"Susurros del Viento"

C: 58

Tras la noche de bebidas, el rubio arquitecto termino bastante borracho lo cual llevo al bardo ayudar a este a caminar, pero no sabía donde vivía y pedir ayuda a los espíritus del viento justo ahora entre tanta gente, no lo veía viable. Tal vez llevarle a su posada sería lo mejor, dejarlo dormir en el sofá que tenía en la habitación resultaría cómodo para Kaveh y en la mañana podría ir al hogar que compartía con su ex.  Por la diferencia de estatura, era un poco complicado el momento que el arquitecto parecía dormirse por completo y entre otras balbuceaba cosas que no lograba entender el diplomático… quizás debió controlarle mas la bebida.

Tomo el camino hacia su hospedaje, deteniéndose por segundos para que no se le fuera de nariz contra el suelo su guía e incluso previendo si terminaba vomitando… era amable pero esa ropa salía cara.

-¿Adonde llevas ese hombre?

Un joven peliblanco con lanza en mano se postro frente al diplomático, por su apariencia era el conocido que Lisa le comento, Cyno, el Gran juez  o general Mahamatra y un hijo del desierto. Desde que salió de la academia le habia vigilado, Barbatos lo tenía en claro y ya sea por orden del mismo Azar, Tighnari o Lisa, la llegada de un extranjero debía ser tomado con pinzas.

-Llevo mi amigo a descansar, se ha pasado de copas.

-El camino a la residencia de ese hombre es hacia esa dirección.

-¿Enserio? Bueno, con el alcohol en sangre que tiene, no me dio una dirección. Pero, con sus… asuntos personales, prefiero que descanse en mi hospedaje por esta noche y que regrese un poco mas consiente mañana a la mañana y todo luego de beber un buen café.

Cyno observo  aquel diplomático y luego a Kaveh,  claramente conocía la costumbre de este con el alcohol para apaciguar su corazón y que claramente, Alhaitham le quitaría la llave para dejarlo afuera para que la borrachera se le pasara más rápido. Pero ese hombre, Blizzard apena lo habia conocido horas atrás y lo enviaron a vigilarlo, para ser un diplomático era diferente a los demás que solían gastar dinero en varias cosas o tenían fachadas ocultas, incluso que iban con los eruditos de mayor posición en la academia. Pero salir con Kaveh, a una taberna y sobretodo llevarle a la posada donde estaba solo, era demasiado raro. No solo Azar le envió, su querido Tighnari le comento de la llegada de este a la Villa y que trajo cartas para Collei.

-Lo hago con buena intención, no planeo hacerle nada a este hombre y menos si eso me lleva a un gran problema.

-Espero sea asi, en eso caso puede seguir su camino.

Barbatos asintió y tras acomodar mejor el peso de Kaveh, siguió caminando.

-Tenga una buena noche, general.

Quizás era un poco demasiado tentar a su suerte y develar que conocía la identidad del joven hombre, pero Cyno decidió no hacer algo al respecto, después de todo, con el titulo que tenía tanta fama, le parecía normal ya… aun asi mantendría un ojo sobre el enviado de Mondstadt.

° ° °

-Uuf por poco.

Uso un poco de ayuda de las ninfas de viento para que abrieras la puerta de la residencia y asi llevar al rubio al sillón, le costó acomodarlo pero ese hombre estaba completamente dormido. Tras quitarle el calzado y colocarle una frazada, dejo a ese par de ninfas vigilándolo.  Cyno aun permanecía en las cercanías, por lo cual hablar con los animales le sería difícil y aunque tenía la opción de hablar con los aranaras, eras familiares de Buer y no quería darles problemas a los pequeños seres.

Tal vez no era una gran detective pero al menos con la información que podía recoger de las ninfas que podía ingresar a la recamara por una ventana y aunque la mayoría de veces estas recordaban por cierto período de tiempo y el viento solía darle información, entre los arboles la brisa suele desaparecer pero, en sí, los mismos arboles tienen memoria, aunque solo Kusanali podía comunicarse con ellos al igual que lo aranaras. Asi que ahora solo podía especular.

-Kunikuzushi lleva tiempo con los fatui y ahora tiene la gnosis de Baal… aunque sea una marioneta, tiene conciencia, sentimientos y deseos… Ei no creo un humano por completo, pero fue lo más cercano a uno que pudo hacer sin tener un castigo por parte de Celestia.

Barbatos se cambio de ropa y se recostó, repasando en su mente el pasado y lo que habia recolectado de información en Inazuma, después de todo, el hijo de Baal fue “liberado” en una mazmorra y desde ahí, él fue en decadencia con cada suceso que sucedería en su día a día.

-Estas muy herido, lleno de odio, resentimiento, coraje… pero, en el fondo eres un niño dolido, indefenso que solo quería amor y una familia…Kunikuzushi, en el futuro tomaras una gran decisión, y aunque Morax me lo cuestione, te demostrare que los dioses podemos ver todo y… damos una segunda oportunidad.

° ° °

-Agh…mi cabeza duele.

-Como no te va a doler si tomaste tanto sin comer mucho.

Una taza de café y una medicina para las nauseas, no imaginaba que su dragón le daría medicamento contra la borrachera para el viaje… era un detalle ¿enternecedor? Pero no existía bebida en el mundo que lo embriagara tanto.

-Blizzard, gracias y perdón por darte tanto problema, es una vergüenza el haber bebido asi frente a ti cuando seré tu guía.

-Por favor, el alcohol revela las verdades de todos y en tu caso confirme lo buena gente que eres, debí cuidarte un poco mas pero siendo sinceros, creo que lo necesitabas en ese momento. Ahora no te taladres mucho la cabeza, toma esto y pasa a darte un baño, lo menos agradable seria regresar y tener problemas con él ¿sí? Asi al llegar vas directo a dormir.

-Te lo agradezco mucho, con tu permiso ingresare a la ducha.

Kaveh tomo aquella toalla que el peliazul le ofreció y fue en dirección del baño. Blizzard le parecía una muy buena persona, buen oyente y relator, con una mente abierta asi como una gran capacidad de comprender a todos. La verdad, le hubiera gustado conocerlo a antes, tener la buena opinión de otra persona, consejos para el bien de su vida pero incluso con lo que habia pasado, aun estaba seguro que el hablar con él le aclararía las confusiones en su mente y corazón, al menos después de sincerarse por el alcohol, sabía que Blizzard no le juzgaba ni repudiaba por su elección sexual…quizás, él tambien tenía sentimientos de amor a alguien del mismo sexo.

-Espero que cuando regrese… no estés ahí, Alhaitham.