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Pov´s  Zhongli

-¡Mondstast te da la bienvenida!

-Saludos ¿En qué le podemos ayudar los caballeros de Favonius?

Ambos soldados en la entrada de la ciudad parecían animados, quizás la euforia de Barbatos es contagiosa con su gente. Entre comerciantes, carros e incluso otros visitantes, no resalte tanto como pensé que lo haría. Continúe el camino, a la derecha un puesto de flores y frutas, a la izquierda una herrería y en el balcón de edificio, una mujer tocando la lira…apenas llego y hay un bardo, seguro no era el único. Seguí, la fachada  del gremio de aventureros es un tanto diferente al de Liyue, avance solo un poco y vi varios gatos fuera de un local.

-Taberna Cola de Gato. 

¿Los gatos viven ahí? ¿A los clientes no le molestan o es una forma de atraerlos? Era la primera vez que veo esta taberna. A la derecha había otro local y adelante más ¿Dónde mas podría estar ese tipo? En algún momento le va aparecer.

-Frente a la catedral están obsequiando brotes de Cecilias ¿Quieres uno? Si vamos a rezar más tarde el arconte Barbatos nos bendecirá.

Cecilias, son sus favoritas. Camine hacia la nombrada catedral, recuerdo verla cuando él presumió su estatua y que a diferencia yo no tenía una. Varios niños y personas estaban en las cercanías, con flores u otro tipo de planta que no pude ver bien.

Llegue a sus pies, o más bien los de esa estatua. Una mujer de cabello rubio estaba frente a esta entregando los brotes junto a unos aventureros, una monja.  Por curiosidad me acerque un poco y por lo mismo, la mujer me miro y sonrió.

-Si deseas rezarle a Barbatos, puedes hacerlo aquí.

¿Rezarle a ese inquieto? Sería demasiado raro y vergonzoso ¿que haría si le llega ver así?

-Disculpe ¿a qué ocasión se debe esto? Me refiero a las cecilias.

-Últimamente se siente mucha inquietud en el aire, por eso le rezo a Barbatos.

¿Inquietud aquí? No es que Mondstadt fuera una nación sin algún tipo de problemas de vez en cuando, pero inquietud deberían sentir los mortales de Liyue ya sin un arconte.  Quizás lo pensé en profundidad que esa monja me miro sorprendida.

-No importa cuál sea la causa, todo lo que podemos hacer es rezar. Algunos aventureros me ayudaron a recoger brotes de cecilias para compartirlos con todos. Estas flores crecen en la cima de los acantilados, arrastradas por los vientos de Mondstadt. Quizás estas flores que evocan la esencia de Barbatos pueden traer tranquilidad a todos.

Me entrego uno brotes a lo que le vi sorprendido, no creo que puedan crecer en Liyue.

-Toma, llévate algunas. Que Barbatos brille sobre Mondstadt.

De verdad, incluso sin gobernar sobre ellos le tienen un gran respeto…es demasiado amado.

-Perdone, pero quisiera que me contara un poco sobre Barbatos, soy de otra nación.

-Barbatos es un arconte muy amable. Su viento otorga felicidad a la gente de la ciudad y limpia las lagrimas de sus rostros.

Continúo hablando y explicando algunas formas en que piden bendiciones a él, la más conocida es subir a su estatua y soltar dientes de león que son llevadas por el viento.  Quizás siendo parte de la catedral es casi un mantra tener el pensamiento de esa manera…pero si es un arconte amable, un dios amable.

Retome el camino a la catedral, un bardo se encontraba con su lira…nuevamente otro. Subí los escalones y minutos después ingrese a ella, varias personas estaban dentro pero ver a alguien de los fatui era raro. Escuche que el hotel más grande de la ciudad fue prácticamente ocupado por ellos pero no han mostrado interés de irse.

Pero solo soy un mero espectador ahora. Seguí, los vitrales tenían colores llamativos y los más grandes tenían imágenes de molinos de viento, el vino y los molinos eran los más representativos de la nación del viento, dejando de a un lado tambien la libertad.

•••

La noche llego, el hotel donde me hospedaría era un poco alejado al centro de la ciudad pero no importaba. Si no le encontré con el sol en pleno cielo, a esta hora debería andar buscando algo para su garganta, preferentemente vino. El dueño del hospedaje recomendó una taberna, El Obsequio del Ángel, donde podría cenar y beber el famoso vino diente de león, escuchando alguna canción de los bardos que ahí asistían, incluso al más famoso, un joven alegre con trenzas en el cabello…seguramente es él.

-Adelante, bienvenido a  El Obsequio del Ángel.

Un hombre brindaba saludos a quienes ingresaran, incluso afuera estaba lleno de personas, aventureros, comerciantes entre otros ocupaban la mesa, incluso un bardo con alguna canción que no preste mucha atención. Entre la taberna donde el ambiente era similar al de afuera, gente bebiendo y comiendo, otro bardo y el cantinero atendiendo con tranquilidad.

-¿Qué le sirvo?

-¿Qué me recomienda?

-Un visitante ¿eh? Sidra de manzana es la bebida especial de la taberna, si quiere algo mas fuerte tambien podría probar Muerte después del medio día, pero tiene un alto grado de alcohol. Aunque para disfrutar de la experiencia aquí en Mondstadt, le recomendaría probar el vino diente de león.

-Entonces por ahora una copa de vino y algún aperitivo.

-Asado a la miel combina perfectamente, en un momento lo serviremos.

-Muchas gracias.

El hombre me sirvió la copa y se retiro un momento por una puerta cercana, nuevamente preste atención a mi alrededor, la decoración y resto de cosas, incluso había un primer piso, tal vez desde ahí podría ver que Barbatos llegare. Cuando el cantinero regreso, le informe que cenaría en la  parte superior.

-Muy bien, pronto le llevaran su cena.

-Disculpe, pero tengo una duda. Me comentaron de un joven bardo que viene a cantar aquí, pero no vi ninguno similar.

-Oh ¿el bardo Venti? Si, casi todos los días viene aquí a cantar y beber, pero los últimos días no ha llegado, no tengo mucha información sobre él, solo sé que es un conocido cercano al dueño del establecimiento, el maestro Diluc pero por desgracia hoy no lo encontrara aquí.

Diluc, el mortal con el cual le vi hace semanas en aquel viñedo, asi que esta taberna le pertenece.

-¿Y dónde podría encontrarle?

-Bueno, el maestro atiende aquí algunas veces en la semana, mañana debería ser el día, asi que podría preguntarle directamente.

-Le agradezco, entonces asi será.

Seguramente es sospechoso querer hablar con el dueño solo por un bardo, pero ese tal Diluc conoce su identidad asi que seguro sabe donde estará y no es que me importara mucho pero aun asi es raro que no llegara a molestarme apenas llego, incluso sin su gnosis debería poder percibirme y viceversa ¿no estaba en la nación o nuevamente cayó en el sueño por cansancio?

"Susurros del Viento"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora