"Susurros del Viento"

C:11

- ¿Ira a dar un paseo, joven Venti?

-Oh Thoma, buenos días.

A Venti le agradaba el rubio, fue grande su sorpresa al saber que este tenía sangre de Mondstadt y le alegraba sentirse un poco cerca de su nación a través del muchacho pero para los residentes natales de Inazuma, tal aprecia que ser de otra nación era mal tomado.

-Buenos días, es muy temprano y aun no se ha servido el desayuno.

-Tranquilo, no quiero dar muchos problemas.

-Por favor, no diga eso. Es un invitado del joven maestro y mi deber es atenderle como es debido en el clan Kamisato.

Ser tratado de esa forma, no le gustaba, era muy formal todo y esta demasiado acostumbrado a ser amigable. Sin más, se acerco al rubio y se colgó de su brazo, sonriéndole.

-Ambos tenemos sangre de la libertad, no debes tratarme tan formal. Dime Venti.

Sonrió, Thoma que casi siempre debía mostrarse amable y servicial, sonrió genuinamente ¿Qué tenía ese bardo que lo relajaba? No sabía, quizás su vestimenta, su alegre manera de ser o las canciones que  con deleite acompañaba con su lira cada noche o el simple hecho de recordarle a su patria y familia.

-Esta bien, Venti será. Aun asi debe desayunar ¿Qué pretende hacer? Es peligroso salir usted solo, con los soldados del shogunato o los samurái desertores esparcidos por doquier sería difícil salir asi como asi.

-Tranquilo, no pretendo hacer nada extremo, solo quiero ir a la costa, mirar un poco y quizás juntar algunas caracolas para llevar de regreso a mis amigos, después de todo no siempre se puede venir a Inazuma.

-Aun asi, ir solo es demasiado, déjeme acompañarle luego de que desayune.

-Vamos Thoma, tienes mucho que hacer y no quiero molestarte, no hare nada peligroso, lo juro, además tambien iré al santuario para ver mi suerte asi que no me alejare mucho de aquí, asi estaría seguro ¿No?

-Bueno, si es asi le comentare a la señorita Ayaka y al amo Ayato de donde estará para que no se preocupen.

-Gracias Thoma, seguro regresare al caer el sol asi que por favor no  te preocupes. Tu tambien ten cuidado ¿Si?

Sin esperar una respuesta, salió a toda marcha por la puerta, evitando al guardia y yendo directo a la playa desde el barranco.

¿Cómo llego a ser un invitado de una de las comisiones que  trabajaban para la arconte? Fácil, una carta de la gran Yae Miko hablando de un famoso bardo de la nación de la libertad ¿Era algo necesario? La verdad no, quizás de alguna forma quería ser cercana al arconte anemo pero este era demasiado libre para aceptar tales cosas, al menos sí lo hizo fue con el gran empresario, Diluc…bueno ¿Cómo no? Si cerca de él estaban los mejores vinos de Teyvat.

Aun asi, su único motivo ahora de estar en Inazuma, además de tener más información sobre Ei, era ayudar aquellas almas que vagaban en la nación y guiar a cuantas fuera posible con sus vientos, al menos intentaría ello. Orobashi y el ave del trueno, sabia de ambas entidades y que vivían con un convenio con la antigua arconte, pero ambos cayeron por mano de la misma o la actual.

-Deidad guardiana de Tsurumi.

Barbatos no habia recorrido en su totalidad Inazuma, más solo el territorio que en ese tiempo Baal gobernaba, Watatsumi era territorio de Orobashi y Serai  con Tsurumi era el espacio del ave guardiana. Esta última habia permanecido rodeada de niebla durante siglos, sin rastros de seres humano o animal, lo único presente era el silencio… al menos fuera de esas paredes de niebla, le recordaba a la barrera que Decarabian creó milenios atrás para “proteger” a su gente.

¿Por qué recurrir a ello siempre? La pregunta del bardo quedo solo ahí, en algo para sí mismo. Mas no pensó  en otra cosa y cruzo aquel arco de piedra que se postro frente a él, encontrando un espacio libre de la niebla, apreciando las ruinas que se ocultaban, la vegetación dañada.

¿Qué sucedió para tal ira de la Ave del trueno?

•••

Pov´s Venti

Un lugar desolador, a pesar de la flora y distancia, me recuerda al viejo Mondstadt. Incluso si no habia habitantes como escuche, podía percibir decenas de almas, sin otra opción, tome mi forma pequeña y flotante, para avanzar sin problemas.

-Rapido Kama, debemos apresurarnos con los preparativos del ritual.

-Despacio Ruu, aun tenemos tiempo.

Un niño de cabello oscuro y un sombrero de paja, corría alegremente mientras detrás de él dos adultos le seguían, pero contrario al pequeño ellos tenían una cara terrible, agobiada y triste.

-Él se siente feliz…pero si supiera q-

-Detente, nosotros no podemos hacer nada ya, el jefe lo decidió.

¿Decidir qué? Maldita interferencia electro, el viento no me transmite ningún recuerdo, pero estas personas… son memorias de las líneas ley. Para saber más, les seguí a cierta distancia, mi presencia no afectaba pero tampoco quería correr el riesgo de alterar las líneas ley. Habia varias estatuas de roca, tal vez una fue una manera de honrar a su dios alado…vaya, si le hubiera conocido ¿podríamos haber volado juntos? Aunque quizás su energía eléctrica hubiera esponjado mi cabello.

-Woaah, es tan lindo.

Un árbol “floreció” luego de  que el niño colocara tres plumas en este ¿pertenecían al ave de trueno? Tal vez en un tiempo lo uso como nido o para descansar… les tomo tiempo pero hicieron lo mismo con otros dos árboles ¿Por qué el ritual tomaba tanto tiempo? Continúe siguiéndole hasta la cercanía de la pequeña aldea.

-Debo regresar rápido con el abuelo para que comience todo, ya que seré el protagonista debo hacerlo todo bien, vendrá ¿cierto?

-Lo lamentamos Ruu, pero llego el día de irnos, estoy seguro que fuera de la niebla hay más cosas, gente y naturaleza, pero volveremos pronto para contarte como es el exterior. 

Me aparte ante toda la charla y flote en dirección de un gran arco de roca, habia varias personas ahí, la gran mayoría adultos ¿su ritual era tan importante? Tal vez en ese tiempo lo hacía para recibir una bendición en sus cosechas o una manera de agradecer, similar a lo que hacen para Morax o para mí.

Un anciano estaba cerca del monumento de piedra, parecía el jefe de la villa ¿era el abuelo del niño animado? Su cara era… rara, al menos lo que expresaba o lo que quería ocultar.

A la lejanía observe al pequeño llegar, aun parecía animado con lo que iba a pasar, me recordaba a la hija explosiva de cierta bruja en cada festival de las flores que habia ¿de grande seria igual a su madre? Espero que no o Mondstadt terminaría como un par de islas como Inazuma.