Capítulo 28.

1.3K 49 0
                                    

Alessa Rodríguez.

A la mañana siguiente, me desperté animado por no tener que trabajar, especialmente por no tener que ver a Liam y Violeta.

- Buenos días - sacudí ligeramente a Márcia.

- ¿Qué estás haciendo? - preguntó somnolienta.

- Hoy es mi día libre y debemos aprovecharlo.

- Finalmente.

- ¡Entonces levántate! Vamos a desayunar y salir.

- Claro, señorita.

Márcia se levantó y caminamos hasta la cocina.

- ¿Dónde están tus hermanos?

- Leonor y David se fueron a trabajar, y Martín está en la escuela.

- ¿Qué hora es?

- Las once.

- ¿Estás pensando en ir a dónde?

- Podríamos ir al centro comercial a comprar algo. Luego podríamos tomar helado, conozco una heladería excelente.

- Me parece una gran idea.

Al terminar de comer, nos arreglamos. Salimos del edificio y nos dirigimos al centro comercial. Al llegar, caminamos por algunas tiendas.

- Aquí hay ropa excelente - observó Márcia.

- Sí, pero aún no he tenido la oportunidad de comprar las cosas que quiero.

- Entonces hoy será tu oportunidad, compraremos algunas prendas.

- Ciertamente - sonreí emocionada.

Tomamos algunas prendas y las probamos. Después de ponérnoslas, salimos de los probadores y nos mostramos una a la otra.

- ¿Cómo me queda? - pregunté.

- ¡Estás hermosa! Ambos vestidos te quedan geniales.

- Gracias.

- ¿Y yo cómo me veo?

- Estás genial con esos pantalones, especialmente con esa camisa.

- Gracias, llevaré ambos y tú?

- También los llevaré.

Regresamos a los probadores y nos cambiamos. Pagamos la ropa y salimos de la tienda.

- Estoy feliz de pasar este tiempo contigo - dijo Márcia.

- Yo también. Me hiciste mucha falta.

- Tú también me hiciste falta, pero afortunadamente estamos juntas otra vez.

- Y que sea infinito mientras dure.

- Puedes estar segura de que durará mucho. Nos separaremos solo en el funeral - se rió.

El Nuevo CEODonde viven las historias. Descúbrelo ahora