Esperé a Matthew por casi una hora, pero ya no podía esperarlo más, porque debía ir al primer día de mi nuevo empleo.
- Creo que se olvidó - Digo con decepción - Es una pena - Me miro por el espejo de la sala - Creí que de verdad le interesaba saber un poco más sobre mí.
Quizás en otra ocasión me hubiese quedado más tiempo esperando, pero no podía arriesgar mi empleo, ya que necesitaba el dinero con urgencia.
- ¿Por qué me preocupo? - Tomo mi bolso - No soy nadie importante para él.
- Matthew: ¿De qué hablas? - Dijo agitado.
El apareció en la sala y por su aspecto supe que había corrido.
Matthew: Dime que no llegué demasiado tarde.
- Me temo que sí.
El rostro de Matthew demostraba decepción y por eso caminé hacia él.
- Pero porque tengo que ir a trabajar - Juego con su cabello - Quizás en otro momento podamos vernos.
Matthew: Espera - Sujetó mi ropa - No vine porque tuve un inconveniente, no es que te haya olvidado, pero ni siquiera tengo tu número de teléfono y no pude llamarte antes.
-No me tienes que dar explicaciones - Le sonrío - Además....
Matthew: Retira lo que dijiste antes.
- ¿Qué? - Digo con confusión.
Matthew: Dijiste que tú no eras nadie para mí y eso no es cierto - Me miró fijamente - No hables así. No me gusta.
Su rostro molesto también me parecía tierno.
- Préstame tu teléfono.
Matthew: ¿Para qué lo quieres?
- Quiero que tengas mi número - Estiro mi mano - Apresúrate, no puedo llegar tarde.
Matthew me entregó el teléfono con mucha prisa y luego de colocar mi número, me despedí con una sonrisa.
Matthew: ¡Hyung! - Gritó.
- ¿Si? - Me giro para verlo.
Matthew: Prometo que no volveré a defraudarte así - Cerró los ojos - De verdad me siento apenado y lo voy a compensar.
- Eso espero - Digo con confianza - Nos vemos - Lo despido.
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Llegué al trabajo, el cual era en un bar, y después de un par de instrucciones comencé a limpar las copas.
Sunmi: Creí que me habías mentido, pero por lo que veo es cierto que tienes experiencia.
- No preparo tragos hace un tiempo, pero ya sabe, algunas cosas nunca se olvidan.
Necesitaba trabajar para poder pagar mis estudios y lo más rápido que había conseguir era un empleo en un bar los viernes y sábados.
