Alessa Rodríguez.
Al llegar a la casa de George, entramos y nos dirigimos a la cocina.
— Ahora siéntate aquí — George me indicó la silla. — Y espera la cena.
— Está bien. George, ¿puedo hacerte algunas preguntas? Creo que no nos conocemos de verdad.
— Puedes hacer la pregunta que quieras — respondió George mientras cortaba algunos vegetales.
— ¿Qué profesión quieres seguir realmente?
— Siempre he pensado en ser chef y abrir un restaurante.
— ¿Entonces por qué no lo haces?
— Mi padre se enfadaría si dejara la empresa.
— George, no deberías hacer algo solo para agradar a tu padre. ¡Mira el potencial que tienes! Con tu talento en la cocina, sin duda serías un excelente chef y tu restaurante sería un éxito.
— Lo entiendo, pero es que, por primera vez, mi padre me ha dado algo: la oportunidad de trabajar en la empresa familiar. Aunque aún lo “odie”, por así decirlo, no quiero decepcionarlo.
— George, tu padre ha sido muy rudo contigo, incluso en el ambiente de trabajo. Perdona si parezco directa, pero creo que sería importante que hablaras con Frank y expresaras tu deseo de seguir el camino de chef en lugar de permanecer en la empresa.
— Si le digo eso, la única reacción que obtendré es Frank riéndose de mí y diciendo lo ridículo y patético que es, tal como él me ve.
— Si prefieres no hablar, sabe que estaré aquí para apoyarte totalmente en esa decisión. Al fin y al cabo, seguir una profesión que realmente deseas es fundamental, pues de lo contrario, podrías arrepentirte profundamente en el futuro.
— Me alegra que me estés apoyando y tal vez lo haga, pero aún necesito reunir valor para hablar con Frank.
— Espero sinceramente que tomes esa decisión, porque no deseo verte infeliz trabajando en algo que no te gusta, y mucho menos que te arrepientas en el futuro.
— Gracias por preocuparte, cuando decida hablar con Frank, te avisaré — sonrió. — Pero ¿qué pasó ayer? ¿Lograste resolverlo?
— Sí, hablamos y tal vez se haya entendido.
— ¿Tal vez? Por tu cara parece que aún no logras perdonarlo por completo.
— Me gustaría poder hacerlo, pero aún no puedo. Ayer, cuando lo abracé, sentí una tristeza profunda, pues nunca había hecho eso antes y eso me hizo sentir mal. Aún guardo rencor por las cosas que hizo Luis en el pasado, y creo que ese sentimiento nunca se irá.
George se sentó a mi lado y puso sus manos sobre las mías, sobre la mesa.
— Mira, Alessa, sé que Luis te hizo pasar por muchas situaciones difíciles, especialmente con el abandono, pero piensa en esto: si no le importaras, no habría tomado el número de David para llamarte. Entonces, tal vez Luis realmente quiera cambiar y arreglar las cosas, y se está esforzando mucho, especialmente en relación a ti.
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El Nuevo CEO
RomanceAlissa se muda a España con sus hermanos menores, para tener una vida mejor y un nuevo trabajo. Entonces Alissa comienza a trabajar en una nueva empresa, siendo secretaria de uno de los mayores empresarios del país, George Jones. En una reunión que...