Capítulo 52.

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Alessa Rodríguez.

A la mañana siguiente, desperté con George acariciando delicadamente mi cabeza mientras me observaba con ternura. Me levanté sonriendo y me senté, recostándome en la cabecera de la cama.

— Buenos días.

— Espero que hayas dormido bien.

— ¡He dormido muy bien! ¿En qué estás pensando? Pareces pensativo.

— He decidido hablar con mi padre hoy.

— ¿De verdad? ¡Eso será genial! Si quieres, puedo acompañarte.

— No será necesario, esa conversación necesita ser entre nosotros dos.

— Espero que Frank te escuche ahora.

— Yo también lo espero.

— ¿A qué hora piensas ir?

— Esta tarde, necesito ponerle un punto final a todo esto.

— Tienes razón, George, fue lo que hice y me siento mejor.

— En fin, ¿vamos a comer?

— Claro.

Nos levantamos y nos vestimos, dejando la habitación y dirigiéndonos a la cocina.

— ¿Tu tía se quedará hasta cuándo aquí?

— Probablemente hasta el mes que viene.

— ¿Y cómo están tus hermanos?

— Están bien, quiero que hablen más con Olivia.

— Sería bueno para ellos conocerla mejor.

— Hoy pasaré más tiempo con Marcia, necesitamos salir más.

— Eso será bueno para ustedes.

Al terminar de comer, me levanté y me acerqué a George, abrazándolo.

— Desafortunadamente tengo que irme.

— ¿Pero ya?

— Sí, necesito pasar más tiempo con Olivia y Marcia.

— Está bien, te llevaré hasta tu edificio.

— Gracias.

Cogí mi bolso y salimos de la casa de George. Entramos en su coche y nos dirigimos a mi edificio. Al llegar, me despedí de él y entré en mi apartamento.

— Buenos días.

— Buenos días, Alessa, ¿ya empezaste a huir? — respondió David, sentado en el sofá.

— ¡Claro que no! George necesitaba aclarar algunas cosas del matrimonio, así que tuve que ir.

— Sin embargo, podrías haber esperado. Era para haber pasado un tiempo en familia.

— ¡No es verdad! Ayer, me vi obligada a asistir a esa maldita cena. Tuve que soportar sonrisas falsas, especialmente porque es obvio que Olivia no está contenta al interactuar con Luis; esa insatisfacción se refleja en su rostro, ¡y tú eres el único que no lo nota!

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