C: 30

1.1K 157 26
                                        

-Ey…

-Hm… manzanas…

-Ey, esa no es una manzana, en mi brazo.

Mala noche para el justiciero nocturno, en un momento de la noche pensó que dormir junto al bardo no sería tan malo, pero se equivoco, porque cuando ese apenas se durmió, se le prendió al cuerpo como una garrapata.

Incluso cuando trato de alejarlo o colocar una almohada de reemplazo, no sirvió, por lo que con muchas fuerza de voluntad se obligo a dormir, para ya en la mañana tener a Barbatos mordiéndole el brazo como si tratase de su alimento favorito.

Por poco y no le arranca un par de cabellos, por no decir la cabeza, pero este término apartándose y acomodándose mejor en la cama.

-Mm… lo siento, es que tenía un lindo sueño donde habia montañas de manzanas, cascadas de vino… luego apareció la manzana más bonita y roja de todas frente a mí, flotando. Asi que la tome entre mis manitos y la mordí… pensar que esa rica manzana era el maestro Diluc.

-No me costaría nada lanzarte por la ventana… amarrado a mi mandoble, pero hacia el mar.

-Eso es muy malo~ no mordí tan fuerte, tómelo como una muestra de cariño. Sí, eso, una mordida amorosa.

-Los peces tambien pueden morderte.

Con las disculpas, excusas y amenazas de ambos, se alistaron para luego ir hacia el ministerio de asuntos civiles, pues el diplomático se presentaría y esperaría a un escolta para que le llevara a la reunión con la actual líder de Liyue, mientras el productor vitícola confirmaría su llegada y asistencia a la cena a la cual fue invitado por parte de la misma mujer.

-Buenos días caballeros ¿Qué asunto tienen por tratar aquí?

-Buenos días, Ragnvindr Diluc es mi nombre y fui invitado por la señorita Ningguang a la cena que ofrece en la cámara de jade, aquí mi invitación y documentos para acreditar mi presencia en la misma.

-Un momento, ahora mismo confirmare todo ¿el joven a su lado tambien es un invitado?

-No, lo siento. Fui enviado como representante de la gran maestra intendente, Jean Gunnhildr y diplomático de Mondstadt, Blizzard Nobilis, para servirle.

-Oh si, señorito Blizzard, le estaba esperando una escolta de la señorita Ningguang para llevarle, por favor ambos esperen.

La recepcionista se retiro para autenticar los papeles, mientras que el pelirrojo y su carga anemo esperaban.

-Entonces, si voy a la reunión ¿Qué hará maestro Diluc?  

-Debo enviar un mensaje a Jean y al viñedo, luego de ello iré a conocer la farmacia Bubu, hay buenos comentarios de los medicamentos que prepara el doctor a cargo de ese negocio y quiero ver si puede preparar algo para una persona.

-Oh entiendo, entonces cuando termine la junta con la líder de las siete estrellas le veré cerca de la farmacia.

-Eso esta bien, porque dejarte pasear solo no es nada bueno.

Antes de siquiera refutar a la muy certera acusación, la recepcionista regreso junto a otra mujer, alta de cabello corto y peli azul.

-Srto. Blizzard, ella es la Srta. Yelan y estará a cargo de guiarle hacia la reunión.

-Oh muchísimas gracias.

-En ese caso podemos ir en camino, a esa mujer le gusta que todo sea a horario y no perder ni una mora, por aquí por favor.

Con una picara sonrisa y un ademan, el gran diplomático, se retiro junto a su escolta y guía, la cual estaba intrigada por el joven enviado de Mondstadt.

La mayor parte el tramo desde el ministerio hasta las escaleras que le llevaban a los palacios donde se acontecía el rito de descenso, ambos se mantuvieron en silencio, aunque el bardo miraba todo curioso e incluso sonrió y saludo a la anciana que solía estar cerca de los lirios de cristales, la cual respondió del mismo modo, quizás hasta feliz y eso a Yelan le era curioso.

-No se parece en nada a otros diplomáticos u otro tipo de persona que se reúna con Ningguang, la mayoría suele estar nervioso e incluso con miedo.

-¿Eh? ¿Acaso es raro no estar asi? Quiero decir, no conozco a la Srta. Ningguang y ella a mi tampoco, pero ser desconocidos no es una causa para temer, incluso con su puesto y el mío hay diferencia pero la reunión es para una buena relación entre naciones ¿no?

La mujer rio, para simplemente restar importancia a lo que dijo y apoyar lo mencionado por el diplomático, aunque eso no lo dejaba libre de sospecha e incluso de mantenerlo vigilado por la seguridad del mismo, que el diplomático sufriera un ataque en un país extranjero representaba demasiado riesgo, aun mas si tambien asistía con un noble reconocido como Diluc, al cual solían apodar el rey sin corona.

-Entonces aquí me despido, espero que verle nuevamente y mucha suerte… por cierto, el salón Yanshang ofrece un té delicioso, debería visitarlo antes de irse.

-Muchas gracias, tenga un bonito día Srta. Yelan.

• • •

Pov´s Zhongli

-Vaya, que bonitos…parecen una pareja.

No cabe duda, a los dos que vi anoche era al borracho y su preciado proveedor de alcohol ¿Qué demonios hacían aquí? ¿Tambien fueron invitados a la cena en la cámara de jade?

-Con sus abrigos carmesí combinan tan bien, parecen extranjeros.

-El hombre de cabello rojo es Diluc Ragnvindr, el propietario del viñedo del Amanecer y de la taberna Obsequio del Ángel.

-¿Y el joven a su lado?

-No lo sé, de él no tengo información pero parece que tambien importante.

¿Por qué los mortales suelen ser tan entrometidos? Incluso Mengpo estaba muy curiosa de esos dos.

-Buenas tardes caballeros, mi nombre es Buyum y soy en guía de la cámara de Jade, a través de esta plataforma de jade ascenderán para llegar al destino, por favor reúnanse en pareja y acérquense con las tarjetas de invitación cuando sea nombrados.

La joven de nombre Keqing apareció junto a ese hombre y tomo una lista, para asi comenzar a nombrar a las personas, tal parecía habia un orden. Aunque no era una cantidad mayor a dos docenas de personas, todo fue un poco lento pues debían ser precavidos que ese ascensor de jade subiera con cuidado y no tener accidentes.

-El Sr. Diluc Ragnvindr y el Sr. Blizzard Nobilis.

Blizzard ¿ese era el nombre que adopto ahora? Hay veces que realmente no entiendo sus acciones, pero ¿Qué rayos hacia ahora? No solo regreso aquí con tan poco tiempo de descanso, sino que se arriesgo a cambiar de apariencia otra vez, aunque sea una tan leve es una idiotez que lo haga y mas con una identidad nueva que se invento.

Le observe mientras subía junto al pelirrojo, el cual le ayudo a subir y justo antes de que la plataforma subiera, tuvimos un contacto visual por un momento pero lo rompió rápidamente desviando la mirada, ni el imagino que nos encontraríamos aquí.

-Incluso con esa apariencia, sigue usando pantaloncillos cortos.

-Disculpe Sr. Zhongli ¿dijo algo?

-Lo siento Srta. Mengpo, no es nada de importancia.

No podía negar que esa vestimenta le quedaba bien, aunque el corto del pantalón podía dejar a vista la marca en su muslo…tampoco es que conociera cada marca que tuviera en el cuerpo.  Pero no dejare pasar que me ocultara su llegada aquí, se las hare pagar.

"Susurros del Viento"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora