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Aunque ambos arcontes tenían ya el plan de aclarar sus mentes y corazones, al momento de tomar asiento en la conocida embarcación, se quedaron en silencio y ninguno podía decir algo más que “Si”, “Claro” y otras palabras en respuesta a cosas que el pelirrojo. En cambio el magnate de Mondstadt tenía un tic en su ojo derecho que de no estar en público, ya habría lanzado al par de dioses por la borda.

-Disculpe ¿Es usted el Sr. Ragnvindr?  Lamento molestarlo, pero el señor  Rouran desea conocerle, es el dueña del arca de la perla.

-Claro, seria descortés de mi parte declinar la invitación que me ofrecen el señor. Con su permiso caballeros.

Apenas vio que el bardo trato de agarrarle del abrigo, simplemente se alejo lo mas que pudo del alcance de este, quedando el diplomático y asesor a solas en la mesa, aunque antes de retirarse, hizo un seña al asesor que lo podría interpretar como una “amenaza” o tal vez advertencia.

En vez de un silencio sepulcral y la tensión, a su alrededor solo habia charlas y algarabío del resto de los visitantes de la famosa arca.

-Es ridículo.

El primero en hablar fue el bardo, ser callado no era algo que estuviera en su personalidad.

-Ninguno de nosotros de un niñato ¿Quieres hablar primero o lo hago yo?

Morax se quedo sorprendido ante lo dicho, la verdad es que Venti solía ser un poco huidizo pero le parecía tan extraña su reacción pero a la vez le gustaba.

-Creo que te dejare hablar primero a ti.

Barbatos soltó un suspiro y trato de relajar sus tensos hombros para comenzar a hablar.

-La verdad, aun estoy confundido. Mi cabeza es como huracán que arrasa y mezcla mis pensamientos, recuerdos y sentimientos… todos los que tengan que ver contigo. Si debo ser sincero, te quiero o al menos se que lo hago como un amigo muy cercano pero estos últimos siglos no sé cómo definir eso.

Dio fondo blanco a la copa de vino que tenía a su derecha pero en cada palabra no despego la vista de la mesa.

-Desde la última guerra, ha sido un conflicto y esa vez… ambos pasamos mucho tiempo juntos y sé que dependí de ti bastante, cuando tuve esa reacción en la antigua capital… la verdad estoy muy agradecido de haberte tenido ahí para desahogarme y no haber dejado que el viento se llevara toda mis angustia como casi siempre lo habia hecho o incluso con botellas de vinos.

Jugó con sus manos aun analizando en su interior y tratando de ordenar las palabras.

-Desde que nos conocimos, esta vida como deidad se me ha hecho un poco más normal… al menos en el tiempo que no he dormido. Incluso cuando eras el anfitrión de las reuniones, quizás por eso mismo a veces no me tomaba esos momentos seriamente y me acercaba al resto de familiares o divinidades para hablar de otra cosa que no tenían nada que ver con la reunión… presiento que lo hacías a sabiendas y de ser a si, te agradezco muchísimo.

Y aunque Zhongli pretendió responder, Venti levanto su mano.

-Dejame terminar, por favor.

Dio una buena mordida a una manzana para seguir su “confesión”.

-A diferencia de la mayoría de dioses que ha existido o en comparación de los primeros sietes arcontes, mi poder fue influencia en Celestia y no lo tuve desde mis inicios, que más que nadie… yo les pertenezco en cuerpo y sangre, tu más que nadie lo sabes y si un castigo debe llegarme por esos lazos, lo aceptare pero no que tu intervengas. Anoche se que hablabas de eso, si una guerra llegara haría lo imposible para ayudarte pero cuando se trate de mi… la verdad, no quiero que arriesgues ni un grano de arena de Liyue por querer salvarme. Tu decisión de abdicar hace meses lo entiendo pero sé que aun estas en las sombras, cuidando de los tuyos y mi persona no vale tantas vidas. Yo… estoy muy, muy agradecido, muy feliz de conocerte y tenerte en mi vida, aunque a veces eres muy testarudo y yo un poco… poco bebedor empedernido. Me hubiera gustado ser contemporáneo a ti, conocer a muchos que ya no están y lo que aun siguen haberlo hecho antes de que sufrieran tanto…sobre todo Xiao, pero él ahora tiene una pequeña luz que espero no se vaya en mucho tiempo solo por él… pero incluso con todo eso y el sobre pensamiento que tuve en estas horas, yo…no comprendo porque me besaste.

Amigo, agradecido, feliz, tiempo juntos… La mayor parte de lo dicho por el bardo lo relacionaba a lo suyo, menos la palabra amigo. Al notar el silencio del diplomático, tomo una de las manos de este, que quiso alejarla pero lo impidió.

-Anoche estaba enojado… hace pocas semanas te vi tan mal, tan contaminado y en ese estado, me asuste. No por mí, sino por ti ¿Qué haría si no podías volver? Incluso si dijeras que tendría que haberte eliminado con mi manos… hubiera preferido sellarte con todo mi poder y resguardarte, hasta que llegara el día que fueras tu mismo, incluso si fueras tres mil años… para mantenerte como Barbatos y cerca de mí, pero pudiste sopesarlo, me quede contigo todos esos días en esa tierra envenenada mientras hacías lo tuyo, ser un buen dios que incluso termino tan mal. Por eso me molesto verte aquí tan pronto, con esa apariencia que adaptaste para venir e incluso si me dices que son solo cambios simples, no me gusta.

Entre dolido y enojado, asi lo interpretaba Barbatos y entendía que se era un poco irresponsable pero no moriría por algo de pocos días.

-Temo por tu futuro, ya pasaron 500 años y aunque este durmiente… no deseo que ellos vengan por ti, este último tiempo he pensando en varias alternativas pero sin más información de Teyvat y los otros arcontes, no tengo mucha idea… pero, el beso…el beso fue una forma de sobrellevar todo, de calmarme a mí mismo y tambien demostrar mi preocupación hacia a ti, porque me importas demasiado, asi como dices que me quieres tambien te quiero pero…siento que mi querer no es solo de una amistad de antaño sino… algo más.

"Susurros del Viento"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora