Una vieja amistad, naciones de por medio y secretos de corazones heridos por el tiempo.
Pareja principal: Zhongli x Venti
Otras parejas: Xiao x Aether
Actualización: Viernes y Sábados.
Personajes pertenecientes a Hoyoverse
Parece que tu plan funciono, Morax. Deje de prestar atención a lo que ese par de ebrios decía y mire nuevamente al pelirrojo cara de pocos amigos.
-¿Sucede algo maestro Diluc?
-Imagine que estaría más sorprendido, sobre lo sucedido con el arconte de Liyue.
-¿Oh? Claro que estoy sorprendió, pero no por ellos voy a gritar.
Su mirada demostraba que no me creía ni un poquito. Lleno mi copa y me sirvió un plato de comida, puchero de barbatos, pensar que alguien como yo tendría un plato bautizado en mi honor. Agradecí al joven Ragnvindr por la cena, era casi una costumbre desde que desperté estar aquí, en la biblioteca o cerca del gremio de aventureros. Observar a quienes poseen una visión y además, tener un ojo sobre el hotel con los enviados de Shnehaya. Un pequeño suspiro salió de mis labios para luego comenzar a degustar mi cena, hasta el momento ellos no hacían nada malo… además con Jeanne y Diluc esta por demás decir lo precavidos que son.
-¿El viajero tendrá problemas en Liyue con lo sucedido?
-Los tendrá, pero no serán graves. Tenga por seguro, maestro Diluc, él nunca estará solo.
Sonreí y me puse de pie, aun tengo cosas por resolver.
-¿Desapareces otra vez? Al menos inventa una excusa para Jeanne.
-Dígale que fui a orar a Barbatos, hasta pronto maestro Diluc.
Me despedí con un ademan y me retire del establecimiento, camine un par de metros, todo estaba en calma… los caballeros relevando a otros en sus puestos, los grillos cantando y las luciérnagas danzando en la medio de la noche.
No fue difícil subir a los tejados, incluso siendo un simple bardo, salir a estas horas de la ciudad seria sospechoso para los caballeros y lo menos que deseaba era cargar con problemas con a Jeanne.
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-Lo siento, pero hasta el momento es difícil llegar a Inazuma. El cierre de fronteras y la gran tormenta eléctrica que rodea las islas causa graves problemas, solo existe una persona capaz de ir ahí pero por el momento no ha regresado de una expedición.
-¿De verdad? Qué gran pena.
Agradecí a ese marino y seguí caminando por el muelle. Liyue, demasiado tiempo desde que estuve aquí y un tanto más reservado ¿quizás la situación?
-Tiene sentido.
Murmure bajo y seguí el camino hasta salir de la ciudad, hasta el sur y llegar a un peñasco cercano al puerto. Si, quería ir en un barco para disfrutar el viaje y no parecer tan sospechoso pero no tenía el tiempo para esperar. Si todo salía según el plan del viejo, Osial debería despertar pronto… aunque Dvalin ofreció llevarme hasta ahí, no sería buena idea. Primero: sería muy vistoso que un dragón fue rumbo a Inazuma y más siendo él, segundo: Baal o la gemela que adopto el nombre de su difunta hermana, no ha de tener un gran humor e incluso con la brisa del mar, me es confuso comprender que esa sucediendo.
-Espero no tenga la intensión de ir a donde creo que ira, Lord Barbatos.
-Oh, tan agil como siempre, Xi- , guardián Yaksha Xiao.
No imagine que rondara esta zona, casi siempre estaba al otro extremo de la nación.
-Por favor, usted no debe llamarme asi.
-No soy más que un bardo mortal ahora, no debes llamarme asi.
-Siento discrepar, pero… usted, su melodía evito que cayera en la depravación, no tengo otra forma para llamarle.
Sonreí…Morax, tienes un joven tan bueno pero tan encadenado a su pasado. Gire sobre mi eje y le observe, su deuda karmatica estaba en bajos niveles ¿Conoció al viajero ya?
-Venti, puedes llamarme asi.
-¿Eh? ¿Ve-Ven…ti?
-Asi es, perfecto
Aplaudí suavemente y señale un árbol apartado. Ambos caminamos hasta ahí, donde tome asiento bajo la sombra del avellano y espere a que me imitara. Lo cual tardo en hacer.
-Escucho sobre Rex Lapis, por ello vino aquí ¿no?
Toque mi nariz riendo suave, en si no podía decir nada pero asumo que algo debió contarle el viejo.
-En parte, quería ver la reacción de la gente… pero mi intensión era otra, aunque no pensé que sería difícil llevarla a cabo.
-¿Difícil? ¿Existe algo asi para un arconte?
-En esta época, los arcontes actúan recelosamente o con mucho sigilo. Pero, eso es lo que menos importa ahora, la verdad solo quiero cruzar este mar y llegara Inazuma, a visitar una vieja amiga.
-¿La arconte electro?
Negué lentamente para luego tomar una manzana de mi pequeño bolso para darle una mordida, ofrecí una a mi acompañante pero se negó.
-No, no podría decir que somos amigos y menos con lo de hace…años. Alguien más.
-Incluso con las tormenta y neblina que rodea la nación en medio del mar, usted podría llegar ahí rápidamente.
-Mm… no sería bueno que tuvieras mucha confianza en mis habilidades y lo menos deseable ahora es que se difunda que el arconte anemo fue a visitar a otro arconte. Solo no quiero llamar la atención.
-Sería difícil con los familiares cercanos del arconte.
Negué lentamente, la verdad… solo existía una al igual que mi caso, Dvalin.
-No todos son como Morax. Tiene a muchos que protegen Liyue y la verdad eso me alivia.
Me coloque de pie y observe la visión en su brazo izquierdo, que manera curiosa de llevarla.
-Te queda muy bien.
Señale mi falsa visión y la de él. Al notar la lo que señale, oculto el brazo ¿acaso se apeno?
-No comentes nada, al fantasma de Rex Lapis, al menos en la siguiente semana.
-Pero ¿esta seguro de ir?
-Debo hacerlo.
Aah por Barbatos, la única forma viable es con esa apariencia.
- 3, 2 ,1…
-¿Se…señor Bar-Barbatos? ¿Es usted?
Me señalo confundido, casi parecía alterado. Bueno, ver a un arconte convertirse en una especie de sellem blanco debe ser una gran sorpresa.
-Sí, el mismísimo. Esta apariencia la tuve hace alrededor de 2.600 años.
-Parece… un tofu volador.
Mi risa aguda pareció notar su comentario, a veces es muy serio. Flote un poco hasta posarme en su cabello, estaba tenso.
-Es un lindo apodo ¿no? Tofu volador. Xiao...Alatus, mirame como a un viejo amigo, uno que te ayudo hace años. No seas duro contigo mismo, has pasado muchas cosas y continúas castigándote.
Sople una pequeña brisa en su cabello y me aparte, en su rostro se notaba un gran conflicto interno.
-Es hora de irme, recuerda no decir nada en los siguientes días. Vendré a visitarte nuevamente, tambien a él.