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Durante los últimos días, Alhaitham tenía un humor horrible, si antes era una persona callada y sin interés en los demás, ahora el malhumor se sumaba a sus rutinas, que el solo hecho de soportar al gran sabio le daba dolor de cabeza y, aunque no muchos lo supieran la razón de su enojo, el culpable era un rubio de linda sonrisa…bueno, un inteligente y perspicaz Fenet lo sabía.

-No esperaba verte en la ciudad, Tighnari.

-Sí, aunque sean  solo dos visitas en solo dos semanas, solo vine por una mercancía, pero tengo tiempo ¿Quieres beber algo?

El escriba acepto, la verdad es que Tighnari le agrava mucho, quitando su método de investigación en la botánica que consistía en ingerir todo lo que encontraba para clasificar la flora, tenía un carácter en parte similar al suyo y se alejo de la ciudad para no aguantar a los molestos de la academia, quizás sus estudios académicos no se relacionen mucho pero, la compresión en los estudios era compartido.

Ambos se dirigieron a es café Puspa, a pesar del nombre tenían otro tipo de platillos por lo cual el fenet prefirió un zumo de balvayas mientras que el escriba un café, al menos esperaba que le calmara el dolor en la sien.

-Tu cara luce terrible, Alhaitham.

-No creo que eso es algo que se deba decir en una charla, Tighnari.

-Solo soy sincero ¿Has peleado nuevamente con él?

-… no es algo asi como una pelea, pero tampoco tengo muchas ganas de hablar de ello.

-Guardarte tal hecho es algo viable, pero tampoco tienes mucha gente con quien hablar, asi que no debes ser tan reservado y tampoco debes contarme todo ¿Otra vez esta bebiendo en exceso?

-Si… no, no podría decir que es en exceso, él… él sigue tan confiado como siempre, ahora conoció a un tipo en la Casa de la Daena y parecen llevarse muy bien.

-Yo a eso lo calificaría como cel-

-No, no pienses en eso. Simplemente ese diplomático cara de niño no me parece muy confiable.

-Ooh ¿se hizo amigo del enviado de Mondstadt?

-Supuse que lo conociste cuando llego a Sumeru.

-Alhaitham, tiene una cara bonita y a pesar de que viste como un noble de esa nación, es una agradable persona y muy alegre. Aparte de eso, no parece del tipo que le gusta a él, quizás solo se llevan muy bien y ahora tiene un buen amigo, quitando a los pocos que tiene, Blizzard no lo timaría o engañaría, asi que no debes preocuparte de eso… a menos, que sea otra razón tu enojo.

El joven de las largas orejas tenía razón, el escriba sabía bien que Kaveh no sentía un interés romántico o físico hacia esa persona, pero desde el primer día que hablo con ese diplomático, la actitud del rubio hacia él habia cambiado. La comunicación desastrosa que solían tener antes ahora era reducida, si ninguna queja de sus mañas de comprar cosas que según el arquitecto, no combinaban y sobre llegar ebrio, incluso sobre llevar cosas que no usaban… simplemente acomodaba todo en silencio y seguía trabajado en sus planos o en el itinerario para llevar de paseo a ese sujeto, llegaba antes o después que Alhaitham… en sí, lo evitaba lo máximo que podía y no sabía bien el porqué, por lo mismo tenía claro que habia influencia de Blizzard.

-Ha cambiado, de un día para otro actúa de una forma diferente conmigo y no entiendo porque, ni cuando… tuvimos algo y peleamos actuaba asi.

-Solía hacer lo que sea para que lo disculparas ¿no? Eso te molestaba tambien, aunque era una buena obra de él, no te gustaba que lo hiciera aunque fuera de corazón… y corazón es lo que le sobra a Kaveh. No estudio la mente, hay cosas que nunca terminaremos de comprender y lo digo con pruebas, porque Cyno para mi es una incógnita, como puede estar ahora enloquecido con ese juego de cartas y hacer bromas tan raras, pero hacer un trabajo como juez Mahamatra y con una gran inteligencia.

"Susurros del Viento"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora