"Susurros del Viento"

C: 33

Como si se tratase de una bolsa llena de cartas, el pelirrojo arrojo a la cama a su molesto compañero de habitación.

-No creo que en el pedido de Jean este incluido el cargarte como a un bebé por un capricho.

-Qu-Que no fue un capricho ni mucho menos.

-Regresaste a la mesa todo pálido, con un golpe fuerte en tu frente y te pegaste a mí como un niño asustado ¿Qué sucedió?

Entre que dejaba su vestimenta en una silla y tomaba algunos paños para limpiar los pequeños rastros de sangre en la frente del raro arconte, noto a este muy confundido o pensativo, como buscando las palabras para decir todo.

-Yo… jamás bese a alguien en los labios… no, no un beso como el que él me dio.

Ahora entraba en cuenta.

-El arconte geo tomo tu primer beso ¿es eso?

-Se, se que suena tonto e infantil pero…no sabía qué hacer. Termine dándole un cabezazo que no le hizo nada más que a mí.

-Pero tú lo besaste semanas atrás.

-No es igual, fue…no fue en los labios y además fue una forma de agradecerle por permanecer a mi lado cuando estaba tan inestable. Pero él, no sé porque lo hizo, porque actuó asi. Primero me saco de la mesa y después me recrimino estar aquí sin dejarle hablar bien de mi motivo, además que comenzó a hablar sobre cosas sin sentido… al menos ahora.

-Si lo hace, es porque esta preocupado por ti. No sé mucho sobre su relación, mas de los que me dijiste o lo poco que presencie. Pero si te beso ¿no es porque siente algo más que amistad?

-¿Qué? No, eso no tiene sentido. Yo no sería alguien de interés para otra persona, sea un dios o mortal…menos para él. Conozco sus gustos y yo no tengo nada de eso.

-¿Cómo estas tan seguro?

-Siglos atrás de la guerra de arcontes, él estuvo comprometido con una diosa. Aunque han pasado ya un par de milenios… el viento siempre lleva a mí las promesas de los amantes, sean mortales o dioses, sean viejas o nuevas historias e incluso si son algo confusas… siempre llegan a mí y algunas mantendré solo para mí.

Luego de haber limpiado el golpe en la frente de bardo, tomo asiento frente a este mientras le servía una copa de agua y asi escucharle.

-Guizhong, era la diosa del polvo y primera aliada de Morax. La mayor parte de cosas que se de ellos, lo escuche durante las reuniones de arcontes y sobre todo de dos Yakshas, Bonanius e Indarias. Según sus relatos, Zhongli solía disfrutar las batallas un poco más de lo que uno pensaría en la actualidad y a veces no pensaba mucho en una estrategia  ni mucho menos hasta ella intervino, era una mujer muy inteligente y al parecer un poco más debil que yo, aun asi junto a él fundaron la antigua ciudad de Guili pero esta termino atacada y tras la muerte de su amor, Zhongli junto a sus adeptus guiaron a los mortales a la actual ciudad de Liyue.

-Sí, es una historia trágica pero ¿Solo te llevas de esos relatos para pensar que no le atraes?

-¿Qué quieres decir con eso?

-No me entrometo y no tengo intención de saber sobre los acontecimientos o sucesos que rodean sus puestos como dioses o arcontes, pero sus sentimientos y afectos son iguales a los humanos. Tuvieron una o dos batallas estando a la par, viviendo medianamente cerca y para ninguno es problemas ir a visitar al otro ¿no?

-Eso solo demuestra que somos amigos, no algo más.

-Estuvo días a tu lado en espinadragon, sumando que durante tu “travesía” en Inazuma le vi varias veces en las cercanías del viñedo o recibí información de que un hombre a veces se infiltraba en el reino de los lobos. A veces un amigo comprende que se guarden secretos o tomarse distancia, pero para un mortal como yo, sé que hay algo más y ese beso de esta noche demuestra mucho.

-Eso es ridículo, no tie-tiene ningún sentido. A él no le agrada para nada mi comportamiento.

-Pero el comportamiento no tiene nada que ver aquí.

Ragnvindr presiono su índice en el pecho del arconte, que por el reciente relato y lo sucedidos casi una hora atrás, solo le dejara más confuso  ¿Era verdad? ¿Un mal dios como él podría ser querido de esa forma y por alguien de su misma posición? Si era el caso ¿Qué era lo que Morax veía en él? Y en tal hecho ¿Qué veía el mismo Barbatos en Morax?

• • •

-¡Tarado, lo asustas!

De esa buena forma, el arconte geo recibió un “alazo” por parte de preservadora de nubes luego de saber lo sucedido, de labios de Ping ¿Cómo habia llegado la adeptus? Aunque para Zhongli era claro que las dos adeptus se reunían de vez en cuando, no esperaba justamente que lo hicieran para hablar sobre Barbatos y él.

-¿Cómo le puedes hacer al pequeño anemo?

-Ya dije que no es ningún pequeño.

-Es más joven que nosotros, e incluso si no lo fuera ¿Cómo fuiste capas de besarlo asi? Te dije que debía ser en un lugar más romántico o al menos no donde le hicieras una tipo de escena en un lugar lleno de mortales.

-O quizás… ¿estabas celoso?

-¿Ce-Celoso? ¿Yo? Que ridiculez.

-Con tu respuesta esta claro, además vi al pequeño Barbatos y estaba muy bonito, incluso algo atrevido pues mostraba su marca arcana aunque Morax hace lo mismo, ya que solo se ve un poco en tus guantes y hasta parece algo del mismo diseño de la prenda, pero no lo es.

-No niego que se veía bien, es el estilo de los aristócratas e incluso me resulto familiar al estilo de Fontaine pero… su estilo normal no me desagrada.

Un “Oow” fue emitido por ambas adeptus, incluso si Zhongli quisiera dejar su cometido como algo no tan grave, tal vez aun no comprendía sus sentimientos o fingía no hacerlo.

-Pero, en vez de ser correspondido, el ahora llamado Venti te dio un cabezazo terminando solo él herido.

-Mira que ser cabeza dura se volvió literal. Pero ¿entonces qué paso?

-Cuando me aleje tras el golpe, huyo hacia los brazos de ese mortal.

-Celoso y tonto. Aun tengo una duda ¿él ha tenido alguna pareja, amante, novio o pareja durante el ciclo de su vida?

-De haberlo tenido, me lo hubiera dicho ya que tiene la manía de presumir cada aspecto de su nación, sea el vino, manzanas e incluso los mortales con quienes tiene amistad o lo ayudan, más otras cosas.

-¿Entonces lo entiendes, rey cabeza dura?

-¿Entender qué?

-Serás… tomaste su primer beso. Barbatos es un dios joven, al menos es joven entre los tantos que aun viven e incluso hay más jovenes que él pero la mayor parte de su vida ha estado en el estado de letargo entre las líneas ley de Mondstadt y de haber tenido algún amante o amor, no habría hecho tal cosa ¿cierto? A pesar de lo que digan, es un dios que ama mucho a su gente y por la misma razón, lo aman… quizás por lo mismo, tú lo amas aunque no lo aceptes.

-No decimos esto solo por ser chismosas o entrometidas, Rex Lapis. Los tres vivimos maravillosos momentos junto a Guizhong, como amigos, como rivales o en tu caso, como pareja… pero, ha pasado ya el tiempo y todo ha logrado mantenerse lo mejor posible.

-Preservadora, por favor, no inicies.

-No, por favor tú escucha. El único afectado no eres solo tú ¿no lo ves? Barbatos tampoco merece que pongas en duda a su corazón, sus pensamientos solo por un beso repentino. Nosotras le conocemos por circunstancias de las reuniones que mantenían los arcontes pero él es tu amigo, son amigos. Si realmente no piensas en él más que en un amigo, discúlpate por ese beso, explica bien porque lo hiciste.

-Aunque diste por vencido nuestro contrato con tu “muerte” y ahora te consideres un adeptus más… no sabría como sentirme con el rey al cual jure lealtad si te atreves a lastimar a Barbatos.