Capítulo 12

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Las conversaciones son siempre peligrosas si se tiene algo que ocultar. - Agatha Christie.

***

Enzo no daba crédito a lo que estaba sucediendo. Habían pasado toda la mañana viendo las distintas oficinas que Claudia, amablemente, había buscado siguiendo los criterios solicitados. El recorrido lo hicieron solos, pero a media mañana, cuando tenían el lugar elegido se había personado Nick. El policía indudablemente había pasado a un segundo plano, pues con el empresario allí era difícil mantener aquella mentira de que él era su marido, pues conocía al verdadero Rodrigo. Gracias a Dios no tuvieron que explicar nada, pues la chica de la inmobiliaria estaba tan interesada en el empresario que pasó a ignorar al rubio. Kiara había elegido unas oficinas a las afueras del centro, en un pequeño polígono industrial que parecía más que cualificado para poder emprender su imperio en España. Ella, rebosante de felicidad, les invitó a comer para celebrar ese gran avance.

Enzo había hechos buenas migas con Nick. De hecho, hablar con él era soberanamente fácil. Descubrió a un hombre con las ideas claras, cabal y con grandes pretensiones, pues su idea principal era seguir abriéndose camino por más rincones de Europa. Idea que Kiara no descartaba, aunque no a corto plazo. Y ahí se encontraba ahora, sentado en una terraza, obnubilado con su mujer que reía despreocupada y con su teléfono móvil taladrándole en el bolsillo delantero de su pantalón. Lo miró despreocupado hasta que vio que era el nombre de Dorian el que aparecía en la pantalla, lo cual le generó inquietud. Finalmente optó por disculparse con sus acompañantes y en un acto de valentía separarse de la terraza para enfrentarse al que era su mejor amigo y el hermano de la mujer que le hacía pasar las mejores noches de su vida.

-¿Has madrugado para llamarme, cabrón? - Se mofó mientras se parapetaba en una pequeña valla para seguir contemplando a Kiara.

-Tú cogiéndome el teléfono, eso si que es un milagro -contratacó el moreno -. ¿Cómo va todo por allí? Sobre todo ¿cómo está mi hermana?

-No tienes de que preocuparte. Esta mejor que nunca -señaló conmemorando los orgasmos que la había robado la noche anterior -. Estamos en una terraza en pleno centro de Madrid con Nick. Creo que le conoces...

-Sí, ese cabrón aprovechó para meterle la lengua en la boca a mi mujer.

-¿Tu mujer? -preguntó rompiendo a reír - Esa parte creo que se la ha saltado. ¿Estuvo con Mel?

-No, en realidad es un buen tipo. Oye Enzo, ¿Cómo esta ella? La he escrito en varias ocasiones, la he pedido que me llame, pero... es como si mi petición cayese en saco roto. ¿Piensa esconderse de mi toda la vida?

-No lo creo, Dorian. Realmente no ha parado de trabajar, ya sabes cómo es tu hermana. Además, tarde o temprano regresaremos a New York y sospecho que tú serás la primera persona que quiera ver.

-¿Cuándo regresáis? -preguntó ansioso.

Enzo pensó muy bien su respuesta. Respuesta que en realidad no conocía, pues jamás habían hablado de una fecha concreta, pero lo que si tenía claro es de que quería estirarla lo máximo posible. ¿El motivo? Pensaba llevársela lejos de allí, tal vez Canarias o inclusive barajaba volar a alguna ciudad del sureste de Europa... Fuera como fuese, regresar próximamente no estaba dentro de sus planes.

-Una semana, tal vez dos...

-Melanie esta deseando verla y mis padres... ya te lo puedes imaginar.

-Estaros tranquilos, de verdad. Todo está bajo control.

-¿Y tu polla? -lanzó con toda la confianza del mundo - ¿La estas controlando?

El rubio salivo nervioso. ¡Touché! Dorian no se andaba con rodeos y estaba visto que le preocupaba enormemente donde la estaba metiendo...

Bailando con el amor | Erótica + 18 | Parte 3/4 Completa ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora