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Pov´s Morax

Se suponía que vine hasta aquí para saludarlo y ponernos al corriente, pero estaba molesto ¿Qué demonios hacia abrazado a ese mortal? Imagine que rondaba en el dichoso viñedo del cual se mofaba las veces que nos veíamos, pero verle desde la distancia en esa actitud melosa, no me gustaba.

-Barbatos.

No me respondió, seguía dentro del arbusto y solo escuchaba el ruido que hacia al comer, además que con esa ropa se camuflaba.

-Barbatos, sal, lo siento ¿sí?

-Venti, te lo dije.

Otra vez su nombre mortal,  tome asiento junto a un arbusto y solté un suspiro ¿Por qué siempre debo ceder a sus caprichos?

-Venti.

-Zhongli, escuche que un tipo alto de traje usa el nombre que te di ¿algo que responder?

A diferencia mía, él se entera más rápido de las cosas.

-Debes imaginar la respuesta ¿no?

-50/50, no estaré seguro hasta que me lo digas.

-Lo hare si sales de ahí, parezco un paranoico que habla con un arbusto.

Le escuche reír y luego salir gateando del arbusto con una manzana en la boca, para luego ponerse de pie.

-¡Hum!

-¿eh?

-Ahí, vamos ahí.

Señalo al este, a un viejo templo a la distancia.

-Dentro nadie nos escuchara y las noches de Mondstadt son misteriosas.

Termino de comer esa fruta y salto hacia otra bifurcación de la colina, para luego comenzar a correr. Creo que no existe día que no se comporte como un niño pequeño, no me quedaba otra opción. No faltaron parte del camino que tanto él como yo eliminamos esas criaturas, hilichurl, en algún momento pensé  dudaría, pero no fue asi. Se detuvo frente a ese viejo templo.

-Jardín de las cecilias.

-Cecilias… es la flor que llevas en el cabello ¿no?

-Asi, bravo Morax, no lo has olvidado.

Aplaudió riendo, la verdad no faltaba momento que no quisiera molestarme. Se acerco a la entrada y poso sus manos sobre la puerta, que no tardo en abrirse y asi en que nosotros ingresáramos. Las líneas ley eran lo único que mantenían este lugar, su estabilidad. Apenas la puerta se cerro, Barbatos comenzó a caminar hacia las escaleras.

-Creo que es hora que comiences a contarme tu plan ¿No, Zhongli? No te hagas el desentendido, ahora mismo no tengo la suficiente calma para escuchar rodeos.

Me era extraño que no actuara cansado o molesto antes, después de lo sucedido.

-Tú gnosis, ya no la tienes ¿verdad?

-10 puntos… Tzarisa, envió a una emisaria por mí. No podía hacer nada, más que ser humillado por una bruja.

-¿Bruja?

-Sí, una bruja joven y llena de resentimiento hacia Mondstadt y hacia mí. Comprendo la furia de esa mujer, pero no le llevara a nada bueno y acabara de la misma forma.

-¿Cómo te has sentido? ¿Perder la gnosis te ha causado algún malestar?

-No, no es algo que quiera contarte, Morax. En sí, eso representa el valor que Celestia nos dio y la conexión con ella, más que un malestar, siento incertidumbre… Tzarisa quiere enfrentarla, pero aun no despierta, me preocupa como reaccionara con mi nación y por lo mismo, con el resto de Teyvat. Esa misma incertidumbre del porque hablaste con ellos hace unas semanas, Morax.

"Susurros del Viento"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora