El Nuevo CEO

Capítulo 60.

Alessa Rodríguez.

A la mañana siguiente, me desperté con el sonido del celular. Lo tomé de la mesita de noche y contesté.

- ¿Hola?

- ¿Es Alessa Rodríguez, hija de Luis?

- Sí, ¿ha ocurrido algo?

- No, soy la doctora y estoy llamando para informar que su padre ha mostrado una mejoría. Si puede venir hasta aquí para que conversemos, sería mejor.

- Claro, ya voy para allá.

- Muy bien, estaré esperando, gracias.

Después de colgar, me cambié de ropa y salí de la habitación. Pedí a mis hermanos y a Olivia que se levantaran. Cuando todos estuvieron listos, salimos del edificio y tomamos un taxi rumbo al hospital. Al llegar, entramos y nos dirigimos a la habitación de Luis.

- Buenos días.

- Buenos días - nos saludó la doctora. - Quería comunicarles que Luis ha mostrado una ligera mejoría. Realizamos algunos exámenes y los resultados indican una evolución positiva en su estado de salud.

- Me alegra recibir esta noticia - sonreí.

- ¿Volverá a despertar? - preguntó Leonor.

- Aún tendremos que esperar un poco más, ha habido una mejoría, pero todavía no está completamente recuperado.

- ¿Pero aún hay posibilidades de que salga de aquí? - preguntó David.

- Sí, hay posibilidades y esta evolución que ha mostrado es extremadamente positiva.

- Gracias, doctora, me siento mucho más tranquila - dijo Olivia.

- Los mantendré informados regularmente y en cuanto haya más mejoras, les avisaré.

- Gracias - agradeció David.

Tan pronto como la doctora salió de la habitación, mis hermanos y yo nos acercamos a Luis, observándolo atentamente.

- Él va a despertar, ¿verdad? - preguntó David preocupado.

- Claro que sí, ha mejorado y seguirá mejorando - respondió Olivia.

- ¿Vas a ir al entierro de Liam? - preguntó Leonor.

- Por supuesto, necesito apoyar a George y su familia.

- Deben estar muy afectados.

- Y lo están. Me da mucha pena por Lucía.

- ¿A qué hora empieza?

- Dentro de poco.

- Puedes ir, nosotros nos quedaremos aquí con Luis - dijo Olivia.

- Está bien, hasta luego.

Al salir del hospital, envié un mensaje a George, informándole que lo esperaría en el estacionamiento. En cuanto llegó, subí al coche y partimos hacia el velorio.