Capítulo 63.

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Alessa Rodríguez.

    George y yo estábamos en un restaurante, analizando el lugar.

    — El restaurante es muy bonito, creo que vale la pena comprarlo. ¿Qué piensas? — preguntó George, observando a su alrededor.

    — También me pareció muy bonito, será un lugar excelente.

    — Entonces este será oficialmente mi nuevo restaurante.

    — Has hecho una excelente elección.

    — Me alegra estar haciendo esto contigo.

    — ¡Yo aún más!

    — Ahora necesito ir de compras.

    — Cuando esté terminado, será increíble.

    — ¿Qué tal si salimos a celebrar?

    — Sería una gran idea.

    — Tengo grandes planes para nosotros.

    Salimos del restaurante y regresamos al coche, dirigiéndonos a la casa de George. Al llegar, entramos y caminamos hasta la sala.

    — Hoy prepararé un plato especial para ti.

    — Estaré ansiosa por probarlo.

    — Cuando esté listo, te aviso.

    — Está bien.

    En cuanto George salió de la sala, tomé mi celular y envié un mensaje a Olivia, preguntando si mi padre estaba bien. Me preocupaba por él, por la reacción de Luis sin los medicamentos, y quería asegurarme de que estaría bien.

    Estaba feliz por George, verlo contento me alegraba mucho, especialmente ahora que había logrado comprar un restaurante. Esto sin duda lo animaría aún más.

    Después de que George terminó de arreglar la mesa, me llamó. Me levanté y caminé hasta la cocina, sentándome frente a él.

    — El olor está genial.

    — Ahora pruébalo.

    Tomé el cubierto y probé un bocado de la comida.

    — ¡Está sensacional!

    — Me alegra que una vez más te haya gustado.

    — Siempre me gustará, eres un cocinero talentoso. ¿Cómo se llama este plato?

    — Paella, un plato típico de aquí.

    — ¡Es delicioso! Eres uno de los mejores cocineros que he conocido. Y tus comidas son las mejores.

    — Me siento muy halagado al escuchar eso — sonrió. — ¿Tu padre está pudiendo hablar?

    — Muy poco, logró decir algunas palabras, pero tuvo dificultades.

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