˚♡˚ Blaise Zabini ˚♡˚

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Blaise fue un poco más medido a la hora de acercarse. Digamos que se tomó su tiempo, pero eso no quita que no haya sido... intenso, a su manera.

Igualmente le doy crédito, digamos que nuestra relación terminó de empezar de una manera muy random.

Lunes, hora del desayuno. Blaise y yo nos sentamos a la par, Theo aún no llegaba porque Snape lo secuestró antes de venir porque quería hablar con él, así que tenía a Adrian contándome cómo los profesores encontraron a una pareja de Ravenclaw teniendo sexo en los pasillos.

—¿Te lo puedes creer? —preguntó ofendido, yo reí por su dramatismo. Aún no había puesto nada en mi plato porque estaba prácticamente inmersa en la historia—. Lo peor de todo es que fueron Snape, McGonagall y Dumbledore quienes los encontraron. Al parecer hubo un problema en el bosque y ellos tres fueron a resolverlo, cuando volvían escucharon ruidos hasta que dieron la vuelta a un pasillo y se encontraron con estos Ravenclaw's misteriosos en pleno acto. ¡Ni siquiera se dieron cuenta de que estaban ahí! Al parecer McGonagall estaba a punto de desmayarse, Dumbledore dijo que era mejor dar la vuelta y darles privacidad, y Snape decidió que se merecían ser castigados y tuvo que carraspear para que notaran que estaban ahí.

»Debió haber sido taaan vergonzoso ser encontrados así, tengo entendido que tuvieron una charla muy larga y tediosa con los tres, sobre todo con Snape. Yo me hubiera tirado un Avada antes de siquiera llegar al despacho del Director —rio, haciendo un exagerado ademán—. Ni siquiera hubiera estado tan mal si no hubiera estado Snape, pero lo peor que te puede pasar es que sea Snape el que te encuentre en esa situación —los demás asintieron, Daphne rio un poco. A mi lado vi un movimiento por el rabillo del ojo, volteé viendo mi plato lleno y el de Blaise vacío y siendo llenado.

Elevé una ceja en su dirección, él se encogió de hombros. «Por mucho que no vayas a Historia de la Magia debes comer, Hiraeth», murmuró. Reí y asentí.

—Gracias.

—No hay de qué.

Ellos fueron a su clase y yo me quedé vagueando en mi habitación, canté a todo pulmón algunas canciones, me la di de artista y pretendí hacer una pulsera de hilo, pero como no me salió me enojé con la vida y me tiré en mi cama.

—¡Ax! ¿Quieres ver una película? Estoy aburrida —Ax rio, sentándose a mi lado.

—Claro.

Luego de descubrir la maravilla de pantalla plana que tenían los chicos en su habitación le pregunté a Ax si tenía uno de esos, me dijo que, de hecho, tenía dos en la habitación; uno frente a mi cama y otro frente a mi sala.

Vimos una película juntos hasta que unos golpes en mi puerta nos interrumpieron, Ax se transformó en serpiente y se metió a su casita, yo me dirigí a la puerta.

—¿Hola? —dije dudosa de ver a Blaise parado en la puerta de mi habitación.

—Hola —dijo despacio, como si se estuviera aún preguntando qué hacía ahí, yo también me lo preguntaba, siendo honesta. Le miré con una ceja alzada, él carraspeó—. Me gustaría poder acercarme más a ti —tiró, de la nada.

—Estás a dos metros de mí... —él rio un poco, asintiendo.

—Sentimentalmente, me refiero. Me gustaría conocerte.

—Ah —directo el chamaco—. Bueno...

—¿Gustas dar un paseo? —ofreció luego de un momento en que ninguno dijo nada. Miré hacia atrás, la película que Ax y yo veíamos ya había terminado y no tenía nada interesante que hacer las siguientes hora.

Hogwarts HoeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora