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Pov´s Zhongli

-Sr. Se ve un poco alicaído ¿desea una taza de té?

-Muchas gracias Mengpo, pero declinare el té, iré un momento afuera.

Deje el resto de documento en la mesa de la directora y salí de la funeraria, para tomar asiento para observar el rio y el pequeño puente que se encontraba cerca del teleport.

Desde la charla con Preservadora y Ping no he dejado de pensar en Barbatos, nuestra relación y mis sentimientos… ¿Por qué lo bese si no tenemos más que una buena amistad? Incluso si su manera de beber o su carácter infantil me exceden… solo le recrimino cuando me cansa o me sale natural decirle borracho o ebrio.

-Piensa Zhongli.

Cerré los ojos para concentrarme, comprender el porqué… me asusta, me aterroriza la posibilidad de que algo malo le pase, sea otro arconte, Celestia o el abismo… cualquiera de ellos solo por el mismo placer lo matarían y en el fondo, sé que no se resistiría por su dolor ante la guerra de hace 500 años e incluso si lo hicimos por nuestras naciones, él no se lo perdona y cada día trata de olvidar ese hecho con las copas de vino que adora.

Su risa, me gusta, es tierna y divertida…su voz, cuando canta o relata sus cuentos, son un alivio para mi corazón escucharle cantar, las melodías que interpreta con su lira, cuando manipula el viento para elevar las cometas de los niños mortales… él adora los niños… si... si existiera un modo de que un niño…

Alatus

En cierta forma, podría considerarse que él podría ser como un hijo para ambos… la verdad, me hubiera gustado rescatarlo mucho antes de que perdiera sus alas, sería igual a Barbatos.

-¿Qué?

Sentí el rostro rojo con el solo hecho de pensar en algo asi…no, es algo demasiado para nosotros. Suspire y agache la cabeza, el solo pensar en él me lleva a imaginar cosas que no vienen al caso, además si me gustara… ¿sentiría lo mismo por mi? Anoche hubiera correspondido a mi beso y no, no es que yo lo esperara pues solo lo bese por…

Eres un tonto enamorado, Morax.

Incluso si lo fuera, necesitaría una confirmación de Venti y aunque él no acceda a hablarme, tendrá que hacerlo antes de que regrese a Mondstadt o yo mismo lo traería para hablar y ninguno de esos mortales amigo suyo me lo impediría.

-Aunque sea algo gratis… no tengo ganas de ir.

-Si fueras un bardo que conozco, seria asi pero tú eres un diplomático.

Esa era su voz y la del pelirrojo, de un puente mire al otro, ambos caminaban hacia el distrito comercial e ingresaron a una casa de té.

-Sr. Zhongli.

-Mengpo ¿ha sucedido algo?

Demonios.

-Hace un momento llego una enviado del ministerio de asuntos públicos, ha llegado un envió para la señorita Hu Tao y debe ir a revisar los papeles, además de retirar el envió pues el navío se retirara antes del anochecer.

-Esta bien, iré ahora mismo, pueden ordenar el almuerzo solo para ustedes si llego a tardar.

-Entendido, muchas suerte.

• • •

Casi dos horas para que aprobaran el ingreso de lo que sea que la directora pidió desde Sumeru, pero aprobaron el ingreso para que al fin tomara camino al puerto. No me esperaba verlo con la mujer de las estrellas celestiales en las cercanías del puerto.

-Es un paisaje hermoso ¿No?

-Sí, maravilloso.

Se quedo estático, tal vez ni esperaba verme nuevamente.

-Oh Sr. Zhongli, que causalidad.

-Señoritas, caballeros, que grata sorpresa verles.

-Lo mismo para usted Sr. Asesor.

-Con tal encuentro, sería un gusto que nos acompañara en un pequeño recorrido que le brindamos a nuestros visitantes.

-Suena maravilloso pero a modo de verme maleducado, tendré que declinar su amable invitación, de hecho estoy aquí por trabajo por lo cual les deseo un buen día a todos pero quizás antes de irse de la ciudad, sería un gusto beber una taza de té con el Sr. Diluc y el Sr. Blizzard.

-Para nosotros tambien sería un gusto, de hecho podemos acordar beber algo, ¿Cierto, Sr. Blizzard?

-S-Si, es una buena idea, Sr. Diluc.

Creo que ese mortal lo agarro con la guardia baja ¿acaso quería ayudarme para hablar con Venti?

-Si desean admirar el puerto Liyue, el Arca de la Perla tiene lo mejor de todo.

-Es verdad, aunque me gustaría acompañarlos, tendré una larga jornada después  de medio día, pero encargare de solventar sus gastos y que le tengan en su lista para que accedan sin problemas, Yelan, por favor dile a Keqing y mis secretarias que se encarguen de ellos.

-Es usted muy amable, Srta. tenemos ya mucho que agradecerle por su hospitalidad, espero que pronto tenga un tiempo para visitar Mondstadt.

-Espero que ese día llegue para disfrutar su nación.

-Como siempre tan amable, Srta. Ningguang, con el permiso de todos me retiro, caballeros, les veré esta tarde.

-Sí, hasta la tarde, Sr. Zhongli.

-Hasta luego.

No me miro mucho, casi evito hacerlo pero no le podría culpar, asi que solamente seguí mi camino hacia el puerto.

• • •

-¿Por qué aceptaste? Esa mujer incluso iba a conseguir que entremos a ese maldito barco sin problema.

-Ooh, te gusta mucho estar en los barcos ¿no? Ahora podrás subir a uno gratis ¿Por qué te enojas? Mm… quizás es por el hecho que te encontraras cara a cara con el hombre que te robo un beso y te dejo como una jovencita.

-E-Ey no es asi, para nada, deja eso.

-No podías ni verle, debería estar muy idiota para no saber que a ti te gusta y viceversa, llevan cientos de años como amigos ¿Cómo no se dan cuenta aun?

Barbatos, avergonzado abrazo la almohada y oculto el rostro, no quería…no podía admitir nada ¿Por qué debería sentir felicidad cuando el mismo la arrebato? E incluso si no fuera el caso, no quería causar que su amistad con Rex Lapis terminara por algún tipo de declaración, si confesara lo que sentía en su pecho y lo difícil que era estar cerca de él ¿Cómo reaccionaría? Si llegaba a rechazarle e incluso mencionar que era ridículo lo que decía, no tendría el valor de regresar a Liyue y se resguardaría en la guarida con Dvalin… no soportaría ver otra vez a Zhongli.

-Tengo miedo… no tengo el valor de perderlo.

Diluc en los últimos meses habia visto varias facetas del arconte y la depresión que este mostraba, no era nuevo pero si la razón.

-Aparte de la fachada que muestra, dudo que él llegara a jugar con tus sentimientos o el cariño que se tienen. Te beso, es un hecho y aunque la razón es obvia, quizás ni él mismo comprende que te quiere, en mi corta experiencia conociendo a un dios…parece que a veces son tontos y se toman los hechos muy enserio ¿Crees que te beso para molestarte?

-No… él escondería mi vino o mi lira… pero, besarme no.

-A menos que te quiera, no seas tonto, Barbatos, si él te rechaza, lo lanzare al mar.

La risa del arconte término contra la almohada, para luego apartar la misma de su rostro, tenía un par de lágrimas pero su guardia y proveedor de vino tenía razón, debía aclarar todo por una vez y sentirse aliviado, para bien o para mal.

"Susurros del Viento"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora