C: 61

498 83 1
                                        

Pov's  Xiao

El último campamento hilichurl cercano a la posada, despeje la zona antes del anochecer lo cual aseguraría el paso de los mortales mientras inspeccione otras regiones.
-Xiao, al fin te encontré.

La voz, la voz que pertenecía al único que ser que tanto anhelo a mi lado pero sé que no tendremos un final juntos. Llego solo, agitado…tal vez presuroso de ayudarme en la tarea e eliminar a esas criaturas.

-Aether, podrías haber dicho mi nombre y no tendrías que venir hasta a mí.

-¿Por qué deberías solo venir tu hacia a mi? Te recuerdo que cuando nos conocimos, yo vine hasta a ti.

Esa sonrisa triunfadora, de verdad le gusta ganar las discusiones, se acerco a mí y tomo mi mano, para llevarme a un tronco caído donde tomamos asiento uno al lado del otro. De su mochila saco un par de cajas de madera y una botella.

-Debes estar cansado, traje comida y bebida, para ambos.

-Aether, y-

-Ni se te ocurra rechazarlo, lo prepare para ti, asi que cómelo.

Suspire, aunque mi apetito no es regular tampoco voy a despreciar su esfuerzo y menos si es algo hacia a mí. Dulce sueños, me preparo el platillo que ambos nombramos… quizás es la única comida mortal que puedo degustar y aunque sea repetitivo, para mi esta bien…no, no merezco comer otro tipo de alimento tras todas las matanzas que realice contra los humanos.

-No pienses en cosas malas… mi Xiao.

Tomo mi mano y me dedico una hermosa sonrisa.

-Me contaste parte de tu historia y por ello soy tu confidente en eso, pero no solo soy más que eso. Yo… se que a pesar de que han pasado siglos, el tiempo lo percibes diferente e incluso con la identidad que Zh- que Rex Lapis te dio, Alatus aun sigue aquí.

Toco mi pecho con su otra mano, su cara… su expresión parecía triste ahora.

-Alatus y Xiao, eres ambos. Aunque Xiao ha realizado muchas cosas buenas, salvo a muchos mortales y ayudo al rey de Liyue… lo hizo para expiar los pecados de Alatus, quien fue víctima de un dios malvado, que lo hizo prisionero y obligo al dulce Alatus que hiciera atrocidades contra los humanos, matanzas y agobiarlos en sus sueños… me hubiera, me hubiera gustado tanto haber llegado en esa época, Xiao.

Me sorprendió ver su rostro con lágrimas tan de repente, que no tarde en limpiarlas pero eran lágrimas tan grandes.

-S-Si hubiera llegado en ese momento, hubiera evitado que Alatus no pasara por tanto sufrimiento y agonía, para que ahora Xiao… mi Xiao, se deje a si mismo ser feliz junto a mí, porque se lo merece, te mereces sonreír y disfrutar cada día sin sentir culpa de ello… yo lo sé, no es fácil, lo comprendo y que, que incluso han pasado más cosas terribles incluso después de servirle a Morax, te han pasado muchas cosas y no te pido que lo olvides, pero… si yo pudiera hacer algo para aliviarte mas el corazón, solo dímelo por favor, Xiao.

Ahora las lagrimas eran peor, mi hermoso cometa, todo su rostro con lagrimas y tristeza. Le acune en mis brazos para calmarle, se lo sensible que es y que lo hace de corazón, que tiene el sentimiento de ayudarme para mi bien, pero lo que menos deseo es ser una carga para él y su destino, que no es a mi lado pero que disfrutare mientras sigamos juntos… el tiempo que nos quede.

• • •

-¿De verdad te gusto?

-Sí, estuvo… delicioso.

-¿No me lo dices solo para complacerme?

-Aether, no diría eso, de verdad me gusto.

-Entonces pronto cocinare más.

Mi dorada flor decidió descansar un momento bajo un árbol, usando mi regazo de asiento y acurrucándose en mi pecho, desde que acerco durante mi última limpieza diurna supe que quería decirme algo pero ha estado evitándolo y… sus lágrimas seguramente tienen algo que ver con ello. Mantuvo sus ojos cerrados mientras sostenía una de mis manos y acariciaba, antes me dijo que eso le daba confort y seguridad, ya que a pesar de todo, no desea ser una molestia para otros, pero ¿De verdad alguien lo considera una molestia después del esfuerzo y sangre que ha derramado?

-Sea lo que sea, puedes hablar conmigo de lo que te preocupa.

Aunque no se muchas formas de calmar a otros, Rex Lapis siempre me ha dicho eso para despejar mi interior de pensamientos… pesados. Con mi brazo libre, rodee su cintura, quizás podría ser una forma más de darle mi apoyo.

-Xiao… yo, debo regresar a Inazuma.

¿Eh?

-Por favor antes de decirme algo, déjame explicarte.

Tras unos segundos suspire y apreté suavemente su mano para que continuara hablando.

-Se que… hable mucho de que en Inazuma no pase un buen momento y que obtuve una buena marca en mi espalda, pero en el tiempo que estuve afuera… las cosas se calmaron y debo seguir investigando el paradero de mi hermana, que la arconte no me diera un dato ni siquiera un familiar no significa que ella no paso cerca de ahí, además necesito obtener más información del abismo y los Fatui.

-¿Quieres hacer todo eso por tu cuenta?

-No… yo, pediré ayuda para la mayor parte, ellos…me deberían dar una mano al menos, hay usuarios de visión que son mis amigos y me ayudaran, no lo hare solo, te juro que no busco salir herido… es solo, que me tomara un tiempo y… no, no sé como tomaras esto.

-Aether… no me gusta, la verdad no me agrada para nada que regreses ahí y puedas salir herido otra vez, pero… si realmente todo esta más tranquilo y estás seguro de que tendrás ayuda de otro, entonces no voy a detenerte, pero, eso no significa que estaré tranquilo.

-Xiao, mi querido Xiao.

Beso mi mano y me regalo una dulce sonrisa, para acunarse otra vez en mi pecho.

-No te preocupes, enviare una carta cada siete o quince días… con dirección a la posada.

-¿No hay otra forma? No quisiera involucrar a los propietarios del lugar.

-Bueno… podría enviarlo con el Zhongli y que de alguna manera lo haga llegar a ti.

No sabía si eso era peor o no, no lo pensaba por Rex Lapis, pero los otros adeptus suelen tener la actitud de ser entrometidos, al menos lo interpreto asi en los diálogos que tienen sobre la relación cerca de Rex Lapis con Barbatos… si hablan tanto sobre dos dioses, no quisiera causarle problemas a él pero si es Rex Lapis, se que lo hare con cautela.

-Si, me parece bien. Pero estoy seguro que estarás en mucho movimiento, asi que… yo…

-Esta bien, no debes responderla, imagino que estarás haciendo y solo te pido que seas muy cuidadoso y tomes en medicamento que te envían, además de comer ¿Lo harás?

-Lo hare, no hare que te preocupes por mí, asi que debes cuidarte mucho y ser precavido.

"Susurros del Viento"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora