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Pov´s  Xiao

Fue demasiado extraño ver al arconte anemo alejarse de la costa con esa forma tan pequeña y casi redonda, como un cumulo de algodón. Permanecí ahí hasta que perdí su silueta de vista en el horizonte.

 
“No comentes nada a nadie, ni al fantasma de Rex Lapis”... no podía negar esconder tal hecho, solo por el tiempo que me pidió. Con la decisión de Rex Lapis de… abandonar su puesto como arconte, debo estar más al tanto y aun mas con la llegada de ese viajero, incluso si brindo ayuda a la nación del señor Barbatos y trata de hacer lo mismo aquí, ha de tener un motivo ¿Por qué pasar por tantas cosas sin nada a cambio más que reconocimiento?

-Maestro Xiao.

No otra vez… estoy cansado.

-Ganyu ¿Qué sucede?

-Perdón, estaba cerca del puerto y logre verle, pensé que sucedió algo y vine ayudar.

-No, no ocurre, solo percibí algo por la zona pero ya debió moverse a otra zona, me retiro.

Desaparecí de  ese lugar antes de que hiciera más preguntas, pronto anochecerá y tanto el pantano Dihua y la llanura Guili estará llena de criaturas con energía karmica.

•••

-Adeptus Xiao, aquí esta su cena.

Observe  a la mortal dejar ese plato de tofu en el barandal y luego ingresar de nuevo a la posada. Veer Goldet, la dueña de la posada…sus antepasados crearon este lugar como un resguardo para mí, quizás en forma de gratitud hacia los adeptus... pero a mis ojos es como un refugio donde puedo tomar aire momentáneamente.

-¡Buenas noches Jefa!

Esa voz chillona, la acompañante del dichoso viajero ¿Regresaron otra vez? Me apresure en tomar el plato y subir a lo alto de la posada, para evitar verles.

-¡Viajero, Viajero! ¿Crees que veremos al adeptus de la máscara otra vez?

¿Adeptus de la máscara? Asumo que se refiere a mí, que maner
a despectiva de hablar de otros.

-La dueña de la posada dijo que es raro verle por aquí.

-¿Y si le llamamos? La señora Goldet dijo que aparecía si lo llamábamos ¿Por qué no hacemos la prueba?

Tampoco era un sirviente para acudir a quien me llamara.

-¡Xi-

-Paimon, detente. Es una grosería gritar a estas horas, otros inquilinos duermen y además, molestar a un adeptus no es bueno.

Esa cosa voladora asintió ante esa especie de regaño y se disculpo con su compañero.

-Es verdad, lo siento. Iré a ver si Yanxiao termino la cena de esta noche, Paimon tiene mucho hambre.

-Pero ve con cuidado, quizás puedes caer a una sartén y terminar como la cena de todos.

-¡Paimon no será la cena de nadie!

Entre pataleos fue rumbo a la planta baja, donde se encuentra la cocina. Toda mi atención la centre en él, el viajero…Aether. Huai´an dijo que fue con el nombre que se registro, un aventurero que llego desde Mondstadt, es la identidad que usa para el resto.

Avanzo un poco, para luego cargar su peso en el barandal de madera. Tenía vendajes en sus brazos y torso, seguramente de alguna pelea que tuvo en el camino.

-Lumine… ¿Dónde estás?

¿Lumine? Debe ser alguien importante para él para tener un rostro tan dolido. Me aparte del lugar, los lamentos son cargas pesadas y lo menos deseado es mostrarle a otros lo que llevas en los hombros.

•••

Guili… la primera ciudad de la nación, fundada por Rex Lapis y adeptus hace miles de años, que fue devastada durante la guerra de arcontes. Los Yakshas, nos encargamos de eliminar gran parte de los monstruos en lo que el resto de adeptus escoltaban a los mortales a un lugar seguro…otra parte de ellos se quedaron junto a Rex Lapis para analizar la situación.

Pero, lo que no esperábamos es que Guizhong, la diosa del polvo y esposa de Rex Lapis, cayera en batalla con un enemigo. Aunque ella trato de eliminar a ese dios con una implosión de sus poderes, termino sobrepasando sus límites …a pesar del gran daño causado al terreno, no fue suficiente y solo detuvimos al enemigos entre los cinco Yakshas.

Una estatua de cristal, a ello quedo reducida la diosa Guizhong. La verdad, en ese momento lo tome mas como una perdida en la guerra, murieron cientos de mortales y algunos adeptus más jóvenes que yo que servían al señor Morax. Pero, pasando el tiempo, preste más atención. Su carácter se hizo más tranquilo y apenas fue nombrado arconte, decidió retirarse a Minlin junto a los adeptus, comenzaba una era de tranquilidad para los mortales luego de finalizar la guerra.

El semblante de Rex Lapis era más apagado, como si con la diosa Guizhong se hubiera perdido todo el brillo en su ser, al menos eso vi hasta un tiempo después, que los siete arcontes se reunieron en Liyue. La verdad, fue extraño la primera vez pues todos tenían carácter diferente… pero quien más resalto fue el señor Barbatos, el arconte anemo. Su vestimenta, el estar cantando y recitando poemas junto a su lira, incluso buscar entablar una charla con el resto de arcontes era algo muy inusual, pero…solo con ello lentamente comenzaron a dialogar. Aunque fue más sorprendente ver a Rex Lapis acercarse a Barbatos, a mis ojos ambos tenían carácter diferente pero resultaron ser compatibles.

Pasó el tiempo y vi su amistad avanzar, pero a veces el cambio en Rex Lapis duraba poco, ante la elección de no gobernar Mondstadt, el arconte anemo entraba en una etapa durmiente y desaparecía por siglos, eso afectaba el ánimo de Morax y solo una persona se lo hacía notar, Madam Ping.

-Xiao.

Desgraciada sea mi mente por divagar.

-Rex Lapis.

Me incline ante él y volví mi vista al frente, llevaba un ramo de lirios de cristal que dejo sobre un viejo enunciado tallado sobre rocas, como si fuera un altar.

-He dejado ese nombre, Xiao.

-Yo… lo siento, no puedo llamarle de otra forma.

-No es un reclamo, no es algo que te acostumbras en poco tiempo.

-Aun asi…

-En la tarde estuve en el puerto acompañando a un joven que llego de Mondstadt y, por un momento percibí un aura conocida en las cercanías.

… Barbatos te pidió algo, no lo arruines.

-Sí señor, era yo.

-¿Fue por algo en particular?

-No…simplemente, quería estar un momento ahí.

Me miro sin creerme nada, pero solo asintió.

-Si tu deuda karmica esta en aumento, recuerda tomar el medicamento que dejo en la posada, te ayuda mucho.

Asentí, no es que no considerara su ayuda, pero a veces creo merecer lo que me sucede, todas esas voces persiguiéndome…  recordándome los actos que cometí, pero hoy estaba tranquilo ¿Era por Barbatos?

-Dentro de los próximos cinco días todo dará por terminado, Xiao… Por favor, cuando sea necesario ayuda a Aether. Aunque sea un incognito para ti, Barbatos y yo apoyamos al viajero, no espero que lo entiendas ahora, pero sé que sus caminos se encontraran más de una vez.

"Susurros del Viento"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora