"Susurros del Viento"

C: 34

-¿Nos iremos mañana temprano?

-Sí, todo esta preparado para irnos luego el desayuno.

O al menos era el plan inicial del arconte y su temporal guardián, pues la verdad, ninguno de ellos esperaba ser abordados por Keqing en la entrada de su cuarto.

“La Srta. Ningguang les invita a desayunar al salón Yanshang y a un agradable paseo por la ciudad antes de su partida”. Y la realidad era que ninguno de ellos podía rechazar, asi que terminaron en la dichosa casa de té e incluso estaba presenta la mujer del día anterior, Yelan. Como no tenía idea de que vestir, nuevamente uso la ropa de la cena pero sin el abrigo rojo, la verdad si le gustaba bastante esa ropa pero si llegaba a decirlo, Jean lo llevaría a comprar más de lo mismo.

-Veo que esta bien, Sr. Blizzard y me eso me alegra, me preocupo que algún platillo de la cena o un invitado más le hubiera causado un malestar.

-Realmente lamento mucho haberle preocupado. Le aseguro no fue ninguno de los casos, la verdad fue un poco de vértigo, no suele pasarme pero en mi curiosidad me acerque al borde la cámara de jade para mirar el paisaje y eso me mareo, ante esto termine golpeando mi frente, me quisieron ayudar pero fue tal mi vergüenza que regrese rápido a la mesa y me mantuve cerca del maestro Diluc, por si llegaba a desvanecerme.

-En ese caso me alegra que vinieran juntos, viajar entre amigos es algo muy eficaz y aun mas en momentos con tensión o casos similares. Aunque fui un poco apresurada e inoportuna al intervenir en su viaje de retorno a Mondstadt, no podía dejar que se marcharan asi sin conocer un poco de Liyue.

-Favor que usted nos hace, no debe disculparse. Ya es un honor y privilegio que una mujer tan ocupada como usted nos brinde su tiempo.

-Una gran verdad por parte del Sr. Diluc…aunque.

-¿Aunque? Por favor Sr. Blizzard, complete la frase.

-Aunque una reunión pública entre el magnate más importante de Mondstadt, la líder de Liyue, una mujer con gran conocimiento y recursos para obtener información y por último, mi persona, un diplomático… mí refinado olfato cree que no solo es una cordialidad simplemente.

La sutil risa de la peliblanca confirmo el dicho del diplomático, ni llego a molestarle pues a primera vista podía notar que ese joven no era fácil de engañar y comprendía las cosas bastante rápido. Cuando la mirada termino en el pelirrojo, no vio ninguna reacción por lo cual dedujo que este pensaba igual pero no comento nada, tal vez para pasar el resto de la reunión amenamente normal.

-Es muy inteligente, no lo niego pero hoy si quise darme un poco más de tiempo para que hablemos y no sobre negocios, sino para conocer gustos.

-¿Gustos?

-Ropa, alimento entre otras cosas, para mi es una manera de conocer a las personas, interpretarlas y hasta juzgarlas, tener modales y hablar como todo un erudito no significa que un individuo tenga cierta ética.

-Bueno, eso es verdad, pero tambien están los puntos de vista. Por ejemplo, podría citar la cultura teológica de Inazuma, si me permiten.

-Claro, prosiga.

-Bueno, las últimas décadas por no decir siglos, ha existido una división en la nación electro y se podría sumar tambien la política…pues, naturalmente un dios representa una figura política importante para cada nación. Antiguamente, en esa nación existían tres dioses, incluida el arconte electro, ellos se repartieron la nación y en cada zona prospero un pueblo: la ciudad de Inazuma, el pueblo Bourou y otro pueblo del que no hay tanto registro.