C:15

1.2K 194 37
                                        


Pov´s Venti

-Entonces ¿Podría repetir su historia nuevamente?

Otra vez a la carga, Yae para nada se equivoco con el grupo rebelde de Watatsumi, apenas me vieron, me rodearon y amablemente me “escoltaron” a su base, ahora a si, Mondstadt se quedo sin arconte de verdad.

Bueno, no tan rápido.

Fue complicado entender cómo se manejaba esa embarcación, hasta tener tuve cierta habilidad, llegue a la Isla Yashiro, evite el cuarte del shogunato que mantenía a raya a la resistencia, esquive esa isla llena de tensión eléctrica…para llegar a otra peor y llena de corrosión, donde Orobashi murió.

Quedándome en la playa, evitando que algún rayo llegue a  caerme y al meterme cerca de los huesos de la deidad de Watatsumi, termine por ser capturado y ahora con un adorable general en frente de mí, que lindas orejas tienes.

-¿Puede?

Oops.

-¿S-Si?

-Quiero saber que hace aquí y más cuando esta rondando nuestro cuartel.

-Oh, lo siento. Llegue aquí de ¿suerte? Creo, escapaba de unos samuráis muy raros y tenebrosos, vi humo y pensé que habia alguna casa para refugiarme y…bueno aquí estoy.

-Pero en estas tierras no es seguro que un ¿Civil? Este de paseo por aquí.

-Ehe~ soy un turista un tanto… escurridizo. Mi nombre es Venti, general Gorou, soy un bardo de Mondstadt y llegue a Inazuma a conocer canciones, cuentos y poemas… pero tal parece que mi llegada no fue en buen momento.

-¿Mondstadt? La nación del viento, se la conoce bastante en Teyvat, tal parece que ahí no tienen muchos problemas como aquí.

-Je je nuestro arconte es un tanto ocioso asi que no podría causar tantas tormentas como aquí.

-A pesar de ser un turista, debieron limitarte el movimiento solo a la ciudad de Inazuma.

-Bueno…eso es verdad, pero es aburrido lo mismo por días, además que incluso ahí hay zonas limitadas. Mi instinto aventurero me impulso a escaparme de esa monotonía pero creo que con la tormenta me aleje demasiado.

-Además, posees una visión, incluso como extranjero era cuestión de tiempo para que te la quitaran.

-Sí, es…terrible lo que sucede aquí.

-Espero comprenda que por lo mismo, le tendremos que retener un par de días.

-Oh claro, me lo imagine, si mi música no es una molestia me quedare.

-No creo que se conveniente.

-La música calma el alma y serena el corazón, por lo que pude ver… sus soldados lo necesitan. En Mondstadt a los caballeros les gusta escuchar canciones o cuentos acompañados de una bebida o comida… en una guerra, donde hay muchos pesares, los momentos de alivio son buenos para el espíritu. Incluso para alguien joven como usted, que se preocupa por sus guerreros es bueno despejar la mente por un breve momento.

-Pensar que alguien tambien joven me diría algo asi ¿un alma vieja es lo que tiene, bardo Venti? Esta bien, puede hacerlo pero luego tendré que enviarle a al santuario, no es del shogunato o la resistencia, lo peor sería que lo hieran y afrontar algún problema más en el futuro.

-Entonces, por el momento mantendré sereno mi espíritu aventurero y quedare a su cuidado, tampoco daré problemas asi que espero estos días sean buenos.

"Susurros del Viento"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora