Capítulo 1

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Debemos abrazar el dolor y quemarlo como combustible para nuestro viaje. - Kenji Miyazawa.

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Kiara contemplaba con manos temblorosas a Enzo que conducía completamente abstraído. Aún no entendía como se había enterado de los últimos acontecimientos, mucho menos el motivo que le había llevado hasta New York. Había ido a buscarla. Había ido a por ella, como el héroe que siempre le gustaba ser. Se había presentado en su casa para exigirla que se vistiese, besarla hasta dejarla sin aire y marcharse. Aún sentía el delicioso sabor de sus labios con los de ella. Un sabor que siempre que probaba la llevaba a un estado de ensoñación divina.

Él la miró de soslayo y colocó un CD de Michael Bublé. Con suerte, templaría los nervios de ambos. Observó sus nudillos enrojecidos y apretó el volante con fuerza entre sus manos. Kiara había sido una irresponsable y él un ingenuo y un estúpido por dejarla marchar de Chicago cuando la encontró...

Ella cerró los ojos mientras se contagiaba con la melancólica canción de Home. Su letra, la música y sus pensamientos la hicieron revivir su pasado, un pasado del que Enzo formaba parte. Recordó su romance fallido, porque a pesar de que solamente se veían para cenar alguna que otra noche y tener sexo, para ella fue eso. Un romance que jamás llegó a buen puerto. Puede que uno de los motivos fuese porque él se negaba a dar un paso adelante y cuando lo quiso dar, ella ya estaba casada. Enzo huyo de la ciudad y ella se dedicó a reconducir su vida. Decidió alejarse de la misma manera que él lo había hecho, perdiendo el contacto durante años. Más de dos para ser exactos. Hasta que ella volvió al "Destiny" y él la sorprendió colándose en una sesión de sexo, saltándose las normas del local para tenerla, para saborearla y hacerla jadear con sus intensas caricias.

A partir de ese momento, se dieron una serie de acontecimientos que siempre les terminaba uniendo. Como si su destino fuese ese. Estar él uno junto al otro, hasta que Enzo decidió huir de nuevo y marcharse a Washington. Era doloroso recordar como él había puesto su destino en sus manos. Como la arrinconó en la fiesta de tío Klaus para decirla que si ella quería, si ella se lo pedía, se quedaría junto a ella. Aunque fue mucho más doloroso mentirle y decirle que no lo necesitaba a su lado, lo que lógicamente provocó su marcha.

Enzo fue el primero en sospechar lo que pasaba en su matrimonio o al menos, en vocalizarlo, pues habían tenido varias disputas por aquel tema que, por supuesto, Kiara se negaba a afirmar. ¡Incluso envió a su compañero Clark Logan! Eso la enfureció hasta tan punto que en cuestión de horas organizó un viaje para presentarse en Washington y cantarle las cuarenta...

Bailando con el amor | Erótica + 18 | Parte 3/4 Completa ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora