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Los días compartiendo el mismo techo y lecho, llegaba al final para el par el par de arconte y era algo que ninguno de ellos estaba feliz de eso. El más afectado de ambos era Morax, no solo se apartaría de su pareja otra vez, sino que este se iría rumbo a Sumeru y él no podía acompañarlo ahora.

Preservadora, Ping, Diluc, Jean y cualquier otro que le conociera, le señalaría fácilmente el camino e indicaría que debía ir junto a su Manzanita, pero aun en su papel de mortal, continuaba siendo responsable de su trabajo y adeptus, después de todo ahora la primer prioridad era cuidar a Xiao, siendo en Sima, tambien podría esperar el regreso de Venti desde ahí.

-Venti.

-¿Si?

-¿Qué dijo Jean sobre ir a Sumeru?

-No esta de acuerdo del todo, pero cedió, después de todo el ser una nación libre no significa ser  tontos, ella lo sabe y debe estar informada de las demás naciones, sobre todo lo que hagan los Fatuis, ellos siguen aquí y es mejor estar precavidos…ellos deben estarlo.

-Podría ir contigo algún caballero para acompañarte, seria sospechoso que no sea asi y en Liyue fuiste con Diluc.

-Pero ahí no fue necesario y solo fue una coincidencia en ese caso.

-Sigo sin confiar, los eruditos son peligrosos, soberbios y se creen superiores a otros mortales.

-Ey, amor, no te preocupes, estaré bien.

Con una sonrisa, Barbatos se pego al pecho del castaño, buscando refugio en los brazos de su dragón y calmarlo, entendía que no era fácil para el castaño, pero debía ir si o si, Mondstadt lo necesitaba. En mucho tiempo no iban a pasar tiempo unidos y tampoco conversar, pero quería disfrutar las últimas horas de una manera más especial.

Pequeños besos, caricias repartió en el rostro de su dragoncito, pequeños mimos para calmarle el pensamiento y corazón. Una pequeña sonrisa se planto en el rostro del mayor, Venti era  tan dulce y tierno, siempre intenta un modo de animar al resto y le alegraba que ahora solo él pudiera recibirlo.

En mucho tiempo, esta sería su última noche a la par.


º º º


-Vaya, vaya, vaya. Que carita tan rejuvenecida, Rex Lapis.

-¿Acaso el pequeño alado te ha dado un regalo?

-Ping, Preservadora, no digan cosas tan indecentes y se tomen mal.

-Solo dijimos cosas buenas.

-Te vemos muy feliz, viejo torpe, estamos alegres por ti y por él. Aunque por lo que vi, tu bonito ira a Sumeru.

-Sí, pero no pude convencerlo  y desistí. No vi a Xiao en mi regreso, asumo que estará ocupado ¿No?

-Moldeador me dijo que lo vio en las cercanías de Sima ayer… ¿Aun lo busca?

-Antes de irme, dijo que buscaría rastros de Bosacius y sé que en el fondo, sabe que ya no esta, pero es como dijo Venti… él necesita afrontar eso.

-Barbatos es muy sabio ¿No? Pero tambien te quiere y a Xiao, presiento que por lo mismo estas aquí o al menos, permaneces aquí.

-No lo negare ¿el viajero donde esta?

-Lo he visto haciendo trabajos y recuperándose ¿tambien lo cuidaras?

-No, por ahora no es necesario, solo necesito saber donde se encuentra ahora… me buscara pronto para hablar pero será algo inútil.

"Susurros del Viento"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora