Capítulo 23.

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Alessa Rodríguez.

    Mientras trabajaba en las planillas, George entró en la oficina.

    — Buenos días, George.

    — Buenos días, Alessa, ¿pudiste recoger a tu amiga?

    — Sí, ella está con David ahora.

    — Me alegra que tu amiga esté aquí contigo.

    — A mí también.

    — ¿Se conocen desde hace mucho?

    — Sí, nos conocimos en la escuela, pero nos distanciamos por trabajos y algunos problemas.

    — Bueno, ahora la has reencontrado.

    — Sí, verdad.

    — Me alegra por ti.

    — Gracias.

    — En fin, te dejo trabajar.

    Algún tiempo más tarde, llegó mi hora de almuerzo. Tomé mi bolso y salí de la oficina. Al llegar al ascensor, vi a George esperándome.

    — ¿Vamos a almorzar?

    — Claro — respondí sorprendida.

    — Liam y Violeta están viniendo, quedaron en almorzar con nosotros.

    — Ah, entiendo.

    Tras entrar al ascensor, Violeta y Liam entraron después.

    — Buenos días — saludó Violeta.

    — Buenos días — respondí.

    — Qué bueno que ya estamos aquí — dijo Liam.

    — También lo creo — coincidió Violeta.

    Al bajar, salimos de la empresa y nos dirigimos al coche de George.

    — ¿Quieren venir con nosotros en el coche? — preguntó George.

    — Vamos en el nuestro, los encontramos en el restaurante.

    — Está bien.

Liam Jones.

    Entramos en el coche y nos dirigimos al restaurante acordado.

    — ¿Alguna novedad?

    — Sí, el detective que contratamos estuvo en el aeropuerto esta mañana y vio a Alessa allí. Informó que ella quedó con una amiga para salir esta noche, ahora necesitamos saber a dónde irán.

    — ¡Genial! Nuestros planes están yendo bien — sonrió Violeta.

    — Exacto, pero nuestra prioridad es George y Alessa.

Alessa Rodríguez.

    — ¿Te apetece almorzar en otro lugar?

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