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Pov´s Zhongli

Algo más ¿Cómo rayos pude decir solo eso? Los minutos se me hicieron eternos esperando una respuesta de Venti, no podía apartar la vista de nuestras manos unidas pero tuve que desviarlas a su rostro cuando no tuve ningún tipo de respuestas. Rojo, rojo como la manzana que comia hace poco, sus mejillas, nariz y orejas, todo estaba enrojecido.

-Ve-

-Es…Espera, solo unos minutos.

Bajo la cabeza cuando hicimos contacto visual, sus manos temblaban ¿acaso me exprese mal o lo asuste? Aunque pensé en apartar mi mano para no presionarlo, él la agarro.

-¿Co-Como seria eso?

-¿Eso?

-Si ¿a qué te refieres con algo más? Soy…alguien que necesita una buena explicación de las cosas.

-Me gusta escucharte cantar, relatar tus poesías o el solo hecho de que toques tu arpa u otro instrumento. Me gustar ver lo feliz que eres cuando comes manzanas, como tu mejillas regordetas se enrojecen cuando sonríes. Jugar con el viento, velar por los otros e incluso por esas almas que ya no están… ahora, me gusta el sabor de tus labios y si soy sincero, quisiera sentirlos otra vez pero no robándolo, sino que me lo permitas como… si fuera tu amante.

-¿A-Amante? ¿Qué? No, no eso… yo, no puedo, no soy asi, no soy como tú dices… soy una molestia, soy muy… no sirvo para eso.

-Sí, se que eres molesto pero…serias mi molesto. Tú no debes servirme para ser mi amante, mi pareja ni quiero que lo veas como un rol que  debes cumplir. Quiero que estés en mi vida mucho más que antes, verte todos los días de ser posible y hacer lo que tú desees, mientras lo puedo hacer. Nuestro tiempo ya pasara y aunque sigamos ambos en las sombras, quiero que lo hagamos juntos, porque me importas mucho y vales más que mi propia existencia.

-No…yo, no me parezco a ella. No deberías suceder algo asi, tu…estas pensando mal.

¿Guizhong? Si, fue una buena mujer en mi vida y la verdad aprendí mucho a su lado, la quise y ame mucho, me dolió perderla y la llevo en mis recuerdos, pero… en mi corazón ahora solo tengo a este enano flotante. Tome sus manos mejor y odiaba el hecho de llevar guantes ahora pero no podía evitarlo en público.

-No debes ser parecidos, si hay algo que tienen en común es que a los dos les gusta la música aunque de maneras diferentes. Ella partió hace mucho tiempo y aunque me sentí desolado, en pocos siglos llegaste tu a mi vida y te aseguro que alivianaste mi pesar, incluso con tus travesuras, me alegraste los días… pero tambien me sentía mal cuando entrabas en tu letargo, cuando pasaban años para poder verte otra vez, escuchar tu linda risa y tus ojos.

Aunque me estaba consumiendo por dentro de la vergüenza de decir todo, debía hacer caso a esas dos adeptus entrometidas y se sincero con Barbatos y mi corazón. Sus manos temblaban y a pesar de querer abrazarlo, es este lugar habia demasiados ojos.

-No te exijo una respuesta ahora, querías saber el porqué de mi beso y lo exprese… yo, sé que es repentino. Quieres… ¿Quieres salir un momento afuera?

-Si, por favor vamos…

Antes de retirarnos, deje avisado con la recepcionista nuestro retiro para que se lo dijeran a Diluc.  Salimos del interior del navío y abandonamos el mismo en un bote que aguardaba a las orillas del mismo. No fueron muchos minutos hasta que llego al puerto y en todo ese transcurso, no dejamos de tomarnos de las manos aunque él se mantuviera en silencio y cabizbajo.

-Vamos a un lugar con menos gente, por favor… Zhongli.

-Esta bien, lo haremos.

Le lleve lo más lejos que podía, en dirección de las viejas estatuas de la geoarmada.

-¿Este lugar esta bien?

-Sí, gracias.

Soltó mi mano y busco la roca más cercana para tomar asiento, creo que aun estaba entendiendo lo que dije.

-Es absurdo, no sé qué clase de bromas o si fue esa mocosa rara con la que trabajas que te dio chistes tan malos, pero eso es demasiado. No debes jugar con algo asi.

-Venti, no es asi.

-¡No! ¡Es estúpido lo que dices! ¿Cómo tú? El más fuerte de los dioses, el que implemento hasta una divisa para que los mortales tuvieran un mercado, rey de la roca, patrono de los contratos… de todo. Como justo tú, puedes tener interés romántico hacia mí. ¡A mi justamente! Un dios debil e inútil, que no puede hacer nada sin ayuda, sea la tuya, de Dvalin o mis propios súbditos e incluso del viajero.

-¡Eso es lo único que detesto de ti! ¿Porque te denigras asi? ¿Por qué dices ese tipo de cosas que te rebajan? Ser debil no es malo pero tú no lo eres, yo lo sé. Eres un dios bondadoso, con un corazón lleno de amor para lo demás pero…no para ti.

Aunque estuviera enojado o quejoso, me arrodille frente a él para tomarle de nuevos de las manos.

-Nunca abusas de tus poderes, jamás los usas por completo porque odias herir a los demás. Porque ninguno esta seguro si naciste de Decarabian pero cuando el uso su poder para que el viento lastimara a otros y oprimirlos fue doloroso para ti, aun mas cuando perdiste a tu amigo… no quisiste que nadie más muriera y que el viento lo hiciera, solo que elevara cometas, que hiciera girar molinos o llevara dientes de león por todo Mondstadt. No quieres que nadie pierda un ser amado como tú los perdiste y aunque sea algo hermoso de tu parte… no podemos evitarlo, Barbatos.

Su gorditas mejillas se llenaron de lágrimas y sus ojos mostraban impotencia, incluso intento soltar mis manos pero lo impedí.

-Se que tambien dices todo eso para que me retracte, pero no lo hare. Todo lo que dije es sincero, no quiero obligarte a aceptarme ni nada por el estilo. Confía en mí, sin importar tu respuesta, me quedare a tu lado…para seguir escuchando tus canciones, tu risa y velar por tu seguridad aunque no te guste… incluso llenarte de manzanas.

-Eres muy cruel… eres un dragón muy ambicioso, quieres todo para ti.

Solté una pequeña risa mientras limpiaba sus mejillas, no podía negarlo o al menos una parte.

-Eres muy bonito para no querer tenerte para mi ¿no crees?

-Si…Soy muy  bonito.

Seque su ultima lagrima, para después tomarle entre mis brazos y besarle, besar nuevamente sus dulces y rosados labios una vez más, pero ahora, siendo correspondido por mi adorado bardo.

"Susurros del Viento"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora