Hogwarts Hoe

* ੈ‧₊ Teddy<3.

°°°

Hogsmeade, Escocia.
Lunes 16 de febrero, 1995.
10:00 hrs.

Ese día tenía previsto quedarme en la mansión porque la segunda prueba del Torneo estaba a la vuelta de la esquina y a mí me entró la amnsiedad, así que no volví del fin de semana y por la mañana estuve hablando con mis guardaespaldas y practicando mi magia.

Tex llegó a eso de las doce con una tarjeta en la mano y una sonrisa un tanto divertida.

—Em, Her —elevó la carta en el aire antes de tendérmela—. Dejaron esto en tu habitación —yo fruncí el ceño y bajé mi varita, dejando de apuntar al muñeco de prácticas que estábamos usando. Tomé la carta, encontrando la letra de Theo en esta.

Encuéntrame en Hogsmeade luego del almuerzo, tengo una sorpresa para ti.

T.N.

Theo el T/N.

Perdón, chiste fácil(¿

—Ah —atiné a decir, mirando la carta. Zeix se asomó por mi hombro y leyó lo que decía, se burló por la bajo antes de decir:

—Más sorpresas... vaya, Hera, estás siendo muy cotizada últimamente.

—Vete a la mierda —bufé—. Y deja de llamarme así —Zeix, Lex y Adex se rieron.

—Nos adoras, pequeña —respondió Zeix en tono sedoso, inclinándose hacia mí hasta invadir mi espacio personal. A mí se me metieron los Daddy Issues así bien brutal y me sonrojé fuertemente.

Me di la vuelta y salí toda apresurada de la sala, escuchando las burlas del trío dinámico (Zeix, Lex y Adex) de fondo.

Como no sabía qué tipo de sorpresa tenía Theo para mí, me puse algo sencillo, pero que se veía medio elegante; una falda blanca suelta y un top blanco.

Apliqué gloss, un poco de sombra clara y un delineado de brillitos, además de un poco de rubor y arreglé mi cabello con un par de cintas.

Para cuando terminé, era la una y media, por lo que me tomé ese tiempo para hablar un rato con mis guardaespaldas respecto al Torneo y faltando diez minutos para las dos, Ax nos apareció en un callejón de Hogsmeade.

—Diviértete —me dijo, sonriendo suavemente. Le devolví la sonrisa y le agradecí que me haya llevado hasta allá—. Estaremos en tu habitación —señaló hacia el castillo mientras acariciaba el costado de mi cabeza.

—De acuerdo. Gracias —sonreí, él asintió y lo pensó un poco antes de inclinarse y dejar un beso en mi frente.

—Te veo luego —murmuró sobre mi frente antes de desaparecer en una estela blanca, casi transparente. Yo quedé tiesísima, como cada vez que había algún tipo de acercamiento así de esporádico entre nosotros.

Carraspeé y me encaminé por Hogsmeade, buscando a Theodore. Iba viendo dentro de las tiendas por los ventanales de los escaparates por si lo encontraba dentro de alguna de las tiendas. Le maldije internamente por no mandarme el lugar en la misma nota, pero continué buscando por ahí. Llegué a Las Tres Escobas y me metí, buscándolo entre los pocos comensales que habían, me despedí de Madame Rosmerta al salir y suspiré una vez fuera, acomodando mi blazer.

Di un par de pasos por la calle antes de sentir una conocida presencia detrás mío y unas manos tapando mis ojos mientras el pecho de aquella persona se pegaba a mi espalda, con sus labios pegados a mi oído y su cuerpo presionado ligeramente contra el mío, la voz de Theo murmuró: