"Susurros del Viento"

C:26

Pov´s Venti

-No te muevas tanto Venti.

-Es incomodo, nunca use el cabello tan largo.

Maldito el momento que acepte este cambio temporal de imagen, en lo físico no era mucho más que un par de centímetros de altura y lo más molesto llego luego, el cabello largo ¿Por qué debía ser tan largo? A palabras de Jean era para hacer mas diferencia de mi cabello normal que el de ahora… pero creo que fue algo mas por su gusto, pues la llevaba rato cepillándome el cabello mientras prensaba como me iba a peinar o que estilo debía usar.

-¿Por qué no haces lo mismo con el maestro Diluc? Tambien tiene el cabello largo.

-Lo hare después.

-¡¿Ah?!

-Calma Diluc, te quedara bien con la ropa que usaras.

-Ehe~ no seré el único en sufrir, en fin ¿Qué ropa debo usar?

-No estaba seguro, pero será algo un tanto… elegante podría decir.

-Aah, elegante… espero sea algo cómodo.

-Tal vez, será algo importante asi que sería por respeto estar bien vestido, más si eres diplomático.

-¿Por qué no usar algo de la ropa del maestro Diluc?

-Porque te quedara demasiado grande, eres pequeño.

-Jum… aun asi debe tener algo que me pueda quedar o al menos algo me agradara de su vestidor.

-Venti, no vas a revisar mi ropa, lo tienes prohibido.

Con la negación del maestro a que… eligiera algo de su closet, solo espere a que Jean terminara de hacer lo que sea que hacía con mi cabello.

-Entonces ¿solo debo llegar, entregar la cata, beber una taza de té como protocolo y podre irme?

-¿Tanto apuro tienes en salir de paseo nuevamente cuando regresaste hace poco?

-¿Qué? No, como piensas eso de mi.

-Te conocemos, por eso mismo lo digo.

-Ehe~… no, solo lo preguntaba pues saben que ese tipo de cosas no es para mí, menos si es con una de las autoridades mortales de Liyue. Además tengo amigos que visitar, además tengo mensajes de Inazuma para algunos adeptus.

-¿Y no te falto alguien más?

-¿Alguien más?

-El Sr. Zhongli ¿o acaso no es tu amigo? Tal vez con ese bes-

No tarde ni una milésima de segundo en cubrir los labios de Jean ¿Por qué debía decir algo asi?

-N-No digas algo absurdo.

-Si se refiere al beso que le diste, Jean me lo dijo apenas te dejamos en la vieja capital.

-Diluc se supone no debías decirlo.

-Jean, de ser un gran secreto, ni me lo hubieras dicho.

-¡Por Barbatos, Jean me traicionaste!

-Justamente el mismo Barbatos beso al Sr. Zhongli.

-Se-Serás…

Completamente indignado me crucé de brazos ¿Por qué debían molestarme tanto con esto que paso? Solo era una muestra de agradecimiento.

-Pero nada de ese tipo de actos en el viaje, para nada, esto es profesional. Ragnvindr Diluc, como gran maestra intendenta de Mondstadt, le nombro a usted guardia temporal del diplomático Venti hasta que regresen aquí.

-¿Qué? Yo no necesit-

-Como la gran maestra Gunnhildr Jean, mantendré bajo vigilancia al diplomático Venti.

-Ustedes dos a veces se comportan igual a mí.

-Algo de travieso arconte anemo debemos tener.

Cuando esos dos se alían, realmente se ponen un tanto solo un tanto insoportables, quizás estar junto a mi les influencia un poquito.

-En fin, todo estará bien, solo debo ser un poquito más formal.

-Y si llegasen a invitarte a un almuerzo o cena, acepta.  Seria aun mejor, solo trata de no irte de las ramas con tus historias, esta bien hablar de Mondstadt pero tampoco es para contar lo sucedido durante los siglos.

-No debes decírmelo, estará todo bien Jean.

O eso  espero…

• • •

-¿No podemos descansar en la Posada Wangshu?

-No, debemos llegar a la ciudad para el anochecer.

-Pero entre de aquí hasta la ciudad de Liyue no encontraremos nada… solo que sean veinte minutos, podemos comer y los caballos descansaran.

-Hay alguien aquí a quien quieres ver ¿no?

-Si… es un joven, lo viste junto a Zhongli.

-El adeptus cara de pocos amigos.

-Maestro Diluc, no creo que precisamente usted deba decir eso.
.
-Esta bien, nos detendremos ahí pero no más de veinte minutos.

-Aaah~ gracias maestro~

Con todas mis fuerzas le abrace, de verdad quería ver a Xiao, me tiene muy preocupado y los espíritus no suelen estar mucho tiempo cerca de él, aun no me entiendo porque si lleva una visión anemo y milenios atrás los mismos espíritus se resguardaban en sus alas… o al menos durante el tiempo que las tuvo. Como lo prometió, el carruaje se detuvo en la posada y mientras los empleados del joven Ragnvindr atendían a los animales y luego almorzarían en la zona de abajo, ambos fuimos a la zona interna donde nos recibieron demasiado bien ¿quizás vestir asi de elegante influía? Bueno, después de todo esto es Liyue.

-Caballeros ¿Qué es lo que apetecen degustar de nuestra cocina el día de hoy?

-Oh, si… bien, yo quisiera tofu de almendras y un poco de té ¿Usted maestro?

-Una sopa de brotes de bambú estaría bien, con una bebida de solsetia.

-Muy bien, en un momento le serviré su pedido.

El dueño se retiro y me estire un poquito en el asiento.

-¿Tofu de almendras? Pensé que pedirías muchas manzanas.

-Bueno… las pediré en el puesto que esta cerca del ingreso de la posada, pero el tofu de almendras es el favorito… bueno es lo que más le gusta a la persona que quiero ver.

-¿Le atraerás con comida?

-No, pero a veces es como un pequeño gatito y sería una forma de que hable conmigo, no sé como actuara cuando me vea después de… lo que paso la última vez.

-Entiendo, en ese caso cuando termine de comer, te esperare abajo, pero recuerda no tardar mucho.

-Nop, no lo hare.

Al menos espero no tardarme tanto. En los minutos que tardo en llegar la comida, observaba a cada rato la escalera, el último piso suele estar vacio y es donde le vi cuando me dormí en el regreso a Mondstadt.

Sirvieron ambos platos con las bebidas y apenas el encargado se dio la vuelta, tome el plato y la taza de té, para asi salir corriendo lo más lento posible a las escaleras. Al llegar deje con mucho cuidado todo en el barandal de madera y busque a Xiao.

-Negativo.

No, no estaba a la vista ¿estaba luchando contra alguna criatura ahora? Sé que es un abuso de mi parte, pero debo verle y hablar con él… disculparme por cómo me mostré frente suyo y explicar que nada tenía que ver a la cercanía que tuvimos en los últimos encuentros.

-Xiao.