Pov´s Zhongli
Seguí a ese par hasta el pie de las escaleras de la posada, donde les vi subir hasta perderlos de vista. No podía seguir, no solo porque estaba acosando a un par de mortales sino que tampoco tenía un motivo. Primero, no sé si esa persona es el bardo vulgar de Venti que llego aquí sin avisarme y pasea campante con ese mortal como si tratasen de una pareja; segundo, de serlo…tampoco puedo estar cuestionando lo que hace, no tengo un motivo… para ello, aunque si esto se lo dijera a Ping, argumentaría que por el beso debería ser suficiente motivo para mí, si claro ¿Solo por un torpe beso?...Eso es absurdo.
-¿Ocurre algo Sensei?
-No, no es nada.
-¿Quiere ir a la casa de té Hayu?
-No, solo me distraje. Ya es un poco tarde para mí y quiero regresar a mi casa lo antes posible para organizar una par de cosas.
-Le acompañare si gusta.
-Te advertí que los vecinos estar rehaceos a verte tanto, iré solo.
No tengo la mínima intensión de soportar más a Tartaglia, por lo que me dispuse a seguir el trayecto a mi hogar.
-Ese tipo, que subió las escaleras es un magnate noble de Mondstadt que tiene historial de haber causado problemas a los fatuis… al menos, es lo que entre los once ha rondado ¿acaso tiene interés en él?
Detuve mi paso para girar en mi propio eje y mirar a ese necio niño.
-Se quien es, lo conocí brevemente en mi receso laboral en esa nación. Evita darme problemas y aun más, dárselo a los demás sin una buena razón. Buenas noches, Tartaglia.
-Tenga bonitos sueños, sensei.
Sin más, me retire. Aunque él quisiera armar un escándalo con el dueño del viñedo, solo terminara siendo expulsado por completo de Liyue, de verdad necesita que entrenen un poco a ese niño.
• • •
Muy a lo contrario que el arconte geo pensaba, el onceavo heraldo fue detrás de esa pareja que su apreciado “sensei” miro minutos antes y espero en una de las mesas de la casa de té Hayu, mientras ordenaba una taza de té. Aunque no pasaron muchos minutos para verlos nuevamente mientras tomaban asiento a un par de mesas de él.
Observo al pelirrojo al punto que hasta los demás clientes y oyentes del espectáculo actual lo notaban, pero el observado simplemente no daba por valorado a su acosador.En cambio el diplomático anemo estaba casi durmiéndose, pero fue insistencia del mismo escuchar a un cuentacuentos, al menos se iría a dormir con una buena historia, o eso dijo para convencer al guardia designado, el maestro Diluc.
Este no prestaba tanta atención a la historia, la verdad no era por desagrado pero tenía más costumbre a los bardos que acompañaban sus historias con alguna melodía, como el que se encontraba a su lado, que babeaba por el sueño.
-Buenas noches, caballeros.
Nobile al ataque, no dudo en tomar asiento junto a Venti, que por poco dio un salto del susto repentino.
-Oh, lamento causarle una sorpresa.
-¿Eh? No, descuide, estaba un tanto despistado, buenas noches.
-¿Lo conozco? No creo prudente ni educado, tomar asiento de esa forma, sin tener el permiso correspondiente.
-¿Conocerme? No, no creo que me conozca, pero por el contrario, a usted si le conozco, Ragnvindr Diluc, dueño del famoso viñedo de Mondstadt.
-Si sabes mi posición, ha de ser porque buscas negocios conmigo no estás iniciando con el píe derecho.
-Lo siento, es verdad. No me he presentado, mi nombre es Tartaglia, soy un vendedor de juguetes y otros artículos.
-No es que yo sea un sabio en lo que de negocios trata, pero ¿Juguetes y bebidas alcohólicas se relacionan?
-No, pero quiero expandir mi negocio con variedad de productos, pero todo dependerá si el famoso vino de la tierra de la libertad se mantendrá lo suficiente en mi nación natal.
-No creo que en Snezhnaya tenga tanto interés por el vino de mi viñedo, asi que podremos obviar nuestro negocio.
-¿Fue obvio?
-Bueno, su pronunciación es característica de la nación del hielo.
-Disculpe, fui un imprudente e irrespetuoso por no preguntar su nombre, amigo mío.
-¿Amigo? Esta colm-
El pequeño jalón que dio el bardo en la chaqueta el pelirrojo fue suficiente para detener la frase. Para el gran Barbatos no era desconocida la identidad del fatui pero si el motivo el por qué acosaba ahora a uno de sus hijos, pues era de esa forma en la que consideraba a cada habitante de Mondstadt.
-Disculpa, no me presente tampoco. Mi nombre es Blizzard, es un gusto.
-El gusto es mío, Blizzard.
-Perdona que deba terminar nuestra charla, pero mañana es un día ocupado para el Sr. Diluc y para mi, por lo cual, nos retiramos.
-De ser asi, no les molestare mas, pero espero que en los días que estén por aquí acepten una invitación de mi parte, como disculpa por mi comportamiento.
-Claro, será un gusto. Tenga una buena noche.
Y antes de que el gran maestro Diluc hiciera volar al heraldo de un golpe, fue jalado del brazo por el arconte por las escaleras hasta llegar a la habitación que compartirían.
-Venti ¿Estás loco? No debiste aceptar lo que ese tipo dijo.
-No acepte, solo dije que podría haber alguna probabilidad de encontrarnos nuevamente, no fue algo tan directo.
-Sabes la clase de personas que son esos tipos, de ser por mi le rompía toda la cara.
-Maestro Diluc, comprendo todo lo que siente y sé que no estoy en posición de querer tranquilizarle, en parte mi ausencia y la incapacidad que ha demostrado la administración de Mondstadt años atrás, llevo a que dependieran en parte económicamente de los fatui y que muchos sucesos hayan tomado caminos horribles…
-Lo que sucedió fue decisión propia de los mortales, se convirtieron en vagos que no aprendieron a vivir sin los aristócratas millonarios que cayeron. Asumir que fue tu culpa todo lo que paso, no es justo. Por el hecho de ser llamada nación de la libertad y tener la bendición de un dios, no garantizaba la prosperidad de Mondstadt, nada es gratis en este mundo y aunque los dioses sean benevolentes, protectores y poderosos, depender siempre no es lo apropiado. O siempre seremos personas que dependen de sus padres.
-Oow~ ¿Acaso puede ser su padre adoptivo maestro Diluc?
Entre risas, el bardo abrazo al pelirrojo, aunque tuviera cara de enojado y poca cercanía con otros, a solas era un malvavisco para hablar con el bardo y aliviar los pesares de esté. Aunque este no estaba seguro de ser asi de compresivo ahora que ambos compartirían la cama ¿Por qué? Pues solo quedaban habitaciones matrimoniales, las individuales o con doble cama ya estaban todas reservadas, por lo cual tendrían que dormir juntos.

ESTÁS LEYENDO
"Susurros del Viento"
Fiksi PenggemarUna vieja amistad, naciones de por medio y secretos de corazones heridos por el tiempo. Pareja principal: Zhongli x Venti Otras parejas: Xiao x Aether Actualización: Viernes y Sábados. Personajes pertenecientes a Hoyoverse