"Susurros del Viento"

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Durante un mes, Venti permaneció en Inazuma para participar del festival, degustar los platillos de Thoma, hablar con la Kitsune tan entrometida mientras esta planeaba visitar Sumeru en un futuro para quizás encontrarse ahí ambos, y visitar a sus amigos de la isla Sangonomiya, todo ello evitando al rubio en su debido tiempo quien se mantenía en las  profundidades de Enkanomiya y ese era un lugar al cual Barbatos no podía ni quería acercarse. Después de todo, el viajero solo debía hacer lo suyo y no sentir que lo vigilaban a él, lo cual no era del todo cierto pero tampoco era algo claro que Venti podía explicarle.

Estaba feliz de que los alimentos e insumos necesarios para el pueblo circularan con más normalidad, aunque aún existían fatuis y samuráis renegados, los soldados podían manejarlos, aunque tambien no faltaba ayuda del arconte anemo en ciertos lugares.

-¡Venti!

Kazuha estaba de regreso a Inazuma junto a la tripulación de la capitana Beidou, tanto él como Venti se llevaban muy bien, ambos tenían la misma naturaleza libre y exploradora, las palabras para ellos eran muy significativas y expresaban mucho para los demás. Barbatos no podía evitar pensar que ese muchacho que nació en Inazuma representaba bastante lo que él mismo era y como el viento tambien amaba al peliblanco.

-¿Estas preparando los últimos detalles para regresar?

-Asi es, aunque no hay muchas cosas, hable con muchos conocidos ¿el maestro Zhenyu ya regreso a Liyue?

-Sí, se marcho el mismo día que Calx y la pequeña que lo acompañaba. No pensé que conocería a tales artistas o que te vería nuevamente.

-Me sorprendió mucho pero me alegra ver que estas bien, después de las noticias que llegaron de ti hacia todas las naciones.

-Por lo mismo no me gusta estar mucho aquí, es incomodo.

-Lo entiendo, asi que no lo mencionare más.

-¿Cuándo regresaras? El  Crux Meridian zarpara a Liyue mañana para luego ir rumbo a Sumeru, si estás de acuerdo ¿Por qué no vienes con nosotros?

-¡Me encantaría ir!... Pero ya obtuve el pasaje para regresar, fue un regalo y sería justo darle un buen uso, te agradezco la invitación pero tendremos que dejarla para una próxima vez. Te aseguro una buena bebida y música para nuestro siguiente encuentro, Kazuha.

-Lo entiendo, te agradezco esas palabras y espero con ansias ese día, tambien tendré algo para ese día. Debo regresar a la embarcación, ten un buen viaje, Venti.

-Que los vientos sigan siendo favorables para ti, Kazuha.

El samurái causaba entusiasmo en el bardo, un joven calmado que de  suave manera expresaba su alegría. Cuando el peliazul hizo un movimiento para estrechar la mano con el peliblanco, se sorprendió rápidamente y no porque este le correspondiera un apretón de manos, sino porque le habia besado la mejilla y se alejo tranquilamente, lo cual causo un pequeño shock en el bardo ante lo repentino que fue eso.

Barbatos se quedo pensativo un momento ¿Por qué sus elegidos mortales actúan tan… curioso con él? Primero fue el detective y ahora el samurái ¿Sentían un cariño fraternal al ser portadores de visión anemo? Sea lo que sea, no le diría nada de eso a Zhongli para que este no se sobre pensara. Durante unos segundos más vio como el joven abordo el barco y luego se retiro, caminaría un poco mas por la ciudad antes de apartarse, no quería cruzarse por error a Raiden y tener que desaparecer rápidamente de ahí.

° ° °

-Hace un tiempo te vi caminar con el mocoso de Shnehaya ¿No quieres que lo encierre en una mazmorra? Trabajare con Ping y lo dejaremos… solo unos meses ahí dentro, con comida, agua y bueno, un par de bestias que lo distraigan, de hecho, las que sean necesarias.

-Preservadora.

-Es solo una opción, otra es meterlo en una caja y sacarlo de Liyue, Natlan estaría bien para ese niño bárbaro. En fin, tu pequeña flor tambien ha estado mucho tiempo fuera, el festival al que fue término hace una o dos semanas.

-A diferencia de nosotros, él tiene demasiados amigos en Teyvat.

-Y eso te pone muy celoso, si, lo sabemos bien. Es un arconte muy bonito ¿No crees que te lo quieran robar? Como casi te lo roban siglos atrás.

-¡Xianyun!

La adeptus guardo silencio mientras sonreía, aunque los demás sabían de la peculiaridad del dios, el pequeñín anemo no debía tener idea lo celoso y posesivo que podría ser Rex Lapis. A diferencia de Guizhong, sentía un gran deseo de mantener a Barbatos para sí mismo y en un solo lugar, todo lo contrario a los deseos del bardo pero ella estaba segura, que apenas regresara de  Inazuma, Morax “Secuestraria” al arconte anemo durante un largo tiempo.  Y ella, como una buena amiga, solucionaría el inconveniente que podría causar que el dios de Mondstadt estuviera más días ausentes. 

-Entonces me retiro.

-¿Acaso ya no quieres molestarme?

-Todo lo contrario, pero tengo algunos pendientes, volveré en unos días… a menos que Venti llegue antes, por lo cual, te veré cuando te hayas saciado, Rex Lapis.

-¡XIANYUN!

Antes de poder darle un sermón o incluso un piedrazo, la adeptus desapareció rápidamente del lugar. Soltó un largo suspiro y dirigió la mirada hacia el puerto, la cima de la cordillera Tianheng le permitía una vista más amplia del puerto y el mar, incluso se distinguía a la distocia la estatua  de Shogun en el horizonte.

-Espero no hayas terminado en problemas o causado algunos… te extraño demasiado, Venti.

Se sumió en sus pensamientos cuando su amiga menciono sus celos ¿De verdad era celoso o posesivo? Como todos los dragones, tienen cierta avaricia o deseo por ciertos objetos valiosos y lo pensó medio milenio atrás al ver  la figura de Barbatos durante la noche, lo pensó cuando hizo suyo a este y admiro tambien ahí las marcas turquesas del menor. Las propias se encontraban en sus brazos y llegaban hasta sus hombros, en cambio Venti, tenía una marca en pecho, muslos y brazos, era completamente hermoso, todo en el dios del viento era un tesoro para Zhongli… pero dejando de lado su apariencia, amaba cada parte del menor y no tiene el mas minimo deseo que otros vean lo maravilloso que es, no permitiría que nada ni nadie le quitasen a su novio.

-No lo dejare ir a ningún lado por un buen tiempo, el viaje al desierto puede esperar un poco más.

Si Ping o Xianyun le escuchaban,  seguro le harían todo un drama… igual lo harían, pero ya tendría a Venti en su casa para ese momento.