Capítulo 46: Llegando a la ciudad de los sueños

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Unos sonidos de llanto desesperado resonaron por todo el baño

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Unos sonidos de llanto desesperado resonaron por todo el baño. El rostro de Charlotte se empapó rápidamente, y una angustia perturbadora recorrió su estómago. Su reflejo se hacía difuso por las lágrimas que cubrían sus ojos. No quería bajo ningún concepto ir a la dirección escrita en la piel de su cuello. Sin embargo, no tenía otra opción. Tenía que salir hacia la ciudad de Nueva York, llegar al edificio 432 Park Avenue, y armarse de valor para enfrentarse a Edland Polanski, el rey de las tinieblas. Sí, Edland la estaría esperando en su misteriosa residencia, tal vez deseoso de ella, a pesar de no ser humano.

Las lágrimas seguían cayendo sobre el lavabo. En ese momento, las voces de Sophie y Amul se escucharon tras la puerta.

—¿Charlotte? ¿Estás ahí? Dinos qué sucede —preguntó Sophie, abriendo la puerta y encontrándose con su amiga frente al espejo, invadida por el llanto.

Charlotte alzó la mirada e intentó hablar, pero le resultó imposible. Su lengua parecía inmovilizada.

—¿Es por el mensaje que apareció en tu piel? —preguntó Amul, visiblemente preocupado y aterrado.

Sophie abrió los ojos con sorpresa.

—¿Qué mensaje? —se apresuró a preguntar, sintiendo cómo su corazón daba un salto.

—En su cuello apareció un extraño mensaje. No sé cómo ocurrió, fue de un momento a otro. Es lo más raro que he visto en mi vida —contestó Amul, muy asustado.

Sophie se acercó a Charlotte y le revisó el cuello.

«Te espero hoy a las 22:00 en el edificio 432 Park Avenue de la ciudad de Nueva York, piso 96, apartamento 147. Att; Edland Polanski.»

—No puede ser —susurró Sophie al terminar de leer el mensaje en voz alta.

—¿Qué significa esto? No entiendo nada. ¿Quién es Edland Polanski? ¿Y por qué parece magia? —cuestionó Amul, más atónito que nunca. Sus ojos lucían más redondos de lo normal—. Es que apareció. En serio, apareció...

—Bueno... tendrás que acostumbrarte a esto —dijo Sophie, considerando que si Edland Polanski había hecho esto a distancia pero en presencia de Amul, tal vez no había problema en contarle algunas cosas—. ¿Nunca has oído hablar de la verdad sobre las brujas y brujos que habitan bajo Salem?

—Espera un momento. ¿Qué dijiste? —Amul tragó saliva, sintiendo un brusco escalofrío en la espalda. En un principio pensó que era una broma horrible, pero no podía serlo; él mismo vio cómo apareció el mensaje en el cuello de Charlotte—. No tenía idea de que eso existiera. Pensé que solo existía en las películas, como Hocus Pocus.

—Yo también lo creía antes de todo esto —afirmó Sophie con seriedad—. Pero, vamos, tenemos que salir inmediatamente para Nueva York.

—¿Tenemos? —Charlotte trató de hablar a pesar de la inmovilidad de su lengua.

Sicretum (algo oculta Salem)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora