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Gorou habia entregado las ultimas respuestas de los admiradores de Miss Hina, no habia pensado que se multiplicaría de manera todas la consultas a la columna de vida, sobre todo cosas relacionadas a la guerra pasada y tambien habia algunos soldados de Sangonomiya, algunas cuestiones las comprendía bien y otras eran dudas sobre el futuro de todos en la isla.

De cierto modo trataba de ser imparcial en algunas de esas cuestiones de las batallas y a la vez usaba esto para que la sacerdotisa  integrara un modo de apoyar a los soldados ante la depresión post guerra o algún tipo de trauma, para que no se desmoronen en un futuro. Dejando esas cuestiones de lado, otros admiradores tenían problemas un poco más “hogareños” o al menos asi lo entendía, pero desde que la astuta Miko hizo promoción de la imagen de Miss Hina, algunas cartas eran un tanto vulgar, pero una en particular le pareció linda, era un admirador con una caligrafía un tanto descuidada pero contenía palabras muy lindas e inocente, e incluso por poco mencionaba algunas cosas que era muy bonita o lo hermoso de sus ojos, pero era algo tierno en comparación a los otros lectores, de poder pediría que antes los editores leyeran las cosas de enviarle esas cartas.

Días atrás, el bardo de Mondstadt se habia marchado de la isla y durante la estadía de este, le dio bastantes consejos o  simplemente le animaba un poco más para responder un poco más suelto en algunas cuestiones, en sí, en ambas ocasiones que ese joven llego al pueblo Bourou, todo se animaba un poco y daba cierto toque de calma en las dudas que emergían por ciertos momentos.

-Gorou.

-Srta. Kokomi ¿Qué le ha traído hasta el cuartel?

-Solo he venido a verificar que todo este en calma, se que decidimos mantener el cuartel para mantener nuestras fuerzas, pero tambien sirve para aquellos soldados que no conocen otra vida ¿Han surgió problemas?

-Graves, no, hay dos o tres soldados que suelen irse mucho tiempo a caminar solos pero hay otros compañeros que le siguen de lejos para evitar problemas o una mayor tragedia.

-Me alegra escuchar eso, aun tomara tiempo, pero hacer la rotaciones entre el cuarte y el pueblo les renueva de a poco, ha sido tanto tiempo en trincheras y malas condiciones por nuestra falta de suministros. El tiempo que duro la guerra y la paz que tenemos a partir del acuerdo, es difícil un cambio tan abrupto para ellos.

-Aun más cuando hay amigos y familia que no regreso solo por el fin del conflicto.

-Gorou… sé que he pedido demasiado, pero sigue asi, ayúdalos como solo tú sabes y enviare mas sacerdotisas asi ayuden un poco más, los aldeanos desean venir pero aun hay parias y samuráis errantes que pueden atacarlos, por ahora lo evitare hasta que todo se soluciones.

-Suma sacerdotisa, deje esto en mis manos, hare lo mejor que  para que todos estén mejor.

La joven sacerdotisa asintió antes las palabras del general y continuar su recorrido por los distintos puntos de la base, en momentos como esto, su estatus de gran suma sacerdotisa tenía más impacto para su gente. El castaño de orejitas admiraba el esfuerzo de la joven, ya que cualquier tipo de error o problema que los subordinados debían caer sobre sus hombros, toda crítica o reclamo, por lo mismo, como su primer general, no le importa que ella compartiera el peso aunque sea poco.

º º º

“Xinqiu me pidió que te comentara que estará en las cercanías del puerto, que te esperara para ir a comer”

Venti no se esperaba eso, Kazuha era un buen muchacho, amable y con un gran corazón… pero ahora habia metido la pata ¿Por qué? Pues seguramente tendría una escolta para regresar a Mondstadt y de ser asi, no podría ir directamente con su dragoncito.

-Mm… tendré que enviarle un mensaje con Xiao, pero seguro Jean y Dvalin no me dejaran regresar a Liyue por un tiempo.

-¡Animo joven bardo! No sé que le agobia, pero en el mar no hay espacio para las penas y menos con un gran acompañante como es el vino. Por favor maestro bardo, una buena historia para estos marineros.

Si habia algo que nadie podía negar, es que lo borrachos e historias se llevan muy bien, incluso mejor si el dios del viento y vino se encontraba ahí mismo. Dio por sentado las palabras de uno de los marineros y tras beber una jarra completa, comenzó con una balada sobre el mar, la batalla reciente con Osial y entre otras cosas. Aplausos, risas y algunos acompañamientos de voz de los tripulantes del navío, el capitán no vio tan malo eso, no mientras que sus hombres siguieran un poco sobrios.

º º º

El viaje de regreso, tomo dos días, el retraso tambien fue por una tormenta, no muy fuerte pero tuvieron que bajar el ancla e izar las velas y mantenerse al resguardo hasta que pudieron llegar. Como era esperado, Venti se hizo amigo de todos los tripulantes, mencionaron que el próximo viaje que tomara debía ir con ellos, para beber más y escuchar historias nuevas del “menor”.

Apenas coloco sus dos piecitos en el puerto, apenas miro hacia el puente elevado que llevaba hasta la herrería y gremio de aventureros, Barbatos noto un cabello azul claro que pertenecía al joven que habia conocido semanas atrás en Inazuma ¿Ya le estaba esperando? Suspiro, no iba a ser malagradecido con la atención del muchacho y simplemente acomodo sus cositas, para ir donde él y saludarlo.

-Joven amo.

El risueño bardo hizo una corta reverencia, a la vez que sonreía pícaramente. Rápidamente el muchacho peliceleste se avergonzó y negó suavemente con la cabeza.

-Venti, por favor no hagas eso, no es necesario y no necesitamos miradas sobre nosotros, somos amigos ¿Verdad?

-Lo siento, pero tienes razón, somos amigos. Te agradezco que vinieras a recibirme, lamento ser una molestia.

-Por favor, no es ninguna molestia para mi, recibí mucha ayuda de tu parte y los demás en el último encuentro, es lo menos que podía hacer.

Entre charlas, cumplidos y otras cosas, el bardo camino junto al joven escritor para almorzar, aunque ante cada paso sentía una curiosa mirada o quizás una insistente. Pero sabia claramente que tal mirada provenía de un dragón dorado que lo habia esperado durante días y ahora lo veía caminar tranquilo junto a otra persona… lo peor es que no podía decirle nada por ahora.

-Sr. Zhongli, la directora le esta buscando.

-Una disculpa, iré en este mismo momento.

Rex Lapis tendría un castigo para su travieso novio, en Liyue o Mondstadt… no podría ocultarse el dios del viento.

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⏰ Última actualización: Mar 31 ⏰

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