué la lengua y ella me imitó sarcásticamente.

—Aunque, debes reconocer que es una nota decente para haber estado emparejada con Weasley —dijo Blaise, los demás asentimos y Millicent se dedicó a revolver su comida un tanto desanimada.

—No te preocupes tanto, Millie, trata de que las próximas notas que saques sean O's y así compensas la de este trabajo —murmuré, no queriendo verla así de desanimada—. También podrías hacer trabajos extras para subir tu nota.

—Sí, eso haré —sonrió en mi dirección, yo le devolví la sonrisa y estuvimos hablando tranquilamente por un rato.

Al menos eso fue hasta que escuché a Tom hablar.

—... tan bueno —se encogió de hombros desinteresado—. No sabía hacer nada bien. —yo ni enterada de lo que hablaban, Pansy se veía asqueada, Daren, Mattheo, Draco y Theodore le miraban sin expresión, Blaise ni le estaba prestando  atención, Scorpius, Daphne y Millicent se veían incómodos y Adrian suspiró hastiado—. Me mordió cuando me la estaba chupando —ahí entendí que estábamos hablando de una chica—, tampoco sabía moverse, o gemir y no sabía qué hacer. Fue patético —se burló—. No sirve ni para hacer lo único para lo que las mujeres sirven.