Capítulo 42.

1K 42 0
                                    

Alessa Rodríguez.

George y yo estábamos besándonos en su coche, pero fuimos interrumpidos por la falta de aire.

- Probablemente eso es un sí - respondió George jadeante, con una gran sonrisa en los labios.

- Ciertamente - sonreí.

Cuando George se inclinó para besarme de nuevo, lo interrumpí.

- Tengo que irme.

- Está bien, te veo mañana.

- ¿Podrías desbloquear la puerta?

- Ah, claro.

Después de que George desbloqueó la puerta, me despedí y salí del coche, entrando al edificio. Dentro del apartamento, me dirigí al dormitorio.

- Finalmente llegaste - dijo Márcia, quitándose los auriculares.

- Necesité quedarme hasta más tarde. ¿Cómo están mis hermanos?

- Están bien y ya están durmiendo.

- ¿Llamó Luís? - pregunté, cerrando la puerta del cuarto.

- Llamó, pero desafortunadamente solo pude escuchar una parte, discúlpame.

- No hay problema. ¿Qué pudiste escuchar? - inquirí en voz baja.

- Luís explicó por qué no había hablado contigo y por qué no quería hacerlo. Se siente avergonzado, conoce tu carácter y sabe que no lo perdonarías. Luís se siente avergonzado por todas las cosas malas que ha hecho, especialmente en relación con tus hermanos.

- Estoy segura de que Luís está tratando de manipular a David, fingiendo ser un "pobre" arrepentido. No me engaña, ¡y no permitiré que Luís se acerque a nosotros!

- Alessa, quizás sería bueno que te calmaras un poco respecto a esto. Quién sabe si realmente está arrepentido.

- ¡No! Estoy segura de que no está arrepentido. Luís siempre tuvo segundas intenciones.

- Entiendo, si dices eso, confiaré en ti, al fin y al cabo, tú eres quien realmente lo conoce.

- Gracias.

- ¿Preparada para la boda?

- Ni me hables, los días están volando y eso me está estresando. ¡Pero que sepas que ya te puse como madrina!

- ¡Finalmente! Por primera vez seré madrina, aunque sea de mentira.

- En fin, necesito dormir, estoy exhausta.

- Yo iré poco después de ti.

Apagué la luz y nos acostamos, durmiéndonos enseguida.

A la mañana siguiente, me desperté con un mensaje de George, avisándome que vendría a buscarme para visitar el lugar de la boda.

Me levanté ansiosa y me fui a la ducha. Después de terminar, me dirigí al armario, eligiendo un conjunto de ropa. Opté por un vestido blanco, con un patrón floral compuesto por pequeñas flores en tonos suaves de rosa, amarillo y verde. Sus mangas eran cortas y abullonadas, dando un toque romántico al modelo. La cintura ajustada, destacando la silueta.

El Nuevo CEODonde viven las historias. Descúbrelo ahora