El Nuevo CEO

Capítulo 59.

Alessa Rodríguez

Estaba en el cuarto con mi padre, sentada en el sillón, acariciando sus manos, rezando y deseando fervientemente su recuperación y su despertar.

Poco después, Márcia entró en el cuarto.

— Hola — saludé en voz baja. — ¿Cómo estás?

Al mirarla, me derrumbé y empecé a llorar de nuevo. Márcia se acercó y me envolvió en un abrazo cálido.

— Lo siento mucho, Alessa, pero debes saber que pronto tu padre estará bien.

— No lo sé, parece muy mal — respondí, secando mis lágrimas.

— No pensemos en lo peor.

— ¿Cómo están mis hermanos?

— Están durmiendo y tu tía está con ellos.

— ¿Ella pudo dormir?

— Logró dormir un poco, pero no mucho.

— Debe estar exhausta.

— ¿Encontraron a Liam?

— No lo sé, George iba a avisarme, pero hasta ahora no he recibido ningún mensaje de él.

— Pero no te preocupes, lo encontrarán y pagará por lo que hizo.

— Eso espero.

— Alessa, ¿por qué no te das un baño, comes algo… yo me quedo aquí con Luis y si pasa algo te aviso.

— ¿Estás segura?

— Claro, necesitas descansar y también comer algo, puedes ir.

— Gracias, Márcia, volveré en un rato.

— Está bien, no te preocupes — sonrió.

Tomé mi bolso y me retiré del hospital. Tomé un taxi y regresé al edificio.

Liam Jones.

Mientras estaba en casa de un amigo en Barcelona, organizando mis cosas, reflexioné sobre los acontecimientos. La idea de que mi plan había fallado y que mi padre aún estaba vivo, me molestaba aún más.

Tomé mi maleta y me dirigí a la sala, despidiéndome de mi amigo.

— Muchas gracias por dejarme quedarme aquí, me has ayudado mucho.

— Está bien, cualquier cosa por un amigo. ¿Qué vas a hacer ahora?

— No lo sé, pero intentaré recomenzar mi vida en otro lugar.

— Ten cuidado para no ser encontrado.

— Lo haré.

Al salir de casa de mi amigo y volver al coche, me encontré con un coche de policía estacionado frente a mí. Tan pronto como los policías notaron mi presencia, me ordenaron que saliera del vehículo, pero desobedecí y pisé el acelerador.