-Ha cambiado demasiado este lugar… es mas…
-¿Eléctrico?
-Sí, eso sería lo correcto.
Aquel bardo rio ante lo dicho por la rosada. Llevaba ya casi cuatro días ahí, donde se nutrió de información, la guerra interna entre los mortales, los residuos de peleas con otros dioses y la actual Baal. Por último decidió visitar a la youkai, para hacer más familiar el viaje, beber algo con viejos cuentos y sobre los actuales.
-¿Cuánto tardara en llegar?
-Mm… creo que unas semanas más, presiento que más eventos retrasaran su llegada aquí ¿Por qué? ¿Te ha picado la curiosidad, Yae?
Quien viera al bardo hablando tan amistosamente a la gran sacerdotisa del templo, lo tomarían como un irrespetuoso que debería ser castigado por un rayo de Baal. Pero, seria toda una sorpresa saber la amistad que ellos tenían, una rara amistad se podría decir, ya que se acababan de conocer.
-Pensar que hasta mi regreso… ella tambien habría partido.
-Ba…Venti, eres tal como dijo, un espíritu libre pero juguetón.
-Podría decir lo mismo de ti, pero incluso eres un poco más juguetona de lo que me pueden describir a mí.
-¿Lo dices por mis travesuras a los mortales? Estar aquí con un titulo es aburrido, solo es una manera de entretenerme estos años y con Ei encerrada por sus miles de problemas que no quiere hablar, no tengo más que hacer.
-Jum… Entiendo que no es fácil sufrir una perdida y menos de esa clase, pero ahora se comporta como una caprichosa, imagina que un arconte vago como yo lo digo.
-Sí, encerrarse en un cuarto y hacer rebeldías, creo que aun pasa su etapa de adolescente siendo arconte.
Ambos rieron ante la comparación y siguieron bebiendo, hasta que la cara del arconte cambio de alegre a seria.
-Pero, pudiendo retirarse a mejorar su mente y pensar claramente, se empeño en el concepto que la antigua arconte tuvo y comprenderlo de manera diferente. Además, crear dos cuerpos artificiales…uno dejándolo a libre albedrio y el otro siendo su recipiente, aunque sean marionetas… es casi lo mismo por lo cual esa nación fue destruida.
-Es algo que entiendo, incluso con Celestia en letargo indefinido, le advertí que eliminara a la primera creación, pero no accedió. Incluso, ahora pasea a escondidas aquí, pero si ella no intervino, tampoco lo hare yo.
-No es tu responsabilidad, Yae. Contando lo que ha creado con sus manos, su ideal solo ha causado muerte a los mortales ¿Con que derecho ha confiscado las visiones que otros arcontes otorgamos? Ella puede hacer lo que le plazca con sus elegidos portadores de electro, pero ¿Por qué el resto? Además de usarlas de decoración para esa estatua, es tomarse mucho derecho como un dios. No importa si es diez veces más fuerte que yo, podría tomar más consideración.
La sutil molestia que expresaba sorprendió a la familiar del arconte, tomo otra porción de su plato para llevarse a la boca y comer.
-Querido Venti, no pensé que algo asi molestaría.
-Me molesta el síntoma que causa sobre los mortales. Me tome el atrevimiento de investigar un poco, lo suficiente para no ser sospechoso… no me gusto. Pensé que podría hablar con ella para entender todo, pero si ni tú puedes hacer algo ¿Qué resultado daría yo? Ninguno.
-¿Tienes esperanza en el jovencito que vendrá?
-Tal vez, enfrentarse al muñeco arconte esta en su camino para avanzar en su viaje. Ahora simplemente será un espectador, moveré mis vientos cuando sea necesario.
-Ara, me intriga, tal vez pueda ayudarle un minimo, ella no me perdonaría tal falta con los mortales y no ayudarle a un viejo amigo.
La antigua sacerdotisa, Saiguu, perdió la vida en los últimos siglos o más bien desapareció durante los estragos de hace 500 años y fue a quien el bardo tuvo más cercanía en Inazuma, ahora solo quedaba la kitsune rosada, su elegida.
-¿Cuánto planeas quedarte?
-Planeo irme el día que él llegue o quien sabe… además, si regreso pronto, creo que alguien podría atravesarme de lado a lado con una lanza.
-Morax no parece tener ese carácter.
-Porque nunca lo hiciste enojar. Igual, seguro estará distraído en su papel, pero ¿Por qué la pregunta?
-Quizás ya saber de los tres clanes mortales que sirven a Ei, claramente se encargan de trivialidades de humanos pero tengo uno en mente que podría ser tu paraguas en una tormenta… en lo que paseas aquí.
-Ehe~ suena interesante. Platica mas, quizás aprenda nuevos poemas aquí.
• • •
-¿Planea ir a Mondstadt? Eso… sería extraño hacerlo ahora, Rex Lapis.
El adeptus se mordía la lengua, aun no había transcurrido el tiempo que Barbatos le pidió mantener todo en secreto y ahora, Morax deseaba ir ahí.
-No planeo, de hecho voy ahí. Con el cambio actual, quiero comparar la administración de los mortales en Mondstadt y la de Liyue, ya que una de ellas aun tiene a su arconte y la otra ya no.
-Tengo entendido que usted fue hace pocas lunas, al menos Madam Ping lo dijo.
-Fui por un motivo diferente y no estuve cerca de humanos.
“El despertar de Barbatos” fue lo único que pensó el Yaksha.
-Iré como un mortal, un visitante mas a la nación de la libertad y ver qué ha cambiado.
¿Qué haría? sabia que el antiguo arconte era terco y ahora ni podría cambiar su intensión con su papel de mortal.
-¿Qué pasara con el viajero? Tambien con los esbirros de Shnehaya.
-Tengo entendido que aun no se ira, al menos no es tiempo. Sobre los fatui, no hay mucho que hacer, es algo que las siete estrellas resolverán.
Mala suerte, a todo tenía una respuesta y lo que pudiera decir seria sospechoso para el castaño. Solo quedaba esperar a que estuviera ocupado lo suficiente para que no encontrara al arconte anemo o no pensara mucho en este.
-Entendido, estaré al tanto de todo.
-Ten, traje una caja más, solo para estar seguros.
Medicamento, una especie de medicamento que el arconte acercaba cada tiempo a Xiao para recudir su deuda karmica. Ante ello, el menor acepto y tomo la caja que luego acomodaría en la cocina de la posada.
-Es hora de continuar, seguiré el viaje a pie para no ser tan llamativo, la puerta de piedra esta cerca asi que en menos de dos o tres días debería llegar a la capital.
-Entonces… estaré aquí cuando regrese y le informare lo que haya sucedido.
-Gracias, Xiao, procura tener cuidado y si necesitad algo, ve con Modelador de la Luna o Preservadora de Nubes.
El adeptus asintió y siguió con la vista como el castaño se retiraba del lugar, como tomaba el camino en dirección a Dihua y perdía su figura de la vista a lo lejos.
-Venti…por favor regrese rápido o él se pondrá molesto.

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"Susurros del Viento"
Hayran KurguUna vieja amistad, naciones de por medio y secretos de corazones heridos por el tiempo. Pareja principal: Zhongli x Venti Otras parejas: Xiao x Aether Actualización: Viernes y Sábados. Personajes pertenecientes a Hoyoverse